Ahora nos encontramos ante un libro que para el corto espacio de tiempo que el autor ha tenido para organizar, estructurar y destilar la ingente información que nos presenta, podemos decir que para nada nos defrauda, al contrario: nos atrapa. Nos sumerge en la historia del coronavirus, cuyo impacto nos lo hace sentir desde la economía, la política, las relaciones internacionales, la geopolítica y todo ello, relacionándolo con el alto precio que la humanidad en su conjunto ha pagado.
El relato expuesto aspira a mostrar una visión general y en perspectiva. Aunque puede que en alguna de las cuatro partes en las que se divide el libro, se encuentre algún altibajo. Quizás por la cantidad de gente que contribuyo de diferente manera a cocinarlo. Si bien, debemos asumir que es complejo ser historiador de los acontecimientos actuales, sin contar con las ventajas de la distancia y más aún, dar cuenta de una crisis epidemiológica que ha desestabilizado al mundo. Un relato de este tipo puede ser prematuro, pero al proyectar una interpretación, al hacer una apuesta intelectual, sea correcta o incorrecta, se obtiene algo en verdad valioso: una comprensión más profunda de lo que en verdad implica la proposición de que toda historia verdadera es historia contemporánea.
La “introducción” arranca con la descripción de cómo el virus conocido como COVID-19, comenzó a circular por la ciudad de “Wuhan”, provincia de Hubei a finales de noviembre de 2019, que paradojas de la historia, siempre el hecho imprevisto desbarata todo lo pensado o planeado. El virus llegó en un momento inoportuno para el Partido Comunista de China que prepara su cita más importante: la elaboración de las dos sesiones de la Conferencia Consultiva Política Popular y del Congreso Popular nacional, que debían tener lugar en el Gran salón del Pueblo de Pekín en el mes de marzo de 2020, la fecha más importante del calendario ceremonial de la política china. A partir de diciembre de 2019 se identificaron los primeros casos del coronavirus y dos años después, se han registrado más de 267 millones de casos en todo el mundo y casi 6 millones de personas han fallecido a causa de la enfermedad, dejando constancia de que 2020 adquirió la categoría Histórica con mayúscula. Por tanto, mucho más que la historia de la crisis de 2008 narrada en “Crash”, “El Apagón”, nos sitúa ante algo muy distinto respecto a cualquier otra crisis que hubiéramos vivido antes. Una historia trepidante que en si misma se ve superada por los acontecimientos. El año 2020 puede considerarse ante todo un año de debates, argumentos y análisis.
La primera parte “Enfermedad X” nos pone en el camino de todo lo bueno que nos aguarda, que es mucho. En la segunda parte “Una crisis global como ninguna”, confirma que nos espera el mejor Tooze. Su análisis y comparaciones con las respuestas de política económica y los costes relativos de las diferentes opciones de políticas sanitarias y financieras se encuentran bien documentadas, siendo claras y precisas. Además se extiende en dar cuenta de las masivas intervencones de política económica, la función de los bancos centrales, y si la crisis podía presagiar un nuevo modelo más allá del neoliberalismo.
La tercera parte “Un verano caliente”, resulta estimulante su lectura pues los acontecimientos a partir de marzo de 2020, nos muestran que el mundo se encuentra desbordado y más concretamente, describe como Europa acumula la “deuda más peligrosa del mundo”. Mientras tanto Estados Unidos le declaraba la guerra económica a China, que resultaba desalentadora para Pekín, pues contenía los supuestos básicos del mundo posterior a la guerra fría. Por su parte EE.UU. protagonizaba una creciente crisis nacional que alteraba la alineación de las fuerzas económicas y políticas.
La cuarta parte “Interregno” confirma que los impactos en 2020 fueron de grandes dimensiones, alterando la economía mundial, las relaciones internacionales, la geopolítica y la vida cotidiana hasta situaciones extremas. Nunca antes la economía mundial se había contraído un veinte por ciento en cuestión de semanas, ni en el registro histórico del capitalismo moderno ha habido un momento donde prácticamente la totalidad de las economías del mundo estuvieran sufriendo al mismo tiempo. Por un lado COVID-19, recorría el planeta provocaba la masiva destrucción de cientos de millones de puestos de trabajo. Y sobre todo ello se cernía el espectro de la pandemia y la muerte.
En la “Conclusión” nos trasmite y nos sitúa en el mismísimo presente con la lucha de poder entre Estados Unidos y China, donde Europa es un jugador expectante. Una lucha de poder de la cual no quedan exentas las “élites del mundo”, cuyos esfuerzos para dominar la crisis y salir más favorecidos de lo que estaban antes, no lo paso por alto.
Tooze combina su capacidad de interrelacionar los sucesos económicos con la economía política y trasladarlos a la geopolítica, concretamente a la lucha del poder de EE.U. y China, que han entrado en una competición que tensionan las relaciones internacionales, creando una situación, que no beneficia a la Unión Europea.
Luchas de poder, que el autor nos hace ver que pueden ser vistas como una reconfiguración del mundo de la era neoliberal, en lo que respecta a sus fundamentos económicos, políticos, sociales, nacionales, internacionales y medioambientales. Vistas desde estos términos, indica, la crisis del coronavirus marcaría el final de un proceso cuyo origen se remontaría a la década de 1970. También dice que podrían ser vistas como la primera crisis integral de la era del Antropoceno (término creado para designar las repercusiones que tienen en el clima y la biodiversidad tanto la rápida acumulación de gases de efecto de invernadero como los daños irreversibles ocasionados por el consumo excesivo de recursos naturales), definida por el desequilibrio en nuestra relación con la naturaleza. Aunque esto no es nada nuevo, ya lo puso de manifiesto el informe del Club de Roma “Los Límites del Crecimiento (1972)”, cuyas conclusiones actualizadas 20, 30 y 40 años después, reafirmaron lo que se indicaba en el primer informe: “Si el actual incremento de la población mundial, la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales se mantiene sin variación, se alcanzarán los límites absolutos de crecimiento en la tierra durante los próximos 100 años”.
Por todo lo cual, si nuestra primera reacción a lo ocurrido en 2020 fue de incredulidad, en palabras de Tooze: “Todavía no hemos visto nada“.
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Ramón Casilda es autor entre otros del libro: “Capitalismo Next Generation. Empresario y empresa en el Mundo post COVID-19”. Tirant Lo Blanch (2021) y Profesor del IEB e Investigador del IELAT, Universidad de Alcalá.