Motor

DFSK Seres 3 Avanced

Un eléctrico muy interesante

Mariano García Viana | Jueves 17 de febrero de 2022
Cómodo, ágil y sostenible, así es primer SUV de la marca 100% eléctrico que llega a España y que además tiene un precio contenido, ayudado por el Plan Moves III, para todo el completo equipamiento que ofrece. id:81042

Con un tamaño medio de 4,385 mm. el Seres 3, monta un motor eléctrico, en posición delantera transversal, que ofrece un rendimiento de 163 CV y un par de igualmente 163 Nm. Un motor que, como en la mayoría de modelos con este tipo de motorización, es capaz de ofrecer una aceleración inicial muy rápida y contundente, en este caso pasa de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos, mientras que por otra parte la velocidad máxima se ve bastante reducida, 155 km/h, en comparación con modelos de combustión interna y semejante potencia. Pero en fin es una especie de tributo que hay que “pagar” por utilizar un vehículo 100% sostenible. También hay que señalar que, en una conducción normal e incluso dinámica y decidida, esa especie de limitación en la velocidad máxima no se nota apenas, pues realmente casi nunca se conduce al máximo. Otra cosa es disponer o no de la carga completa de la batería o el nivel de ésta, pues cuando esta muy bajo, sí que se nota que nos faltan prestaciones, de ahí la importancia de manejar bien el nivel de energía disponible en función de como queremos conducir.

La batería, de litio ferro-fosfato, tiene una capacidad de 53,6 kWh, su posición es central bajo el piso y la autonomía que proporciona en teoría es de 330 km. En la práctica, con una conducción en la que domina la utilización en ciudad, sobre las autovías, no hay mucha diferencia, nos marcó unos 290 km., mientras que con una utilización en autovías más dominante y con velocidades de 120 o más, la autonomía se quedaba en los 250 km. No son unas diferencias muy marcadas, en comparación con algún que otro eléctrico que hemos probado en los que la bajada de la autonomía disponible es muy notoria en cuanto se utiliza el coche de forma decidida en autovías.

En cuanto al tiempo de recargas que siempre es importante, tenemos como referencia que en un cargador doméstico de 3,7 kW desde 0 a 100% se tardaría unas 17 horas, en un poste de los más habituales de 7,4 kWh unas 8 horas y unos 30 minutos en uno de 60 kW de 0 al 80%, período en el que se carga más rápidamente, pues a partir de ahí hasta el 100% decae mucho la velocidad de carga. Siempre que llevemos la batería con bastante energía acumulada, el Seres 3 es un coche muy agradable de conducir, responde bien a los requerimientos del acelerador, mantiene una buena velocidad de crucero y resulta silencioso en su funcionamiento, aunque en honor a la verdad se deja oir demasiado le rumor de la rodadura, aunque no molesta para mantener una conversación entre los ocupantes sin tener que levantar la voz.

El conductor puede cómodamente manejar el cambio o mejor dicho el selector de conducción o aparcamiento, P, R, N y D, desde un dial emergente que, al modo ya visto en Jaguar, sale de su cubículo cuando se pone en marcha el motor y al apagarlo vuelve a su posición enrasada con la consola. Aunque no es un sistema que nos guste expresamente, como ya hemos comentado en otros coches equipado con él, debido a que para no pasarte de la ubicación de la rueda que deseas, obliga a mirarla, el manejo es bastante preciso. Al lado del botó se sitúa una tecla que nos permite elegir el modo de conducción (Drive Mode), Eco, Normal y Sport. Aunque en general no se nota mucho la diferencia entre un modo u otro, la aceleración en un momento dado es más notoria en la posición Sport y menos sucesivamente en las otras dos, siempre que, insistimos en ello, que la batería tenga bastante energía, al menos un 50%, pues si no, como decimos, las diferencias se igualan prácticamente.

Aunque no hay unas levas o una tecla que lo active y hay que entrar en un submenú del sistema multimedia para activarlo, el Seres 3 también dispone de tres niveles de frenada o retención regenerativa, Débil, Media y Fuerte, pero ni en esta última conseguimos una retención muy significativa y menos aún que nos permitiera detener el coche sin tener que utilizar el freno o sea el manejo de pedal único. Pero a pesar de esa retención demasiado “leve”, si hemos notado que sirve para recuperar energía de forma señalada.

Como hemos dicho más atrás es agradable conducir el Seres 3, pues además de lo descrito las suspensiones están muy bien estudiadas, tanto que consiguen un buen compromiso entre la comodidad para los ocupantes y la igualmente buena sujeción del coche al suelo, no permitiendo además que la carrocería se incline en demasía en las curvas más cerradas. Los frenos nos han pasado desapercibidos, lo que quiere decir que han funcionado a la perfección pues detienen al coche sin problemas en cualquier situación y además no han mostrado fatiga alguna por muy intensa que sea su utilización.

Exteriormente el Seres 3 es un SUV medio no exento de personalidad, sobre todo en sus tres cuartos traseros debido a la forma de la ventanilla de la puerta trasera y la pequeña tercera ventanilla. La primera, en su parte trasera sube y la segunda en su parte trasera baja, como si quisiera romper la línea natural de cintura. Podrá gustar o no pero desde luego es original. Sinuosas líneas y formas recorren todo el lateral de la carrocería de forma acertada, marcando sobre todo los pasos de rueda que además están protegidos por una franja de plástico gris que se prolonga por la parte baja de las puertas y de ambos paragolpes.

