El equipo de Análisis de Ebury lleva tiempo diciendo que el BCE estaba subestimando la persistencia del exceso de inflación en la zona euro, y ha sido bastante contundente en su opinión de que pronto veríamos una creciente disidencia entre los miembros del Consejo de Gobierno hacia el ala más agresiva (hawkish), tras haber dicho por primera vez a principios de diciembre que la subida de los tipos de interés en la Eurozona no podía esperar hasta 2023. A juicio de Ebury, el mensaje lanzado ayer por Christine Largarde es un reconocimiento a esta tesis.
“Las declaraciones de Lagarde del jueves corroboran totalmente la visión del equipo de Ebury. El BCE manifestó una mayor preocupación por el rebasamiento de la inflación, y Lagarde ya no repitió su línea de que era improbable un aumento de los tipos de interés en 2022 cuando se le preguntó directamente. Ahora pensamos que el BCE recalibrará su programa de compra de activos en marzo y subirá los tipos de interés a más tardar en la reunión de septiembre. Los mercados finalmente se han inclinado por esta opinión, y ahora están valorando casi 40 puntos básicos de subidas en el tipo de depósito del BCE para finales de año”, señala Ebury.