El sector del libro está viviendo una situación de incertidumbre al no disponer de información sobre la adaptación autonómica de la normativa curricular y, más aún, teniendo en cuenta que el próximo curso está prevista la aplicación del nuevo currículo en los cursos impares de las diferentes etapas educativas.
Han sido dos años muy duros para todo el sector librero debido a la pandemia, y han sido muchos los que se han visto obligados al cierre. La Federación Andaluza de Librerías representa al 80 % de las librerías que existen en Andalucía y las ventas del libro de texto supone en ellas entre un 30 y un 40% de sus ventas. Las librerías independientes emplean en Andalucía a 2,6 personas de media por establecimiento y las cadenas de librerías entre 10 y 20.
La implantación de la nueva Ley y, por consiguiente, la adquisición de los nuevos libros, harán posible que cientos de librerías sigan ofreciendo a los andaluces estos puntos de agitación cultural que formamos la red de pequeñas y medianas librerías, en nuestros barrios, pueblos y ciudades andaluzas.
La otra opción es el cierre de esta red de pequeñas y medianas librerías andaluzas y por tanto una herida a la riqueza cultural, empresarial y de empleabilidad de Andalucía.