Según el estudio Quantum technologies: Howto prepare yourorganizationfor a quantum advantagenow, China (43%) y los Países Bajos (42%) tienen la mayor proporción de empresas que trabajan o planean trabajar en tecnologías cuánticas, muy por delante de Alemania y el Reino Unido (cada uno con un 26%), frente al 23% de media mundial.
Aunque la gran mayoría de las organizaciones que trabajan en cuántica empezó hace más de dos años, el 28% de ellas confiesa haberlo hecho en los dos últimos años. En general, las tecnologías cuánticas están empezando a salir de los entornos de investigación para entrar en las aplicaciones del mundo real: entre las organizaciones que trabajan en cuántica, casi el 20% ha alcanzado la fase de implementación (experimentos o pruebas de concepto). Otro 23% ha identificado casos de uso relevantes y se está preparando para su aplicación.
Estas empresas pretenden aprovechar la tecnología de diversas maneras, desde la mejora de la sostenibilidad en las operaciones y el descubrimiento de nuevos materiales para la fabricación de baterías, hasta la seguridad de la información, pasando por los sensores médicos y la mitigación de gases industriales nocivos. Las organizaciones de servicios financieros están utilizando las tecnologías cuánticas para fijar con mayor precisión los precios de los activos de riesgo, optimizar los portfolios para obtener mejores rendimientos y detectar fraudes. Además, las empresas sanitariasestán intentando acortar el ciclo de desarrollo de los medicamentos utilizando la computación cuántica.
El Instituto de Investigación de Capgemini ha mantenido conversaciones en profundidad con más de 30 expertos de la industria a nivel mundial para analizar cómo están utilizando las tecnologías cuánticas las primeras empresas en aplicarlas. Elham Kashefi, catedrático de informática cuántica de la Escuela de Informática de la Universidad de Edimburgo y director de investigación del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de la Universidad de la Sorbona, y cofundador de VeriQloud Ltd., ha declarado: "Podemos tardar otra década en construir un ordenador cuántico universal y a prueba de fallos. Sin embargo, podremos conseguir aplicaciones de impacto real en dispositivos cuánticos en un futuro próximo siempre que optimicemos y adaptemos los algoritmos cuánticos para el nuevo hardware ruidoso equipado con procesos de verificación a medida".
El informe destaca que las tecnologías cuánticas han alcanzado diferentes niveles de madurez en cuanto a las aplicaciones previstas:
Siete de cada diez organizaciones que trabajan en cuántica coincidieron en que, debido a los largos ciclos de desarrollo de productos en sus empresas, necesitan invertir tiempo en la creación de una base (los conocimientos adecuados, la identificación de problemas/casos de uso, la realización de experimentos de laboratorio o la creación de asociaciones) y en la integración de las tecnologías cuánticas en sus procesos. Más de la mitad (58%) de las organizaciones que trabajan en cuántica afirmó haber conseguido el apoyo de la alta dirección para las iniciativas cuánticas en el último año.
En palabras de Pascal Brier, Director de Innovación de Capgeminiy miembro del Comité Ejecutivo del Grupo, afirma: "Los recientes avances en las tecnologías cuánticas nos indican que una nueva era para la informática, los sensores y la ciberseguridad está por llegar en los próximos 5 años. Nuestra investigación confirma que cada vez más organizaciones se están informando sobre esta tecnología y experimentando con aplicaciones de tecnología cuántica en la vida real. En los últimos dos años, hemos visto surgir líderes en la industria financiera y mucha tracción en la automoción, en particular. En la actualidad, es fundamental prepararse para poder sacar provecho de estas tecnologías de nueva generación cuando las aplicaciones comerciales se conviertan en la corriente principal. Por eso, nuestro equipo de expertos en tecnología cuántica de todo el mundo está centrado en liberar este potencial para los clientes".
Aunque aún faltan algunos años para las aplicaciones comerciales a gran escala, el informe aconseja que las organizaciones pueden empezar a prepararse ya para la ventaja cuántica, es decir, la capacidad de obtener un rendimiento significativamente mayor del que es posible con el estado actual de la tecnología. Una vez establecido el caso de uso, las organizaciones pueden empezar a experimentar con un pequeño equipo de expertos. Además, será crucial convertir los casos de uso más potentes en experimentos cuánticos a pequeña escala, establecer asociaciones a largo plazo con proveedores de tecnología y desarrollar una estrategia a largo plazo para ampliar el talento cuántico.
[1] Las normas de seguridad actuales se basan en la factorización de grandes números primos compuestos, y actualmente son imposibles de romper con la capacidad de computación clásica disponible. Pero estas normas son cada vez más vulnerables: a finales de esta década se espera que un ordenador cuántico lo suficientemente grande sea capaz de romper los algoritmos basados en la factorización.
[2]Podrían ser gravímetros cuánticos para la prospección o el estudio de la tierra o el agua, sensores cuánticos para el control de procesos y la seguridad, sensores y osciladores para la navegación sin GPS, o magnetómetros y sensores para la obtención de imágenes biomédicas.