La demanda global de hidrógeno es de 70 millones de toneladas al año y representa alrededor de un 1% de la oferta mundial de energía primaria. El mercado espera un crecimiento del 7% anualizado hasta 2050 y llegar a los 560 millones de toneladas.
Uno de los aspectos que servirán de apoyo al desarrollo del hidrógeno verde es el compromiso de los gobiernos de cumplir con el Acuerdo de París, y ya son varios los países que han formulado sus objetivos individuales de producción de hidrógeno verde.
Uno de los retos es el alto coste de producción, que se espera que vayan disminuyendo hasta situarse en niveles eficientes (por debajo de los 2$ el kilogramo). La manera de abaratar los costes será mediante electrolizadores de mayor eficiencia y una electricidad renovable más barata; para ello se necesitarán fuertes inversiones y políticas alineadas, y aquí encontramos otra temática con potencial desarrollo.
Cuando el hidrógeno verde sea competitivo en costes, varios sectores podrían verse beneficiados:
¿Cómo invertir en hidrógeno verde?
Podríamos invertir en compañías especializadas en energías limpias (como Plug Power o Air Products), ETF (L&G Hydrogen Economy UCITS ETF-USD Acc (EUR) o VanEck Vectors Hydrogen Economy UCITS ETF A USD (EUR)) o fondos de inversión.
Debido a que es una tecnología incipiente, no es sencillo encontrar fondos de inversión centrados “en exclusiva” al hidrógeno verde, sino que suelen incluirse junto a otras energías limpias.
No olvidemos que se trata de una inversión de riesgo alto, por lo que el inversor podría sufrir pérdidas de capital.
Nordea 1 - Global Climate and Environment Fund
La exposición actual del fondo a hidrógeno ronda el 8% a cierre de 2021. Invierte en empresas que, a través de sus soluciones medioambientales, tratan de mejorar el mundo, partiendo de la idea de que ahorrar energía es tan importante como generar energía limpia. Observan así tres tipos de compañías:
Robeco SAM Smart Energy
Tiene un peso inferior en hidrógeno, cercana al 1%. El fondo invierte en empresas que responden al reto de intentar generar más energía con menos emisiones. Buscan empresas que ofrecen soluciones competitivas y sostenibles en el suministro de energía y que una parte significativa de sus ingresos estén relacionados con energías renovables, distribución energética, gestión energética y eficiencia energética: compañías que ofrecen tecnologías de ahorro energético y productos como iluminación eficiente, aislamiento y gestión energética para aplicaciones de gestión de edificios, entre otras.