Ahora, con el objetivo de reflejar aún más ese compromiso con su historia y con las generaciones venideras, la compañía ha decidido cambiar su identidad y su nombre. Desde abril de 2022 Triballat Noyal toma el nombre de pila de su fundadora, Olga. Mediante este acto simbólico, la multinacional francesa quiere rendir homenaje a Olga Triballat, fundadora y directora de la empresa desde 1951 a 1964, y abuela del actual presidente del grupo, Olivier Clanchin.
Por qué Olga. Porque es un nombre para la historia, para el presente y para el futuro. Olga Triballat fue una mujer adelantada a su tiempo. Emprendedora y audaz, su espíritu visionario ha impulsado a la empresa a lo largo de los años en el origen de muchas innovaciones: fue la primera marca en elaborar productos lácteos ecológicos (1975), queso ligero (1981), postres de soja (1988) y burgers de soja (1998). Hoy, la empresa continúa innovando siendo pionera en el desarrollo de nuevas materias primas bio como el cáñamo de origen francés.
Un espíritu emprendedor muy presente desde el origen de Triballat, desde que Olga y su esposo Maxime se hicieron cargo de la primera fábrica de queso bretón, hace 70 años. Olga y Maxime Triballat transmitieron la herencia y el saber-hacer de la empresa a lo largo de tres generaciones, con las sucesivas presidencias de sus hijos Jean y Françoise Clanchin, y después de su nieto, Olivier Clanchin, actual presidente del grupo.
«El tiempo está en el corazón de nuestra estrategia empresarial. Olga encuentra el equilibrio adecuado entre la voluntad de tomarse el tiempo para hacerlo bien, la capacidad de estar un paso por delante y la capacidad de saber cómo vivir con los tiempos. Una visión que Olga traduce con su firma "Un presente para el futuro"», ha declarado Olivier Clanchin.