Después de la importante contracción registrada por el sector en 2020 como consecuencia de los efectos adversos de la pandemia, los datos anuales provisionales de 2021, si bien en menor medida, aún siguen en terreno negativo. A pesar de esto, los índices adelantados muestran señales favorables acerca del desempeño futuro del sector en términos de ingresos totales, ello se puede ver en el avance que muestra el último trimestre de 2021.
El efecto de la reapertura económica ha generado un incremento, sin precedentes en los últimos años, de los precios de las principales materias primas utilizadas en el sector. Esto, unido a la disrupción en las cadenas de suministro, ha derivado en un alza de los costes de construcción. Del mismo modo, el coste laboral, particularmente en el caso de trabajos que requieren mayores niveles de especialización, se ha visto incrementado ante la escasez de mano de obra calificada. Las empresas con poca capacidad de repercutir los incrementos en costes a los clientes finales se verán notablemente impactadas.
Si bien, basado en cifras acumuladas de los últimos 12 meses es en el tercer trimestre de 2020 en el que el sector de construcción deja de ser el de mayor número de insolvencias, aún sigue siendo el primero en términos de tasa de dudosidad por euro financiado. Por eso es importante estudiar las ventajas y qué inconvenientes nos ofrecen estas hipotecas con abogados especialistas en construccion. Además, a pesar de que la dispensa de que la presentación de concurso de acreedores ha sido prorrogada de nuevo hasta junio de 2022, el número de empresas insolventes en este sector durante 2021 es superior incluso al de 2019.
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