EL ARTE DIRIGIDO HACIA EL INTERIOR DE LA EMPRESA: POTENCIANDO LA COMUNICACIÓN CORPORATIVA
Una colección de arte puede representar un excelente sistema para diversificar la inversión de los activos de una compañía, siempre que la gestión sea realizada por profesionales cualificados que puedan planificarla en base a las más diversas variables y ayudando a las empresas en todas las fases de su creación: desde la redacción del concepto y objetivo, hasta la estrategia de compra; desde su exhibición en sus propios espacios, hasta la creación de un almacén monitorizado, pasando –por supuesto– por las estrategias de valorización y cotización.
Una vez asimilada la potencial inversión que supone una colección de arte privada de empresa, es importante contemplar como factor interno su exhibición estratégica. La elevada inversión que supone una sede corporativa no tendría sentido si ésta no fuese capaz de comunicar valores empresariales emocionales en paralelo a los racionales:
EL ARTE DIRIGIDO HACIA EL EXTERIOR DE LA EMPRESA: NUEVA RELACIÓN EMOCIONAL CON LOS CLIENTES
Si internamente los beneficios y las aplicaciones del arte son enormes, de forma exterior, referido a la actividad de cada empresa de cara a sus clientes, proveedores y/o aliados corporativos, son mucho mayores. Empresas del sector de la salud, del turismo, de la gastronomía, del mundo inmobiliario o del entorno editorial, entre otras muchas, están introduciendo el arte en su acciones de marca y empresa, entendido que es un valor añadido diferencial en sus procesos de transformación creativa a través del marketing emocional, donde el arte cumple un valor esencial.
Está demostrado que las empresas que aplican el arte para relacionarse y comunicarse con sus clientes alcanzan una posición mucho más elevada que a través de los mensajes puramente racionales, puesto que el potencial evocativo, emocional y sensorial que se canaliza a través del arte tiene un extraordinario poder de acceso no sólo a la mente de los consumidores, también a su corazón, a su emotividad, un ámbito en el que las empresas, especialmente aquellas cuyo comportamiento es esencialmente racional y corporativo (bancos, consultoras, aseguradoras, financieras…), tienen un acceso limitado.
Un libro cambia su percepción si la portada cuenta con una ilustración atractiva y creativa. Una promoción residencial eleva su posicionamiento si las zonas comunes cuentan con obras de arte que hacen sentir a sus propietarios un prestigio concreto cuando entran en su vivienda. Un hotel conectará mejor con sus huéspedes si sus paredes cuentan con obras de arte que hablan del destino al que al viajero ha llegado. Así como un hospital mejora la estancia de sus pacientes si cuenta con zonas comunes y habitaciones donde el arte relaja e inspira al mismo tiempo. Los sectores son tan amplios como amplias son las aplicaciones que el arte puede tener.
De normal, se entiende la implementación del arte como un gasto, cuando debería entenderse como una inversión en poderosos valores añadidos. También se suele entender como un gasto económico muy elevado, cuando las inversiones en arte pueden ir de lo más sencillo y accesible a lo más inalcanzable. F&deO Art Consulting atiende a inversiones de nivel medio alto, según las posibilidades, necesidades y objetivos de cada empresa.
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