Aunque esto ya estaba previsto desde la reunión de marzo, nos indica aún más claramente que la ventana para la subida de los tipos de interés está abierta de par en par para el cuarto trimestre. Dado que el BCE sigue con la mente abierta sobre el momento en que se detendrían las compras netas en el tercer trimestre, todavía existe la posibilidad de que terminen antes de septiembre, para hacer que la reunión "viva" una posible subida de tipos.
Por otra parte, esta confirmación cierra la puerta a las especulaciones a la posibilidad de que se produzca una primera y repentina subida de tipos en junio o julio. Los inversores, que ya preveían más subidas anticipadas de los tipos de interés durante el verano, han tenido que reducir sus expectativas, ya que la reunión de hoy ha resultado ser menos agresiva de lo que se esperaba. Esto se reflejó en la reacción del mercado, con una caída del euro frente al dólar y una reducción de los rendimientos de los bonos de la zona euro.