El CBD es una sustancia que ha ganado popularidad en los últimos años. Gracias a sus diversos usos y a sus beneficios sobre ciertas condiciones de salud, las personas cada vez buscan comprarlo en mayor medida. Esto se debe a que se han realizado estudios que demuestran que su efecto es positivo con los trastornos de sueño, la ansiedad y la condición autista.
Teniendo en cuenta esto, se ha evidenciado que existen marcas o empresas que, aprovechando la fama del CBD, quieren lucrarse sin ofrecer un producto de calidad. Por ello diluyen el porcentaje vendiendo un producto que no podrá ayudar a la persona que realmente lo necesita.
Esto es solo un ejemplo, existen otros factores que se deben revisar para poder tener certeza de que el CBD es bueno. Por suerte existen varias estrategias que se pueden utilizar para saber si el CBD vale la pena ser adquirido o no. A continuación las detallaremos.
Para que un aceite de CBD sea bueno hacen falta ciertos factores y uno de ellos es sin dudas el hecho de que posean un buen disolvente el cual le brinde seguridad. De esa manera, el CO₂ será ideal para que se extraigan los compuestos que más se requieren para la efectividad de la sustancia.
Si vemos que un aceite de CBD utiliza compuestos como propano, butano, pentano y hexano debemos tener cuidado. En este caso, el aceite se puede considerar que no es tan bueno ya que estos compuestos dejan contaminantes en el aceite que son peligrosos.
El suelo en el que se cultiva
Como todas las sustancias que se dan en la tierra, el CBD (al provenir de la planta de Cannabis) recibirá una influencia directa del suelo en donde es cultivada. Por ello debemos prestar atención a si el aceite de CBD que estamos comprando proviene de agricultores que hayan sido certificados y sus campos evaluados.
Certificaciones de los laboratorios
No solo el campo en el que se cultivó debe estar certificado, sino también el laboratorio en donde se generó el aceite. En este caso, es mucho más importante contar con certificaciones como la ISO/IEC 17025:2017, ya que con ella podemos estar seguros de que es un producto de calidad.
El precio importa
Si bien muchas veces buscamos adquirir productos a buen precio, en el caso de las sustancias como el CBD es mejor pagarlas por lo que valen realmente. Es decir, si el precio es demasiado barato para ser verdad, será mejor tener las alarmas encendidas y verificar mejor. Esto se debe a que el CBD es una sustancia cuyo proceso de producción posee costos elevados, sobre todo si es de calidad.
La etiqueta del producto
Como consumidores, una de las únicas formas de saber si el CBD es bueno, es revisando a detalle la etiqueta del producto. En esta se especificarán las certificaciones de calidad y demás elementos que garanticen que el CBD es de calidad.
Ahora bien, un factor de mucha importancia es que un aceite de CBD hecho por una buena empresa tendrá sí o sí la concentración de la sustancia. De esa forma, los consumidores podrán estar seguros de si cuentan con al menos entre 250 y 1000 mg de CBD, lo ideal para un recipiente de 10 ml.
Estudios Independientes
Quizás el factor final que respaldará a un producto de CBD es que la empresa cuente con la evaluación de laboratorios externos. Por supuesto, en este caso se podrá contar con el amparo de terceros que den credibilidad a la sustancia. Por lo general si un producto de CBD no cuenta con estudios de terceros es porque no es una empresa seria y ahí puede darse una sospecha sobre la efectividad de sus productos.
La marca WellGreen se enfoca a cumplir todos los estándares de calidad que el producto exige, es por ello que si te estás preguntando cuál es el bueno te invitamos a que contactes aquí.