Las pequeñas y medianas empresas también crean programas de responsabilidad social, aunque sus iniciativas rara vez son tan publicitadas como las de las grandes corporaciones.
Pero cada vez más los usuarios, tanto particulares como los clientes B2B, consideran un factor relevante para escoger un proveedor que éste tenga un enfoque RSC en su empresa. Por eso se ha un creado un listado de organizaciones corresponsables de todos los tamaños que verdaderamente apuestan por la RSC.
La RSE es un modelo empresarial de autorregulación que ayuda a una empresa a ser socialmente responsable ante sí misma, sus partes interesadas y el público. Al practicar la Responsabilidad Social Corporativa, también llamada por algunos ciudadanía corporativa, las empresas pueden mostrar el tipo de impacto que están teniendo en todos los aspectos de la sociedad, incluidos los económicos, sociales y medioambientales. Participar en la RSE significa que, en el curso ordinario de los negocios, una empresa opera de manera que mejora la sociedad y el medio ambiente en lugar de contribuir negativamente a ellos.
La responsabilidad social de las empresas es un concepto amplio que puede adoptar muchas formas en función de la empresa y el sector. A través de los programas de RSC, la filantropía y los esfuerzos de voluntariado, las empresas pueden beneficiar a la sociedad a la vez que impulsan sus marcas.
Tan importante como la RSC es para la comunidad, es igualmente valiosa para una empresa. Las actividades de RSC pueden ayudar a forjar un vínculo más fuerte entre los empleados y las empresas, aumentar la moral y ayudar tanto a los empleados como a los empresarios a sentirse más conectados con el mundo que les rodea.
Por ejemplo, Starbucks es conocida desde hace tiempo por su agudo sentido de la Responsabilidad Social Corporativa y su compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de la comunidad. Según la empresa, Starbucks ha logrado muchos de sus hitos de RSC desde que abrió sus puertas. Según su Informe de Impacto Social Global 2020, estos hitos incluyen alcanzar el 100% de café de origen ético, crear una red global de agricultores y proporcionarles 100 millones de árboles para 2025, ser pioneros en la construcción ecológica en todas sus tiendas, contribuir con millones de horas de servicio a la comunidad y crear un programa universitario innovador para sus empleados.
El movimiento hacia la RSE ha tenido un impacto en varios ámbitos. Por ejemplo, muchas empresas han tomado medidas para mejorar la sostenibilidad medioambiental de sus operaciones, a través de medidas como la instalación de fuentes de energía renovables o la compra de compensaciones de carbono. En la gestión de las cadenas de suministro, también se han tomado medidas para eliminar la dependencia de prácticas laborales poco éticas, como el trabajo infantil y la esclavitud.
Aunque los programas de RSC han sido generalmente más comunes entre las grandes empresas, las pequeñas empresas también participan en la RSC a través de programas a menor escala, como la donación a organizaciones benéficas locales y el patrocinio de eventos locales, pero tienen que aprender a comunicar mejor sus acciones.