Hay varias razones, desde las más inminentes y prácticas hasta las más abstractas y filosóficas. Estas razones se exponen a continuación:
En un nivel muy práctico, seguir cursos de programación abrirá muchas oportunidades de trabajo para sus hijos, con la demanda que hay ahora mismo y que se espera que aumente un 24% al año hasta 2026. En otras palabras, la reputación de los trabajos de programación está creciendo mucho más rápido y, además, están mejor pagados que otras profesiones.
Incluso si su hijo no decide utilizar sus habilidades de codificación en su carrera, aprender los fundamentos de la programación informática es extremadamente útil en varios campos afines. Las habilidades STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) son esenciales para muchos campos, y comparten muchos elementos con la codificación informática.
En un nivel más general, la programación implica la capacidad de lograr la minuciosidad y la atención al detalle, lo cual es útil mucho más allá de los campos técnicos. Incluso si su hijo acaba convirtiéndose en abogado, el pensamiento analítico le será de gran ayuda. La programación también es un proceso divertido y creativo. Este hecho puede ser fácilmente pasado por alto por los padres que tienen una visión de los desarrolladores informáticos sentados en algún sótano oscuro.
Y en el nivel más amplio posible, entender cómo funcionan los ordenadores es una parte fundamental para comprender el mundo moderno. Al aprender a usar el código, los niños estarán bien preparados ante las herramientas, los sistemas y los dispositivos con los que se encontrarán en su futuro trabajo y podrán utilizarlos de forma más segura y eficiente.
La creación de videojuegos una buena oportunidad laboral
Decidir el lenguaje de programación con el que se va a empezar, debe depender de los intereses de los alumnos. Adaptar las lecciones a los intereses de los alumnos es un principio básico de la buena enseñanza y se aplica igualmente a la enseñanza de sus propios hijos.
Para los niños muy pequeños, lo mejor es empezar con herramientas como un curso de videojuegos que ofrece entornos visuales y bloques de código de colores. Para los niños un poco más mayores, vale la pena averiguar si los videojuegos a los que juegan también ofrecen la posibilidad de codificar. Muchos desarrolladores de éxito comenzaron su aprendizaje de código en Minecraft, por ejemplo.
Algunos niños pueden estar interesados en otros proyectos y el mejor código para cada uno es diferente:
Sea cual sea el lenguaje que se elija para empezar, es mejor no ceñirse a uno en concreto. Una vez que el niño tenga los conocimientos fundamentales de los conceptos en los que se basa la programación, podrá aplicar sus habilidades en muchos lenguajes de programación. Así que, si su hijo se aburre con un lenguaje, aproveche la oportunidad que le brinda Lifecole para buscar otro que le guste más.