Mónica Vicente, fundadora y CEO de La-rezeta.com, miembro de EO
“Las mujeres deben tener la determinación y el suficiente amor propio para no cargar con el estigma de la maternidad mal entendida. Aún pesa mucho la expectativa social sobre el rol todopoderoso de las madres, pero es fundamental no sentirnos culpables por darle la misma importancia o más a otras facetas que podemos desarrollar. La culpa y la vergüenza son cargas demasiado pesadas para emprender con éxito.”
“Hay grandes cosas que podemos aportar al mundo fuera de las cuatro paredes de nuestra casa, cosas de un valor inimaginable para la humanidad en su conjunto, llegando incluso a transformar la vida de muchas personas. En la medida en la que exploremos esa potencialidad que se nos ha dado seremos felices y exitosas, y no habrá nada mejor que podamos hacer por nuestros hijos: enseñarles, a través del ejemplo, que tienen mucho que aportar, y que con amor y compromiso generarán el cambio para crear un mundo mejor.”
“No creo en paridades numéricas. La imposición de cuotas, medidas legales o facilidades específicas para el emprendimiento femenino no son la manera de alcanzar la igualdad de derechos para ser empresarias sin culpas. El gen empresarial se tiene o no se tiene, y la mayoría de los obstáculos son comunes para ambos, desde la dificultad de acceso a la financiación, la formación o la conciliación.”
“No debemos luchar contra la hegemonía empresarial de los hombres, sino fomentar que ellos se liberen del estigma social de proveedor y adquieran el de cuidador; así se restablecerá el equilibrio de manera natural. Y ahí nosotras tenemos mucho que aportar, empezando por criar a nuestros hijos varones para que puedan desarrollar esas facetas que hasta ahora les han sido vetadas, como son la crianza de los hijos incluso en detrimento de su carrera profesional, sin que por ello se sientan menospreciados o acomplejados”.
Shaheen Samavati, co-fundadora y CEO de VeraContent, miembro de EO
“He tenido la gran fortuna de haber contado siempre con un entorno que me inculcó que podía hacer lo que quisiera. Aunque no siento haber sufrido muchas desventajas al arrancar mi empresa, sí fue importantísimo contar con ejemplos positivos, y mentores que te refuerzan y te guían, especialmente en los años formativos. He disfrutado de muchas influencias positivas, tanto de mujeres como de hombres que creyeron en mí y me dieron oportunidades y apoyo; el mucho o poco éxito que he tenido en los negocios y en la vida ha sido directamente gracias a eso”.
“Sin duda uno de los aspectos clave para que la mujer pueda prosperar en la empresa es el tema de la conciliación familiar. Aunque ahora contamos con una baja paternal igualada, muchos hombres sienten presión por volver a trabajar antes de los 4 meses, y eso nos perjudica. Hombres y mujeres deben tomar los 4 meses enteros para estar con el nuevo hijo, así el nivel de preocupación de contratar un hombre o mujer con la edad de tener hijos sería igual".
“Mi obstáculo principal, como mujer, joven y extranjera es que soy muy distinta a las personas con las que he tenido que tratar, normalmente hombres mayores europeos. He tenido que esforzarme el doble para ganarme su respeto, para que me tomaran en serio, y eso a veces ha sido agotador. Pero esto lo sufrí mucho más cuando era directiva en una empresa que no era mía. Ahora, en mi empresa, ¡elijo yo con quien trabajo, y estoy mucho más feliz!”
“Mis consejos para futuras emprendedoras es que tengan mucha confianza en sí mismas, que no se comparen con nadie, y que no les afecte demasiado la consideración de los demás. Y, por supuesto, contar con buenos mentores. Que no tengan miedo a pedir ayuda de gente con mucha influencia, que aprovechen toda su juventud y potencial”.
Ana Aldea, fundadora de Datasocial, miembro del board de EO Madrid
“Creo que las mujeres emprendedoras nos seguimos enfrentando todos los días a situaciones de micromachismos, sin embargo, afortunadamente ahora estamos mejor vistas. No tiene que ver con el método del emprendimiento, sino con la incorporación de la mujer a la vida laboral, que, aunque aún no en igualdad, si tenemos mejores condiciones que antes.”
“Está claro que hay que incentivar el emprendimiento femenino, que solo está en tasas del 10%. Pero en emprendimiento, como en el resto de la sociedad, no hay una paridad real, y lo único que podemos hacer es construir una sociedad que de verdad sea igualitaria, apostando por la discriminación positiva; es la única herramienta que funciona igual en todos los sectores del mundo laboral”.
“Hay que tener valentía para emprender; no es específico de ser mujer. Pero debemos esforzarnos mucho porque emprender es complicado y la mayoría fracasa. Así, el mejor consejo es tener tolerancia a la frustración, y mucha paciencia, porque todos los días ponen en duda nuestro valor, y sobre todo que a veces es muy cansado gestionar el micromachismo. Yo he ido a reuniones en las que me han preguntado si mi marido me ha dado permiso para emprender, o si mi jefe me ha aprobado las vacaciones. Te lo puedes tomar a broma, pero finalmente puede resultar agotador.”