La reciente crisis de Covid-19 ha acelerado el despliegue de la robótica, ya que nos dimos cuenta de que confiaremos más en las máquinas para abordar las necesidades críticas de negocio y prestación de servicios, especialmente aquellos que se interrumpieron durante la crisis de Covid-19.
La cadena de suministro, la atención médica y la gestión patrimonial son algunos de los sectores que se vieron beneficiados por el uso de tecnología robótica durante la pandemia. Estos sectores lograron la resolución de problemas a través de dicha tecnología.
Los servicios de inversión automatizados, también conocidos como servicios de Robo-advisory, son una aplicación creciente y prometedora de la robótica en la gestión de las inversiones.
Robot-Investment utiliza algoritmos informáticos, fórmulas matemáticas complejas y software sofisticados para gestionar la inversión de los usuarios. Los servicios pueden variar desde inversiones automáticas, gestión de carteras y servicios fiscales.
En Estados Unidos los Robo-Advisor ya son bastante sofisticados y están ofreciendo una gama de servicio muy completa. Las inversiones automatizadas, generalmente requieren una supervisión de persona física muy limitada, se configuran rápidamente, cuestan poco y tienen un nivel de inversión mínimo, bajo o nulo.
Debido al creciente interés en las soluciones digitales para la preservación del capital, sobre todo por parte de los pequeños inversores, y la generación de rentabilidad, Andrea Zanon ha analizado las aplicaciones de la robótica en estos ámbitos. A partir de su análisis, nos comparte los siguientes beneficios de los Robo-Advisors.
No toma decisiones arbitrarias: Uno de los aspectos atractivos de Robot-Investing es que estamos eliminando cualquier riesgo emocional potencial que puedan tener estas inversiones manejadas por humanos y, en su lugar, aprovechamos fórmulas matemáticas para evaluar la viabilidad de una inversión y manejar de manera más eficaz los riesgos financieros.
Tarifas bajas de instalación y mantenimiento: La inversión manejada por robots tiene un costo de instalación y mantenimiento extremadamente bajo en comparación con el coste típico de administración de patrimonio ejecutado por instituciones financieras, donde, entre otras cosas, se requiere un mínimo de capitales mucho más alto para tener acceso a estos servicios.
Alta protección para los reguladores (en USA): Las inversiones manejadas por Robo-Advisor siguen las mismas reglas de cualquier empresa de asesoría de inversiones y están registradas tanto en la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) como en la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA), lo que otorga un alto nivel de protección para el inversor y legitimidad y credibilidad para los Robo-Advisors.
Los Robo-Advisors son cada día más inteligentes: Los robots, impulsados por inteligencia artificial, el análisis de big data, el aprendizaje automático continúan evolucionando y llegando a ser más inteligentes. Aprenden las necesidades de los inversores y van integrando de mejor manera la tolerancia al riesgo de los clientes. Gracias a todas las herramientas de robótica, los Robo-Advisors pueden anticipar y entender mejor las necesidades del cliente y, por lo tanto, personalizar sus ofertas de manera sistemática.
Eficiencia de tiempo y costo: Los servicios de Robo-Advisors se pueden dar de alta desde un teléfono móvil accediendo a los servicios ofrecidos por instituciones financieras confiables (como Schwab, Fidelity) y comenzar a operar en pocos minutos. Para acceder a los servicios de Robot-Advisory solo necesita un teléfono móvil y acceso a Internet. Se puede dar inicio a estos servicios con una inversión mínima que varía entre 1.000 y 5.000 dólares estadounidenses.
En 2020, los Robo-Advisor en los EE. UU. manejaron aproximadamente $390 mil millones en activos, y se cree que habrá un crecimiento considerable a medida que la tecnología sea adoptada por más inversores institucionales.
Estos últimos están intentando ofrecer sus servicios de inversión automatizada a una base de usuarios mucho más amplia y que va más allá de las generaciones más jóvenes (Generación Z y Millenials) que suelen ser conocedores de estas tecnologías robóticas.
Según un análisis de mercado reciente, en 2021 alrededor de 4 millones de personas en los Estados Unidos habrán usado los asesores de inversión robótica para administrar su inversión (grande o pequeña). Esto representa un aumento de alrededor del 25% con respecto a 2020.
La tendencia positiva continuará a medida que los Robo-Advisors se vuelvan más sofisticados y ofrezcan una lista más amplia de servicios financieros personalizados.
Andrea Zanon es asesor de Estrategia y Resiliencia Ambiental, Social y de Gobernanza (ESG) y ha asesorado a más de 15 ministros de Finanzas y a más de 100 corporaciones globales sobre cómo desarrollar países y sociedades con más resiliencia.