Así lo demuestra la última encuesta de Gleeden*, la primera plataforma europea de encuentros extraconyugales pensada por y para mujeres, con más de 9 millones de usuari@s en la actualidad: el 60% de l@s encuestad@s afirma que tienen o han tenido algún tipo de fetiche. De hecho, una gran mayoría de ell@s, el 86%, afirma estar a favor de los fetiches y las fantasías sexuales, frente a un 14% que prefiere el sexo tradicional.
A pesar de ello, sólo un 9% ha visto cumplidas todas sus fantasías sexuales, frente a un 67% que ha cumplido solo alguna. Curiosamente, un 21% afirma que el motivo de no haber cumplido todas sus fantasías es por no haber encontrado a la pareja idónea para ello.
La psicóloga clínica experta en sexología y asesora de Gleeden, Laia Cadens, afirma que “muchas parejas utilizan fetiches para salir de la rutina y experimentar cosas nuevas. Siempre y cuando sean consensuados entre la pareja y no sean extremos, los fetiches funcionan y son habituales, como un estímulo más que ayuda en la conducta sexual”.
Los resultados de la encuesta muestran que l@s español@s tienen más inclinación hacia la dominación (38% de l@s encuestad@s) y el voyeurismo (31%), por delante de otros tipos de fetiches clásicos, como el exhibicionismo (sólo un 18%), la podolatría, el sadomasoquismo o el cuckolding (infidelidad consentida).
Por otro lado, el 69% de l@s encuestad@s afirma no haber participado nunca en un menage à trois, aunque a la mayoría de ell@s le gustaría hacerlo, por curiosidad. En cuanto a intercambios de pareja, el 86% afirma no haberlo hecho nunca, aunque al 47% le gustaría hacerlo.
Es curioso observar que un 43% de encuestad@s afirma que no tendría problemas en practicar sexo con otras personas mientras su pareja mira (cuckolding) pero un 52% no aceptaría ver a su pareja con otra persona, mientras que el 31% sí lo aceptaría, y un 16% afirma que sólo lo aceptaría si su pareja se lo pidiese.
“El problema de los fetiches y las fantasías – concluye Cadens – es cuando se convierten en algo patológico: cuando el fetiche sexual condiciona a la persona, que solo se excita con su uso. En estos casos, hay que ponerle una solución”.
* Encuesta online realizada por Gleeden del 20 al 28 de noviembre de 2021, entre 16.450 usuari@s.