En la zona frontal lo que más destaca en la gran parrilla “maciza”, es decir sin huecos para refrigerar un supuesto motor de combustión, que nos recuera a algunos modelos de Volkswagen por las tres lamas cromadas que la atraviesan en horizontal en cuyo centro se luce el logo de la marca de generoso tamaño. Los faros de xenón escoltan, desde los extremos, la citada parrilla, bajo la cual se encuentra la única entrada de aire y a cada lado de ella la luz de día de led. La vista trasera nos recuerda a las formas de un coupé, debido a la caída del techo y sobre todo por la fuerte inclinación de la luneta, bien protegida en su parte superior por el alerón visera que contiene la tercera luz del freno. Los grupos ópticos principales son de led, incluidos los intermitentes y se complementan con otros situados en la parte baja del paragolpes, que contienen la luz de marcha atrás, el antiniebla y los catadiópticos. El portón, si bien ofrece una abertura a lo ancho muy conseguida, pues de prolonga un poco por el lateral para “absorber” los pilotos traseros, en altura queda un poco alta para facilitar las operaciones de carga y descarga de equipaje. En definitiva, luna trasera bien conseguida y proporcionada se mire por donde se la mire.

El interior del Seres 3 ofrece un aspecto impecable, el salpicadero no luce grandes alaracas y líneas asimétricas o rompedoras, todo esta muy funcional y como dato más destacable es el diseño en redondo de las salidas de aire, tanto las laterales como las centrales. La verdad es que la terminación es buena y todo encaja perfectamente, pues no detectamos vibraciones o molestos “grillos” al circular por firmes irregulares. De todas formas, hay que señalar que el salpicadero esta dividido en tres zonas, en función del material empleado. Una superior de plástico acolchado, otra central de imitación a piel, con sus respectivas costuras y otra más abajo de plástico duro, que incluye, una fila de teclas para funciones auxiliares, la tapa de la guantera, sin luz por cierto, el inicio de la consola y a la izquierda del volante los interruptores de accionamiento de los retrovisores exteriores, del aparcamiento dirigido, el del aviso de cambio involuntario de carril, el de anulación del control de tracción, la rueda de regulación de intensidad de las pantallas y la tecla del control de descenso, con el que esta equipado el Seres 3.

El cuadro es en realidad una pantalla de 10,25 pulgadas que se puede configurar según las necesidades del conductor en tres gráficos distintos y puede ofrecer entre otras, información sobre la potencia que está entregando el motor en kW, la temperatura de la batería, gestión de la energía, etc. En el centro del salpicadero, superpuesta sobre las dos redondas salidas de aire centrales, se ubica la pantalla táctil multifunción de también 10,25 pulgadas de tamaño. Tiene un manejo sencillo y la calidad de la imagen es correcta, echándose en falta el que no sea compatible con Android Auto o Car Play, los sistemas más comunes en Europa, en cambio si esta disponible el bluetooth. Como ya nos ocurrió hace un par de semanas en el F5, el sintonizar las emisoras de radio que uno desee, es muy trabajoso hasta que se consigue.

Por su parte los asientos, con regulación eléctrica y calefacción, son de piel artificial, Nappa eco, que denomina el fabricante, sujetan correctamente el cuerpo y resultan cómodos. El trasero ofrece un espacio más que suficiente para tres personas, con el único inconveniente que la del centro, como es habitual, iría más incómoda por el propio diseño del asiente, que en su parte central alberga el reposabrazos y la tapicería esta más endurecida. Estos pasajeros traseros disponen de salida de aire del climatizador, aunque el manejo es del del conductor. El espacio disponible para las piernas es el suficiente para una persona de anatomía normal e incluso para los que tengan las piernas más largas. Por todo el habitáculo se cuenta con diversos huecos para dejar pequeñas cosas, pues las más grandes se pueden reservar para el maletero. Éste es de 310 litros de capacidad, un poco pequeño para lo que ofrecen otros SUV de similar tamaño, pero el espacio es muy aprovechable pues esta exento de irregularidades, salvo los lógicos pasos de rueda, consiguiendo, al abatir el asiento trasero, los 1.247 litros de capacidad.

Como decíamos en la entradilla, el precio del Seres 3, con todo lo que ofrece resulta de lo más interesante y a ello contribuye de forma notoria el completo equipamiento, pues además de los elementos habituales hoy en día con los que cuentan la mayoría de los coches (Retrovisores eléctricos, cuatro elevalunas igualmente eléctricos, cierre centralizado sin llave al igual que el arranque……) este DFSK ofrece techo panorámico, asientos delanteros calefactados con regulación eléctrica, cargador por inducción de móviles, cámara trasera y visión de 360º, otra cámara delantera que graba cuanto acontece delante de ella, aviso de mantenimiento de carril, avisador de vehículos en ángulo muerto, el mencionado control de descenso y asistente de arranque en cuesta, etc.

También es de destacar a la hora de valorar el Seres 3, que ofrece 8 años de garantía o 120.000 kilómetros para todos sus componentes. Y ya como dato curioso, digamos que el coche se fabrica en Chongging, en la denominada planta de los 1.000 robots, que se utilizan para estampación, soldadura, pintura, montaje de baterias, transporte entre estaciones....


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