A través de esta inversión, ARQUIMEA también contribuye con sus más de 15 años de experiencia en el desarrollo, ingeniería y producción de componentes y sistemas calificados para uso espacial.
NSLComm, por su parte, es una empresa israelí de tecnología espacial que ha desarrollado una antena desplegable, basada en polímeros de memoria de forma, que ofrece muchas ventajas para su uso en enlaces de comunicación entre satélites. Esta tecnología aporta una gran ventaja competitiva en el emergente mercado de las constelaciones de satélites. Los fondos aportados por ARQUIMEA permitirán a ambas compañías el desarrollo de una innovadora constelación de telecomunicaciones basada en esta tecnología, denominada BeetleSat.
BeetleSat, la constelación LEO de próxima generación
ARQUIMEA y NSLComm ya anunciaron el pasado mes de diciembre su alianza para desarrollar BeetleSat, la constelación LEO (Low Earth Orbit) de próxima generación. BeetleSat es una constelación de 250 satélites de comunicación cuyo despliegue está previsto para 2025 y proporcionará conectividad global para aplicaciones que requieran gran ancho de banda y baja latencia.
La innovadora antena expandible desarrollada por NSL Comm permite obtener un gran ancho de banda, hasta un 1 Tbps en toda la constelación, utilizando satélites de menor tamaño y masa que con las tradicionales antenas rígidas o enlaces de comunicaciones ópticas. De esta forma, se reduce el coste total de desarrollo y despliegue de la constelación.
ARQUIMEA y NSLComm llevarán a cabo diversas actividades de desarrollo, industrialización y reducción de riesgos técnicos durante los dos próximos años, incluyendo la fabricación de los dos primeros satélites de la constelación, así como un experimento en la Estación Espacial Internacional, que se llevó a cabo en abril de 2022, y el lanzamiento de un satélite en octubre de 2022 con una de las antenas de NSLComm a bordo.