Utilizando metacrilato a medida la imaginación es el límite, pero a la hora de trabajarlo hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones para no destrozarlo, pues es un plástico un tanto especial.
Cuando adquirimos metacrilato en un comercio viene con una lámina que lo protege. Esa hoja tiene su razón de ser y es que una de las características de este material es que se marca de una manera muy fácil.
Así, uno de los principales errores que se cometen al manipularlo en casa es quitarle ese plástico mientras trabajamos la plancha, por lo que queda destrozada e inservible debido a las marcas que le hacemos.
De esta forma, siempre hay que dejar puesto el plástico, el cual solo retiraremos cuando el metacrilato esté colocado en su lugar.
Lo más común es tener que recortar piezas a medida y eso lo podemos hacer con una caladora, aunque hay que tener mucho cuidado a la hora de cortar.
Siempre elegiremos hojas especiales para plástico o Plexiglás, que son las más adecuadas cuando recortamos este material. Estas sierras reducirán la fricción y dejarán bordes limpios que no habrá que lijar apenas.
Escoger la velocidad adecuada es más complicado, porque el metacrilato se puede quemar. Podemos evitarlo usando un aceite para lubricar y no sería una mala idea comprar algún resto que sea como nuestra plancha con la idea de practicar.
Aunque no es lo mejor, al tratarse de un material plástico se puede cortar con un cúter siempre que lo hagamos de forma correcta.
Nos harán falta unos sargentos para sujetar la plancha con fuerza a una mesa y una regla que también conviene fijar, pues será la guía que emplearemos para hacer el corte.
El motivo de sujetarlo todo es que habrá que pasar el cúter varias veces por la zona de corte hasta realizar un surco, tras lo cual la división se termina haciendo presión en la zona que hemos marcado, dejando la parte que vamos a separar en hueco en el aire.
Hacer agujeros en el metacrilato es posible, pero hay que utilizar una técnica en la que hay que dejar a un lado las prisas.
Empezamos marcando con un punzón, ya que con ese pequeño agujero la broca no resbala. Esta debe ser helicoidal (que corte por los lados) y nos valen las de acero o madera siempre que estén afiladas.
La velocidad tiene que ser muy baja y es mejor lubricar con aceite para que la temperatura no suba, pues de lo contrario esa parte se oscurecerá y no quedará muy estética.
Trabajar en casa el metacrilato es factible siguiendo una serie de consejos. Es un material delicado, pero muy blando, así que no deberíamos tener dificultades. De todas maneras, siempre podemos comprarlo ya cortado o pedir que lo hagan en nuestro centro de bricolaje preferido.