En las principales bolsas de la región Asia-Pacífico predominan los movimientos a la baja, destacando la caída del Hang Seng de Hong Kong de un 6,03% lastrado por el sector de tecnología. A su vez, también es significativa la pérdida del Shanghai Composite chino de un 4,95%, frente a las más moderadas del Sensex indio (-0,64%), el ASX 200 australiano (-0,73%) y el Kospi surcoreano (-0,91%). En contraste, el Nikkei 225 japonés se mantiene en positivo (+0,15%).
En Europa, antes de la apertura de las bolsas se observan caídas generalizadas en el mercado de futuros, siguiendo la estela de los índices asiáticos y de Wall Street. El futuro del IBEX 35 español retrocede un 1,5%, en línea con el Euro Stoxx 50.
En renta fija, predominan las compras en los mercados de deuda soberana de Europa y EEUU, si bien las caídas de TIRes son moderadas. Entre las referencias a 10 años de la Eurozona, la rentabilidad del Bund alemán se reduce 2,0 pb, la del bono italiano 2,5 pb y la del español 1,6 pb. En EEUU el movimiento es similar, con un descenso del rendimiento del Treasury a 10 años de 2,7 pb hasta un 2,1%.
El oro inicia la que sería su tercera sesión al a baja, cotizando en 1.934 $ por onza (-0,9%). Por su parte, el precio del petróleo Brent también continúa moderándose y se sitúa en 101 $ por barril (-5,2%), apoyado por las expectativas de las conversaciones entre Rusia y Ucrania y por el reciente brote de covid-19 en China. En el mercado de divisas, el dólar extiende su tendencia de depreciación de ayer y alcanza en torno a 1,10 dólares por euro (+0,6%).
El índice de volatilidad VIX del S&P 500 repuntó ayer nuevamente, alcanzando 30,75 puntos (+3,32%).
Noticias relevantes desde el cierre de mercados
Indicadores de actividad de China
Los datos de actividad de la economía china correspondientes a los meses de enero-febrero han superado las expectativas del mercado, si bien la prolongación de la guerra de Ucrania y el impacto del reciente brote de covid-19 previsiblemente lastrarán su evolución en los próximos meses. Las cifras se ofrecen combinadas enero y febrero para neutralizar el impacto del Año Nuevo Lunar, que este año se inició el 31 de enero.
En concreto, la producción industrial creció un 7,5% interanual, superando en 3,2 pp la tasa del mes anterior y en 3,5 pp las expectativas del consenso. Se trata de la mayor tasa registrada en los últimos 9 meses. A su vez, la inversión en activos fijos, un indicador del gasto en infraestructura, propiedades, maquinaria y equipo, aumentó un 12,2% en los primeros dos meses del año, su máximo en 8 meses, más que duplicando el crecimiento de diciembre de un 4,9% interanual. Destacó el repunte del subíndice de inversión en manufacturas de un 20,9%, mientras que la inversión privada creció un 11,4% y la inversión en infraestructura un 8,1% por ciento; en contraste, el gasto en transporte ferroviario cayó un 8% interanual.
Por su parte, las ventas minoristas se incrementaron un 6,8% respecto a enero-febrero del año pasado, superando ampliamente el 1,7% de diciembre. Así, registró el mayor ritmo de crecimiento desde junio y superó las expectativas de los analistas de un aumento de en torno al 3%.
En un entorno marcado por crecientes riesgos a la baja, la semana pasada el primer ministro Li Keqiang confirmó que China había fijado un objetivo de crecimiento económico de en torno al 5,5% en 2022, rebajándolo desde el 6% establecido anteriormente, tras crecer en 2021 un 8,1%. En este sentido, más allá de la guerra en Ucrania, actualmente más de 45 millones de personas están sujetas a medidas de restricción en China ante los nuevos brotes de coronavirus en diversas ciudades.
Por otro lado, la tasa de desempleo urbano se elevó a en 5,5% de la población activa en febrero (vs. 5,3% en enero y 5,1% en diciembre). De cara a finales de año, el objetivo del Gobierno se ha fijado en aproximadamente un 5,5%, frente al 5,1% registrado el año pasado.