Numerosas licitaciones se están produciendo estos últimos meses relacionadas con la modernización y digitalización del sistema educativo. id:79171
Sirvan como botón de muestra los 14,5 millones de euros que destina el Departamento de Educación del País Vasco para dotaciones informáticas en centros de enseñanza; los 15,3 millones de euros que Galicia ha licitado para la instalación de kids de aula digital; o los 7,5 millones de euros de Castilla-La Mancha para equipamiento tecnológico de sus centros educativos.
Muchas de estas inversiones autonómicas -algunas cofinanciadas con los fondos FEDER- se enmarcan en el desarrollo de Escuelas Conectadas, cuyo objetivo es dotar de conexión a Internet y del equipamiento necesario a los centros educativos españoles. Hay autonomías, como la de Andalucía, que en muy poco tiempo ha logrado conectar nada menos que 3.315 sedes con Fibra1Gb y cobertura wifi, en la que algunos consideran la mayor red de fibra educativa de Europa.
La llegada de la era tecnológica ha provocado una evolución innegable de la sociedad hacia el universo online y multimedia. Y la pandemia del COVID-19 ha destapado precisamente una de las mayores debilidades de nuestro país: el
sistema educativo, el cual sigue siendo obsoleto en comparación con el de otros estados miembros de la UE. Por ello, España ha decidido invertir
1.648 millones de euros provenientes de ayudas europeas en la modernización y digitalización del sector con el fin de mejorar la eficiencia y la calidad del mismo.
Para hacer frente a los problemas económicos derivados del virus, el
Grupo de Trabajo Mixto Covid-19 de la fundación FEDEA ha elaborado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia desglosando las inversiones que el Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia (MRR) pretende financiar durante el próximo lustro. Las ayudas ascienden a alrededor de 70.000 millones de euros, deberán comprometerse en los tres próximos años y ejecutarse en, como máximo, seis años. Como consecuencia directa, veremos muchas licitaciones en este ámbito.
Este proyecto impulsará la
modernización y digitalización del sistema educativo español con el objetivo de crear un modelo educacional “personalizado, inclusivo y flexible” que se adapte a las necesidades propias de cada alumno. Además, se encargará de reforzar y mejorar la formación y los conocimientos tecnológicos del profesorado mediante la implantación de nuevas técnicas educativas basadas en el uso de herramientas digitales.
Los principales retos del Gobierno se centran en
prevenir el abandono escolar, mejorar las calificaciones de los alumnos y reducir el fracaso estudiantil. Por otro lado, también pretenden acabar definitivamente con el problema de la segregación estudiantil, modernizar el sistema universitario y cualificar adecuadamente al personal docente e investigador.
Para conseguir estos objetivos se llevarán a cabo las siguientes reformas:
- Aprobación de la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, que permitirá aumentar las oportunidades educativas y formativas de todo el país.
- Diseño y aplicación de nuevo modelo curricular por competencias, algo que resulta clave tanto en las etapas de Educación Infantil y Primaria como Secundaria obligatoria y Bachillerato.
- Reforma integral del sistema universitario, lo cual se traduce en una mayor calidad de la enseñanza universitaria.
La inversión del proyecto irá destinada a 5 estrategias educativas que se basan en el impulso a la escolarización en el Primer Ciclo de Educación Infantil, el desarrollo de un Programa de Orientación, Avance y Enriquecimiento Educativo en centros de especial complejidad educativa (Programa PROA+), la creación de Unidades de Acompañamiento y Orientación Personal y Familiar del alumnado educativamente vulnerable, la formación y capacitación del personal docente e investigador y la mejora de infraestructuras digitales, equipamiento, tecnologías, docencia y evaluación digitales universitarios.
Aunque el plan para la modernización y digitalización del sistema educativo español está aprobado, presenta algunas carencias y contradicciones, por lo que no es garante que todos los objetivos propuestos por el Gobierno se vayan a cumplir. En este sentido, la aprobación de la nueva Ley Orgánica 3/2020 no contribuye excesivamente a la mejora educativa, ya que esta presenta escasos avances en áreas clave de la educación como la profesionalización del personal docente o la autonomía de los centros educativos.
En el caso de la propuesta de mejora del sistema educativo, en ningún momento se menciona qué áreas se quieren reforzar o con que déficits cuenta la red de universidades española, por lo que es difícil avanzar sin antes saber en qué hacerlo. Por último, la inversión destinada al proyecto (1.648 millones de €) resulta relativamente baja en relación a todos los objetivos que se pretenden conseguir, pues apenas supone un 2% de los fondos europeos que recibirá España.