Son precisamente las empresas de mayor dimensión las que tienen mejor percepción de los beneficios de la cooperación con empresas de tamaño similar. En concreto, frente al 80% de las grandes empresas que considera que el efecto de este tipo de colaboración sería positivo para su crecimiento, únicamente el 61,4% de las microempresas perciben ese impacto favorable. Además, también se contemplan diferencias por sectores: el 76% de las empresas del sector industrial son optimistas sobre el efecto en su crecimiento de la cooperación empresarial, frente a un 53,8% en la construcción o un 68% en el sector servicios.
En general, las empresas consideran que las principales ventajas de colaborar con grandes firmas son el mejor acceso a canales de venta consolidados y el acceso a nuevas tecnologías.
Desde la perspectiva sectorial, las compañías del sector industrial se diferencian del resto por citar la expansión internacional y penetración en nuevos mercados como la principal ventaja.
Con todo, las empresas también consideran que la cooperación puede conllevar inconvenientes. Independientemente de su tamaño y sector, para el 59,3% de las compañías la “reducción de la autonomía” sería el principal problema asociado a la cooperación. La posibilidad de conflictos derivados de las diferencias de cultura empresarial es un inconveniente relevante para el 40,5% de las compañías.
Los resultados de este Observatorio de Competitividad Empresarial sobre la cooperación empresarial se han obtenido a través de una encuesta realizada a 2.079 empresas de todo el territorio nacional.