Lastrado por Wall Street, el índice global MSCI World perdió un 1,10%. Entre los principales índices bursátiles de EEUU los mayores descensos se registraron en el Nasdaq Composite (-2,18%), mientras que el S&P 500 retrocedió un 1,30% y el Dow Jones un 0,69%.
Las principales bolsas de la región Asia-Pacífico muestran nuevamente signo mixto, con subidas del Sensex indio (+1,07%), el ASX 200 australiano (+1,21%) y el Nikkei 225 japonés (+0,58%). En contraste, la toma de beneficios en las compañías del sector tecnológico provoca significativas caídas del Kospi surcoreano (-0,59%), el Shanghai Composite chino (-2,61%) y especialmente el Hang Seng hogkonés (-4,67%), que cotiza por debajo de 20.000 puntos por primera vez desde 2016.
En Europa, el mercado de futuros anticipa un inicio de la jornada bursátil al alza, con subidas superiores al 1% en los futuros del IBEX 35 español (+1,2%), el CAC 40 francés (+1,4%) y el DAX 40 alemán (+1,7%).
En renta fija, tras la moderación de los rendimientos en la sesión del pasado viernes, hoy los inversores retoman las ventas en los mercados de deuda soberana. En la Eurozona, los mayores repuntes de TIRes se registran en las economías de mayor calidad crediticia, aumentando 4,0 pb la del Bund alemán a 10 años y 3,8 pb la del bono francés al mismo plazo. En los bonos a 10 años de España e Italia, los aumentos alcanzan 3,3 pb y 2,5 pb, respectivamente. En la misma línea, en EEUU la rentabilidad del Treasury a 10 años aumenta 4,6 pb y supera nuevamente el umbral del 2%.
El oro continúa con su tendencia de moderación del viernes, retrocediendo su cotización a 1.974 $ por onza. Por su parte, el precio del petróleo Brent también se modera en el inicio de la sesión, situándose por debajo de 110 $ por barril (-2,88%) y revirtiendo su subida de un 3% del viernes. En el mercado de divisas, el cruce eurodólar se mantiene en torno a 1,09.
El índice de volatilidad VIX del S&P 500 aumentó ligeramente el viernes a 30,75 puntos (+1,72%), tras tres días a la baja.
EEUU afirma que Rusia ha solicitado asistencia militar a China, unas declaraciones que se producen antes de que La Casa Blanca y China mantengan sus primeras conversaciones de alto nivel en persona desde la invasión rusa de Ucrania. El asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, se reunirá hoy en Roma con el principal diplomático de China, el miembro del Politburó del Partido Comunista, Yang Jiechi. La reunión, organizada antes de que las noticias sobre el acercamiento de Rusia a China se extendieran públicamente, aumentará la presión de la Administración Biden sobre Beijing para que ejerza su influencia sobre Putin para poner fin a la crisis. Por su parte, Liu Pengyu, el portavoz de la embajada china en Washington, ha señalado que no estaba al tanto de ninguna sugerencia de que China podría estar dispuesta a ayudar a Rusia.
China ha confinado a los 17,5 millones de residentes de la ciudad sureña de Shenzhen durante al menos una semana (hasta el 20 de marzo), después de que los casos de virus se duplicaran en todo el país a casi 3.400. Junto a esta medida, se realizarán tres rondas de pruebas masivas en toda la ciudad. Adicionalmente, se han cerrado todos los sistemas de autobús y metro, así como las empresas excepto las que brindan servicios esenciales. A los residentes se les prohibirá salir de Shenzhen, sede de los gigantes tecnológicos Huawei Technologies y Tencent Holdings, excepto en situaciones limitadas. El puerto de Shenzhen Yantian permanece operativo, aunque con controles de Covid-19 más estrictos.
Esta situación ha llevado a un proveedor clave de Apple, Hon Hai Precision Industry (conocido como Foxconn) a detener la producción. La compañía, que tiene su sede en China en Shenzhen, no especificó la duración del cierre, aunque dijo que reasignaría la producción a otras plantas en el país. El fabricante de chips Umicron Technology también ha suspendido sus operaciones.
La política de Covid Cero de China ha provocado interrupciones en otras ciudades, con múltiples rondas de pruebas masivas en Tianjin en enero, deteniendo la producción en otra planta de Toyota durante más de una semana. Un enfoque que dificultará que la potencia asiática alcance su objetivo de crecimiento económico en 2022 de un 5,5% anual.