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La residencia Rodríguez de Andoin V en Portugalete se convierte en un espacio cardioprotegido

Residencia Rodríguez de Andoin DOC desfibrilador M
Miércoles 24 de agosto de 2016
La instalación del desfibrilador DOC® (Desfibrilador Operacional Conectado) forma parte de la filosofía de la Residencia Rodríguez de Andoin V orientada a ofrecer un servicio de máxima calidad e innovador a sus residentes.

La residencia Rodríguez de Andoin V, situada en la localidad vizcaína de Portugalete, se ha convertido en un espacio cardioprotegido gracias a la instalación de un desfibrilador DOC® (Desfibrilador Operacional Conectado) de B+Safe. Esta iniciativa responde a una decisión del equipo de la Residencia, formado por 52 profesionales, que consideraron que la instalación de este equipo era muy positiva para los trabajadores, los residentes y sus familias, además de aportar valor añadido al trabajo que realizan.

“Contar con un desfibrilador de estas características – explica Juan Antonio Ipiña, director de Residencia Rodríguez de Andoin V - nos permite actuar inmediatamente en caso de accidente cardiaco aumentando hasta en un 90% las posibilidades de supervivencia de las personas. Al tratarse de un sistema móvil y tele asistido su uso es mucho más seguro y flexible, ya que se desplaza el equipo no la persona que sufre el accidente cardiaco”.

La instalación del desfibrilador DOC® forma parte de la filosofía de la Residencia Rodríguez de Andoin V orientada a ofrecer un servicio de máxima calidad e innovador a sus residentes. Los desfibriladores Philips de B+Safe son muy fáciles de manejar, incluso para personas sin conocimientos sanitarios, y su disponibilidad puede suponer la diferencia entre salvar o no una vida en caso de parada cardíaca, al permitir restablecer el ritmo normal del corazón hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia. Su instalación incluye la formación para optimizar la utilización del equipo además de un curso de Resucitación Cardiopulmorar (RCP) que permite mantener las constantes vitales del accidentado con una serie de maniobras físicas.

“La decisión de la Residencia Rodríguez de Andoin V se enmarca en la cultura de cardioprotección que promueve B+Safe - explica Nuño Azcona, Director General de B+Safe -, orientada o fomentar la disponibilidad de desfibriladores en los espacios, que cada día salva vida en todo el mundo. En España todavía queda mucho por hacer aunque vamos en el buen camino. La instalación de este equipo en Rodríguez de Andoin V aporta un valor añadido a los servicios de la Residencia mejorando la seguridad y la calidad de la atención de los residentes y es buena para todos”.

Proyecto + Vida

B+Safe impulsa el Proyecto + Vida cuyo objetivo es crear espacios cardioprotegidos que dispongan de desfibriladores, sensibilizando a las autoridades, instituciones, empresas y particulares. El proyecto incluye diferentes iniciativas como el patrocino de actividades deportivas, cursos, jornadas de sensibilización, acciones en colegios… y la distribución de materiales informativos con instrucciones de uso del desfibrilador en varios idiomas.

El objetivo del Proyecto + Vida que lidera la empresa B+Safe, junto a su patente DOC® (Desfibrilador Operacional Conectado), es fomentar la cardioprotección e informar sobre su importancia para dar una respuesta eficaz ante las altas cifras de mortalidad por paradas cardíacas que se producen en España, 30.000 al año aproximadamente.

Espacios cardioprotegidos

La cardioprotección es una tendencia emergente orientada a la protección del corazón en caso de episodios cardíacos. El gran número de muertes por paro cardíaco en la población, ha animado a gobiernos, empresas, entidades y asociaciones a concienciar a la población y tomar medidas que permitan revertir la situación gracias a la creación de zonas o espacios cardioprotegidos. Estas zonas cuentan con, al menos, un desfibrilador, con mantenimiento garantizado y con personas adecuadamente formadas para poder garantizar una rápida actuación en caso de paro cardíaco (para conseguir que vuelva a latir el corazón de la persona afectada), hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia.

Para que las posibilidades de supervivencia ante un paro cardíaco repentino sean óptimas, se debe realizar de forma inmediata una resucitación cardiopulmonar (RCP) que permita mantener el flujo necesario de sangre oxigenada al cerebro hasta que se restablezca el ritmo cardíaco normal mediante la descarga eléctrica suministrada por un desfibrilador. El tiempo máximo para aplicar la desfibrilación a una persona que ha sufrido un paro cardíaco repentino es de un máximo de 5 minutos.

Hay identificados cuatro pasos críticos para tratar el paro cardíaco repentino, denominados Cadena de Supervivencia:

1. Reconocimiento y llamada al servicio de emergencia.

2. Una rápida resucitación cardiopulmonar (RCP).

3. Desfibrilación temprana.

4. SVA y cuidados post-resucitación

El plazo de intervención para salvar a una víctima es de no más de 4-5 minutos. Además, por cada minuto que se pierde, hay un 10 por 100 menos de probabilidad de supervivencia.

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