Economía

Un año complicado por la inflación

OPINIÓN: Por Equipo de gestión de Portocolom AV

Miércoles 02 de febrero de 2022
Los mercados financieros han empezado un año 2022 muy complicado después de un año 2021 muy positivo para la renta variable de los principales índices mundiales. id:80405

Centrándonos en el principal índice estadounidense S&P 500, después de sus máximos durante las primeras sesiones del año se dieron paso a las ventas llevando al índice a caer más del 5% en este primer mes de 2022. El índice estadounidense no había tenido un arranque tan negativo desde el año 2009. El índice tecnológico Nasdaq tampoco ha cerrado un buen mes con una caída cercana al 9%. Los desplomes en la renta variable europea han sido en este mes algo más controlados con una caída del Eurostoxx-50 del 2,9%. En los mercados de renta fija, ayer por primera vez desde mayo 2019 la rentabilidad del bund alemán cerró en positivo. En concreto, la Tasa Interna de Retorno (TIR) exigida al bono alemán a 10 años cerró en el +0,007%, impulsada por los temores inflacionistas que puedan quebrar el discurso del BCE. En un entorno donde las tasas de interés siguen al alza y previsiblemente continuarán en el corto y medio plazo (salvo China y contadas excepciones), los inversores de renta fija por primera vez en mucho tiempo están en un mercado con condiciones desfavorables, poniendo de manifiesto la dificultad para los inversores más conservadores en el entorno actual.

Mientras tanto, la Reserva Federal sigue alertando sobre la inflación. El lunes tuvimos declaraciones de diferentes miembros de la Reserva Federal (FED) y todos ellos insistían en la necesidad de subir tipos. El mercado descuenta que la FED subirá cinco veces los tipos de referencia en 2022 llevando el tipo director al rango de 1,25%-1,50%. La primera subida se espera para el mes de marzo y la reducción del balance se presume que comenzará en verano. En cualquier caso, las subidas y reducción del balance serán graduales y se irán adaptando a las necesidades del momento. El mercado interpretó el mensaje de Powell con dureza, especialmente después de que se negara a descartar un ritmo más rápido de subidas de tipos. En la última conferencia de prensa Powell dijo que había bastante espacio para subir los tipos sin dañar el mercado laboral, además, también señaló que la Fed no es el único jugador, ya que también el impulso fiscal tendrá un impacto negativo en el crecimiento este año, lo que también debería ayudar a contener las presiones inflacionarias.

El cambio de mensaje por parte de la Reserva Federal está dejando importantes diferencias de opinión entre los grandes bancos de inversión. Mientras que unos hablan de aprovechar las caídas para comprar otros hablan de aprovechar los rebotes para vender. La confusión aparece siempre que hay un cambio de escenario. Este pasado fin de semana, leyendo a Stephen Roach, anteriormente estratega y macroeconomista de Morgan Stanley en Asia, decía que la Reserva Federal está por detrás de la curva de tipos. Tan lejos que ni la ve. En su opinión la Reserva Federal se encuentra ante uno de sus mayores retos: conseguir frenar la inflación sin generar una crisis. Veremos si son capaces. Lo que parece claro es que 2022 será un año mucho más movidito que el 2021. Pero la historia nos demuestra que, en años de subidas de tipos de interés, aunque con mayor dificultad, también se pueden obtener rentabilidades positivas. Un interesante reto… como el de los bancos centrales.

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