Estas deducciones están entre las medidas planteadas por el Gobierno para impulsar la rehabilitación energética de edificios y viviendas particulares a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con capital de los fondos europeos Next Generation.
Ante la inminente apertura de la campaña de la renta, desde el canal de rehabilitación y reformas de UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especializada en financiación sostenible de la vivienda, han analizado los criterios para las deducciones por obras de reformas:
En cualquier caso, los propietarios podrán deducirse del IRPF tanto si la reforma se ha realizado en una vivienda habitual o la utiliza (o tiene expectativas de utilizarla) como vivienda de alquiler. Eso sí, para conceder las deducciones en caso de que se quiera alquilar la vivienda, el inmueble debe arrendarse antes del 31 de diciembre de 2023.
Javier Torremocha, responsable de créditos.com, recuerda “al ahorro económico que suponen estas deducciones, se le une el aumento del confort que traen este tipo de reformas y la reducción del consumo energético y, por tanto, de las facturas que suponen a largo plazo. En esta línea, continúa Torremocha, por ejemplo, “las reformas para instalar sistemas de calefacción basados en energías limpias y renovables permitiría ahorrar hasta 1.300 euros al año. Asimismo, apostar por placas solares para el autoconsumo supondría reducir el gasto hasta 1.100 €/año”.
Este impulso público está en línea a la creciente preocupación de los españoles por el gasto doméstico, en un momento de gran incremento del coste de las facturas por la gran subida de los precios de la energía.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania los españoles pagan por su factura eléctrica 10 veces más de lo que pagaban hace un año, mientras que el Banco de España pronostica que este aumento seguirá al menos durante dos o tres años más.
Ante esta situación de aumento del gasto en casa, 6 de cada 10 propietarios en España estarían dispuestos a reformar su hogar para hacerlo más eficiente y reducir el consumo, según el estudio ‘El Camino hacia la Sostenibilidad’ realizado por UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda.
También hay que tener presente que, según los últimos datos del INE, 1 de cada 3 viviendas en España tienen más de 50 años de antigüedad, mientras que menos del 1% de los hogares son eficientes en su consumo energético, es decir, cuentan con un certificado de eficiencia energética tipo A o B (los más eficientes).