“Stellantis condena toda violencia y agresión y, en este tiempo de dolor sin precedentes, pone la salud y la seguridad de sus empleados ucranianos en el centro de sus prioridades”, afirmó el CEO de Stellantis, Carlos Tavares. “Una agresión que ha sacudido un orden mundial ya alterado por la incertidumbre. La comunidad Stellantis compuesta por 170 nacionalidades contempla con consternación la huida de los civiles del país. Aunque la magnitud de las consecuencias aún no es evidente, el saldo humano es insoportable.”
Stellantis tiene 71 empleados en Ucrania y ha puesto en marcha, desde hace una semana, un apoyo específico 24/7 a cada uno de ellos, con el objetivo de seguir activamente su situación en términos de salud y seguridad desde el comienzo de la crisis. En este momento, todos están a salvo.