Este lienzo de 24 metros de altura es el reflejo de los anhelos y pensamientos de las diferentes generaciones (entre 20 y 90 años) con motivo del futuro centenario de este terrible suceso que marcó el devenir de la ciudad, de la guerra y del mundo. Los artífices que han dado color, forma y sentido a esta magna obra son Kiko Doi, Shinichi Wakasa, Suiko, Miki Tanaka, Fumiyo Kouno, Motoi Yamamoto, Masanori Mimasu, Masamichi Mouri y Tsuneki Miura. Este último, fue testigo de la bomba atómica cuando tenía 15 años y ha encontrado en sus pinturas la manera de denunciar las terribles escenas que vivió y pedir por la abolición de este tipo de armas para siempre.
Este proyecto se encontró con dificultades durante su proceso de creación puesto que al tiempo que los artistas reflejaban con sus pinceladas de color la esperanza de paz para el futuro, se produjo la invasión de Ucrania y con ello la preocupación del mundo entero por este conflicto que todavía no ha visto su fin. Aun así, este mural representa las esperanzas de paz que "quienes crearon el pasado", "quienes crean el presente" y "quienes crearán el futuro" quieren transmitir a las generaciones posteriores de todo el mundo.
El lugar elegido para la obra también tiene un significado especial, el complejo de la Torre de Hiroshima Orizuru fue inaugurado en 2016 por Hiroshima Mazda, empresa que perdió a todos sus trabajadores e infraestructura en el bombardeo atómico y que consiguió renacer. Este edificio busca reflejar "la fuerza de las personas" que se sobreponen a una desgracia y, sobre todo, la esperanza en un "futuro lleno de gratitud" a través de las vistas de la ciudad reconstruida que ofrece la torre.
Para más información sobre “2045 NINE HOPES” y biografía de los artistas participantes visita https://www.orizurutower.jp/wallart/ y para conocer más sobre los atractivos turísticos y la historia de Hiroshima.