El término hace referencia a los servicios de vídeo bajo demanda (SVoD) por suscripción, que ofrecen acceso a contenidos cinematográficos y televisivos (incluyendo series existentes adquiridas a otros productores, así como contenidos originales producidos específicamente para el servicio).
Los servicios OTT también engloban una oleada de servicios de televisión "skinny" que ofrecen acceso a transmisiones en directo de canales lineales especializados, similares a los de un proveedor tradicional de televisión o radio por satélite o por cable, pero transmitidos a través de la red pública de Internet, en lugar de una red cerrada y privada con equipos patentados, como los descodificadores
Se suele acceder a los servicios Over-the-top a través de sitios web en ordenadores personales, así como mediante aplicaciones en dispositivos móviles (como smartphones y tabletas), reproductores multimedia digitales (incluidas las consolas de videojuegos) o televisores con plataformas Smart TV integradas.
Cómo monetizar los contenidos de su plataforma OTT
El consumo televisivo a través de plataformas OTT ha crecido más de un 18% este año como consecuencia del confinamiento por la pandemia del Coronavirus. Eventos en directo, conferencias, congresos, obras de teatro, presentaciones de discos y conciertos han tenido que ser cancelados mientras que el consumo de contenidos televisivos a través de plataformas OTT no ha dejado de crecer.
Si su empresa hace uso de contenidos audiovisuales, ya está en camino de generar ingresos con ellos. Hay una serie de plataformas existentes que pueden ayudar a crear ingresos a partir de todo tipo de material audiovisual. Además, estas plataformas también ayudan a prolongar la vida útil de dichos contenidos, al tiempo que ofrecen rapidez, calidad y facilidad de acceso a los clientes.
Existen varios modelos de monetización que puede incorporar a su negocio para obtener ingresos de los contenidos audiovisuales:
AVOD (vídeo a la carta basado en la publicidad)
Este modelo se diferencia de otros formatos en que es gratuito para los consumidores porque se financia a través de la publicidad insertada, como ocurre por ejemplo con YouTube.
SVOD (Vídeo a la carta por suscripción)
Como su nombre indica, este sistema ofrece vídeos a través de un formato de suscripción. El espectador paga una cuota mensual o anual que le da acceso al contenido. Ejemplos evidentes de empresas que utilizan este modelo de monetización son Netflix y HBO.
TVOD (vídeo transaccional a la carta)
Con este modelo el consumidor sólo paga por el contenido que quiere ver específicamente. En otras palabras, no necesita pagar una suscripción regular para acceder al material. Esta opción es claramente la más eficaz para contenidos en directo, como un concierto o un partido de fútbol, o para otro tipo de material que sólo está disponible durante un periodo de tiempo determinado. Ejemplos bien conocidos de este enfoque son Apple y Xbox, que ofrecen una amplia variedad de contenidos para alquilar o comprar.