Hasta la entrada en vigor el pasado 10 de noviembre de la nueva regulación europea a la financiación participativa, las plataformas como Crowdcube que querían operar en distintos países de la demarcación debían hacerlo adaptándose a normativas locales y obteniendo la licencia de distintos reguladores nacionales. En virtud de la autorización paneuropea a cargo de la CNMV, en la que la compañía llevaba trabajando alrededor de dos años, Crowdcube ha pasado a ser la primera plataforma que puede operar en los 27 estados miembro de la Unión Europea.
Para Pepe Borrell, responsable de expansión internacional y consejero delegado de la sede europea de Crowdcube, “esta autorización es una gran noticia para nuestra compañía, pero también para las empresas y los inversores particulares e institucionales europeos, porque hace posible el desarrollo de un auténtico mercado paneuropeo para la inversión en startups y compañías privadas. Al eliminar las barreras regulatorias y geográficas, por ejemplo, un inversor minorista francés o alemán podrá invertir en una empresa con sede en España que no necesariamente cotice en bolsa. Estamos abriendo un nuevo mundo de oportunidades y fomentando una auténtica inclusión financiera de alcance paneuropeo”.
Si bien la obtención de esta autorización acelerará la expansión europea de Crowdcube, en virtud de la cual la compañía ya cuenta con oficinas y equipos locales en Francia y Suecia, su filial en España, que ya acumula 8 años de trayectoria, se verá especialmente beneficiada ya que se convertirá en la nueva sede europea de la compañía.
En 2021, Crowdcube canalizó 295 millones de euros a 262 compañías, de los cuales 17 millones se destinaron a empresas españolas a través de 13 operaciones. Estas cifras, posibles gracias a una red de más de 1,2 millones de inversores, han convertido a la compañía en la mayor plataforma europea de inversiones minoristas en empresas: una posición de liderazgo que se verá reforzada por la autorización del regulador español.