Para ello, esta comunidad que forma parte del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), organismo de la Unión Europea, reúne a empresas emergentes, pymes y corporaciones europeas innovadoras del sector manufacturero con el objetivo de fomentar actividades comerciales conjuntas. A través de programas específicos, EIT Manufacturing presta apoyo a las startups a lo largo de todo su desarrollo a través de diversos servicios como son el acceso a clientes, financiación y asesoramiento. En 2021, este apoyo se tradujo en más de 300 conexiones entre startups y grandes compañías, apoyo activo a cerca de 50 startups, y se atrajo una inversión de 4.5 millones de euros.
Gala Maturana, Business Creation Manager de EIT Manufacturing West explica que “Linq es un muy buen ejemplo de cómo los resultados de I+D, combinados con un sólido equipo empresarial, pueden resultar en una empresa con un elevado potencial para transformar la industria europea. En EIT Manufacturing, creemos que apoyar proyectos como este es una forma de difundir la innovación por toda Europa de forma práctica, adaptando la tecnología a cada una de las necesidades del usuario final”.
Por su parte, Ibon Iribarren, CEO y cofundador de LINQ, señala que “este nuevo capital nos permitirá acelerar nuestro lanzamiento de productos al mercado y nuestra expansión internacional, aspecto clave para nosotros dado el marcado carácter global de la empresa.”
LINQ, UNA PROPUESTA ÚNICA
La startup guipuzcoana radicada en Donostia - San Sebastián tiene su origen en la transferencia de tecnología desarrollada desde el centro tecnológico CEIT, socio de LINQ, se dedica a la inspección no destructiva electromagnética para el control de calidad de procesos de fabricación, construyendo máquinas y equipos de inspección para industrias como la automoción, línea blanca, siderurgia, etc. Su misión es apoyar a estas empresas en su objetivo hacia los cero defectos en la fabricación de piezas ferromagnéticas.
Hoy día, la inmensa mayoría de procesos para verificar las propiedades mecánicas de estas piezas son evaluados mediante técnicas destructivas, lo que incrementa los costes, los tiempos y reduce la fiabilidad. La tecnología de Linq permite realizar un control de calidad más rentable, rápido y fiable del 100% de las piezas aplicando técnicas magnéticas lo que permite reducir el número de piezas defectuosas con su consecuente impacto medioambiental. La empresa está comprometida con la reducción de emisiones y del consumo energético en industria y su tecnología contribuye a la descarbonización de los procesos productivos. Esto ha hecho que sus soluciones hayan despertado un gran interés y que, a pesar de su juventud, cuente ya con una plantilla de 12 personas.
La ronda de inversión ha sido liderada por el fondo UN I+D+i Technology Transfer, gestionado por Clave Mayor y focalizado en transferencia de tecnología, y suscrito por los fondos CDTI Innvierte, Radar Ventures y EIT Manufacturing.