Escuelas de Equitación
La afición mallorquina por los caballos se refleja en el número de escuelas de equitación que se reparten por la isla. Desde pequeños hasta mayores disfrutan de estas clases donde convierten su interés ecuestre en un deporte. Además, son muchos los niños que realizan esta actividad como una extraescolar al aire libre. Con clases para todas las edades y niveles, son muchas las localidades que albergan este tipo de escuelas como Algaida, Artà, Felanitx o Palma, entre otras.
Excursiones a caballo
Otra de las actividades ecuestres que ofrece la isla son las excursiones a caballo. Esta opción se convierte en un gran atractivo turístico para aquellos que quieren disfrutar de los encantos mallorquines de una forma diferente y en contacto con la naturaleza. Así, estos paseos a lomos de los animales conectan al visitante con la bella isla de Mallorca. Existe una amplia gama de posibilidades para las excursiones organizadas, siempre respetando el entorno y las zonas permitidas. Con duraciones entre 1 y 3 horas y siempre en compañía de un monitor, estas rutas se erigen como un imprescindible entre los amantes del turismo ecuestre.
Ranchos
Cabalgar en sintonía con la naturaleza, sumergirte en el mundo animal y aprender de los mejores profesionales es posible en Mallorca. Con opciones para toda la familia, los ranchos mallorquines acercan a los amantes de este tipo de turismo opciones que se adaptan a cada una de las necesidades, como las granjas de animales, paseos en poni para los más pequeños o excursiones a caballo. Algaida, Alcúdia, Sant Llorenç des Cardassar o San Servera son algunas de las localidades donde encontrar estos ranchos tradicionales.
El trot
Si hay un deporte con mucha afición y tradición en la isla es el trote o trot, carreras tradicionales de caballos que tiran de un carro comandado por un jinete. Estas competiciones se organizan en los dos hipódromos que se ubican en la isla, el de Manacor y Son Pardo, en Palma, durante prácticamente todos los fines de semana del año. Además, en los meses de verano estas carreras se convierten en una gran atracción isleña al realizarse por las noches al mismo tiempo que los asistentes cenan al aire libre.