Internacional

La UE inicia un procedimiento contra China ante la OMC para defender su sector de la alta tecnología

Viernes 18 de febrero de 2022
La Unión Europea inicia hoy un procedimiento contra China ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por impedir a las empresas de la UE recurrir a un tribunal extranjero para proteger y utilizar sus patentes. id:81077

China impide seriamente que las empresas de la UE que tienen derechos de tecnologías clave (por ejemplo, 3G, 4G y 5G) puedan protegerlos cuando sus patentes se utilizan de manera ilegal o cuando no reciben una compensación adecuada por ello, por ejemplo, por parte de los fabricantes chinos de teléfonos móviles. Los titulares de patentes que recurren a los tribunales fuera de China a menudo han de pagar multas elevadas en China, lo que le presiona a conformarse con tasas de concesión de licencias por debajo de los precios de mercado.

Esta política china es sumamente perjudicial para la innovación y el crecimiento en Europa, y priva a las empresas tecnológicas europeas de la posibilidad de ejercer y hacer valer los derechos que les confieren una ventaja tecnológica.

Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo y comisario de Comercio, ha declarado: «Debemos proteger la vitalidad de la industria de alta tecnología de la UE, un motor de la innovación que nos asegura una posición de liderazgo en el desarrollo de futuras tecnologías innovadoras. Las empresas de la UE tienen derecho a recurrir a la justicia en condiciones equitativas cuando su tecnología se utiliza de manera ilegal. Ese es el motivo por el que hoy ponemos en marcha consultas en el marco de la OMC».

Desde agosto de 2020, los tribunales chinos han dictado decisiones —conocidas como «mandamientos judiciales antiproceso»— para presionar a las empresas de la UE con patentes de alta tecnología y evitar que protejan sus tecnologías de manera legítima. Los tribunales chinos también amenazan con imponer multas cuantiosas para disuadir a las empresas europeas de recurrir a los tribunales extranjeros.

Esto ha dejado a las empresas europeas de alta tecnología en una situación de desventaja importante a la hora de luchar por sus derechos. Los fabricantes chinos solicitan estos mandamientos judiciales antiproceso a fin de beneficiarse de un acceso más barato o incluso gratuito a la tecnología europea.

La UE ha planteado esta cuestión a China en varias ocasiones, en un intento de encontrar una solución, sin éxito. Dado que, según la UE, la manera de actuar de China es incompatible con el Acuerdo de la OMC sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), la UE ha solicitado el inicio de consultas en la OMC.

Próximas etapas

Las consultas para la solución de diferencias que ha solicitado la UE constituyen el primer paso en el proceso de solución de diferencias de la OMC. Si no conducen a una solución satisfactoria en un plazo de sesenta días, la UE puede solicitar que la OMC constituya un grupo especial para que se pronuncie sobre este asunto.

Contexto

Las patentes afectadas en este caso son patentes esenciales para normas. Dichas patentes son fundamentales para fabricar productos que cumplan una determinada norma internacional. Dado que el uso de las tecnologías protegidas por estas patentes es obligatorio para la producción, por ejemplo, de teléfonos móviles, los titulares de patentes se han comprometido a conceder licencias a los fabricantes en condiciones equitativas, razonables y no discriminatorias (condiciones FRAND, por sus siglas en inglés). Los fabricantes de teléfonos móviles deben, por tanto, obtener una licencia para utilizar estas patentes (sujeta a un canon de licencia negociado con el titular de la patente de que se trate). Si un fabricante no obtiene una licencia o se niega a pagar por ella, el titular de una patente puede hacerla respetar y solicitar a un tribunal que detenga la venta de los productos que incorporan su tecnología sin licencia.

En agosto de 2020, el Tribunal Supremo Popular de China decidió que los tribunales chinos pueden prohibir, mediante un «mandamiento judicial antiproceso», que los titulares de patentes recurran a los tribunales fuera de China para hacer respetar sus patentes. El Tribunal Supremo Popular también decidió que el incumplimiento de dicha orden puede sancionarse con una multa de 130 000 euros diarios. Desde entonces, los tribunales chinos han emitido cuatro mandamientos judiciales antiproceso contra titulares de patentes extranjeros.

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