Estas aplicaciones, que se pueden consultar en el hub diadelagua.esri.es, permiten analizar el estado de salud de las masas de agua subterráneas, así como la localización, profundidad y densidad de los puntos de acceso a dichas aguas. De esta manera es posible identificar localizaciones en las que la salud de las masas de agua subterráneas es deficiente y, a la vez, existe un gran número de puntos de acceso de gran profundidad en dicha área, lo que pone en riesgo los cultivos locales. Concretamente, las aplicaciones publicadas son:
La profundidad media de los acuíferos destinados a necesidades agrícolas de regadío llega a 53 metros
La profundidad de las aguas subterráneas es, junto con la composición química de las mismas y el número de acuíferos que la componen, los tres principales elementos que determinan la calidad de las aguas.
En cuanto a profundidad, la profundidad media nacional de los puntos de acceso a aguas subterráneas es cada vez mayor. Los acuíferos destinados a necesidades agrícolas tienen una profundidad media de 53 metros; de 72 metros en las zonas de masas de agua de mala calidad, mientras que en las ubicadas sobre zonas de buena calidad es de 43 metros.
Esto indica que, cuanto peor es la calidad de la masa de agua, mayor es la profundidad que hay que excavar para acceder a dicha masa.
Las tres comunidades con mayor número de puntos de acceso a agua son Islas Baleares, Andalucía y Castilla y León, con 10.315, 9.131 y 5.837 puntos, respectivamente. En este sentido, Islas Baleares es la quinta región con menos superficie de cultivo, lo que lleva a inducir que el número de puntos de acceso puede deberse a la falta de agua dulce respecto a la península. Sin embargo, en el caso de Andalucía y Castilla y León, sí son las dos comunidades con mayor superficie de cultivos de regadío, con 7.906 y 5.655 km2, respectivamente.
El lanzamiento de los mapas tiene lugar con motivo del Día Mundial del Agua, celebrado por Naciones Unidas para recordar la relevancia de este valioso recurso natural. Este año y bajo el lema “Aguas subterráneas, hacer visible lo invisible”, el objetivo es centrar el foco de atención en las aguas que se encuentran bajo tierra, en acuíferos, recordando que 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable en todo el mundo y que el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6 pretende reducir esta cifra, logrando acceso a agua y saneamiento universales antes de 2030.