Andorra ha tenido durante mucho tiempo una fuerte afinidad con Cataluña, sus instituciones se basan en el derecho catalán, y forma parte de la diócesis de Urgel (España). La economía tradicional se basaba en la cría de ovejas, pero el turismo creció en importancia desde los años 50 y se convirtió en el centro de la economía andorrana a principios del siglo XXI.
La transformación digital también ha llegado a Andorra, continúa en la actualidad ya que nunca ha consistido únicamente en adoptar nuevas tecnologías. Se trata de aprovechar estas nuevas tecnologías para transformar los modelos de negocio, la experiencia del cliente, los procesos operativos, la cultura organizativa y la forma de dirigir los equipos. La transformación digital es mucho más que tecnología.
Por eso muchos españoles han valorado, y siguen haciéndolo, buscar alguna de las formas de residencia que ofrece el Principado de Andorra para, por ejemplo, gestionar mejor sus impuestos criptomonedas en Andorra, cumpliendo con todas las normas fiscales andorranas, españolas y europeas.
La opción de crear una empresa en Andorra es algo verdaderamente atrayente para aquellas empresas o autónomos que quieran disfrutar de un país seguro, moderno, que dispone de una red de Internet con una cobertura casi perfecta y de la mejor gastronomía europea, que no todo debe ser dedicarse al trabajo.
Para un país pequeño como Andorra, la transformación digital conlleva tanto oportunidades como retos. Según un estudio sobre la madurez digital de las empresas andorranas, el 83% se encuentra en una fase básica de transformación digital y sus empleados tienen un largo camino por recorrer para mejorar sus competencias digitales.
Para potenciar las capacidades digitales de las empresas y organismos de la administración pública del país, el Gobierno de Andorra presentó en julio de 2021 un amplio proyecto de transformación digital que se extenderá hasta 2024. Como ejemplos de adaptaciones del marco normativo actual, cabe destacar la puesta en marcha de una ley de activos digitales, una ley que regula los deportes electrónicos y una nueva ley de economía digital que pretende fomentar la innovación y la diversificación de la economía del país para atraer talento e inversiones.
Como podemos leer en la web de residencia-andorra.com: “Desde el principio de la pandemia del Covid-19, son cada vez más las personas que se dedican al mining o compran y venden bitcoins y otras criptomonedas, a la espera de suculentos beneficios. El sector financiero, por su parte, permite que más brókers y mercados admitan tratar con estas divisas digitales, desplegándose nuevos campos de la economía gracias a las nuevas tecnologías”.