Cada vez son más los niños que nacen gracias a la técnica de donación de gametos. Este método facilita a muchas parejas de todo el mundo formar una familia que, de otra manera, no podría ser posible. Sin embargo, una de las dudas principales durante el tratamiento es si es o no recomendable contar a los hijos su origen biológico. ¿Deben saber la verdad? ¿Cómo y cuándo se lo contamos? Los expertos de la Clínica Internacional de Fertilidad ProcreaTec nos aclaran estas y otras dudas sobre cómo tratar este asunto con nuestros hijos.
Aceptar la infertilidad y asumir la donación de gametos no es algo fácil y genera numerosas dudas para muchas parejas. Entre ellas, existe una que suscita especial interés: la revelación del origen de los hijos nacidos gracias a la donación de gametos.
Por lo tanto, es importante tener claro si se quiere o no dar explicaciones sobre este asunto.
A este respecto, la doctora Jennifer Rayward, de la Clínica Internacional de Fertilidad
ProcreaTec, aclara algunas de lasdudas más comunes que le plantean sus pacientes.
· ¿Es aconsejable contar a los hijos su origen tras un tratamiento de donación de gametos?
La decisión final de contarlo o no depende de cada familia. Nuestro psicólogo siempre recomienda contarle al niño sus orígenes, ya que no decírselo y mantener el secreto puede causar un daño psicológico importante en élsi por causalidad lo descubre.
Son dos los aspectos positivos de decidirse a contarlo: crear un vínculo de honestidad dentro del núcleo de la familia y tener una relación abierta con los hijos. Además, el niño sabrá que sus padres le han deseado tener tanto que han recurrido a todas las opciones que estaban a su alcance para conseguirlo.
· ¿Existe repercusión psicológica en el niño al contarle la verdad?
Las grandes noticias siempre provocan repercusiones psicológicas dentro del seno de la familia, tanto para los adultos como para los más pequeños. En este caso, no tiene por qué ser un trauma si se trata la donación como una parte más de la historia de la familia y se habla con naturalidad del asunto. Siempre aconsejamos recalcar el gran deseo que tienen los padres de que el niño viniera al mundo y todo el tiempo que se ha precisado para que el niño llegue a la familia.
· ¿Qué edad es la más recomendada para tratar el tema?
Si se integra dentro de la historia de la familia y se cuenta poco a poco desde que el niño empieza a entender, suele ser la forma más natural. Por ello, la edad la cual es consejable revelarlo es a partir de los 2 o 3 años, ya que está comenzando a construir su identidad, su imagen de sí mismo y de los demás. Además, podemos tratarlo como una historia más y no entramos a hablar de cuestiones de sexo ni de reproducción.
· ¿Cómo se debe contar?
La idea de cómo debemos contárselo es muy importante en este caso. En este contexto, es importante darle un rol al donante: como la persona que ha permitido el crecimiento de la familia.
En muchas ocasiones, crear un álbum con recuerdos del embarazo, nacimiento y los primeros años de vida, puede ayudar a la hora de dar explicaciones, de manera que el niño se sienta especial para sus padres.
· ¿En algún caso es aconsejable no decir al niño sus orígenes?
Existen dos supuestos en los que quizá sea mejor no decir nada al niño. El primero es cuando el niño tiene el desarrollo cognitivo limitado. Le podemos confundir de tal forma que piense que no pertenece a la familia. El otro caso, es que hay todavía sectores de la sociedad, familias y regiones de algunos países que pudieran rechazar al niño si las personas de su entorno se enterasen. Es evidente que no podemos crear en el entorno del niño unas barreras insuperables para él.Deben ser los padres quienes tomen está decision sopesando lo que sea mejor para el niño.