El peor comportamiento financiero se registra entre las librerías fundadas en la última década. El riesgo de impago se eleva hasta el 19% de las librerías en este segmento. Por contra, entre las librerías consolidadas con más de 25 años de antigüedad este ratio se reduce al 11%.
El análisis agregado de las cuentas oficiales presentadas por las librerías muestra la realidad de un sector capaz de manifestar una profunda resiliencia ante los profundos cambios en su operativa que ha traído el siglo XXI. Tras resistirse a la sustitución del producto -el libro electrónico no ha reemplazado al libro de papel en los hábitos de lectura-, las librerías afrontan hoy el desafío de nuevas formas de compra y distribución. En este contexto, muchas construyen su valor añadido evolucionando en busca de nichos de mercado específicos: vamos hacia un mayor número de librerías, pero cada vez más pequeñas y especializadas. Esto explica la distribución por tamaños empresariales, que muestra la profunda atomización de un sector donde la presencia de grandes y medianas empresas es testimonial: un relevante 88% son microempresas, un porcentaje que asciende al 99% si añadimos también a las pequeñas.
De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, Madrid (19%) y Barcelona (12%) son las provincias con más librerías, seguidas de Valencia (5%), Vizcaya (4%), Alicante (4%), Málaga (3%), Sevilla (3%) y Murcia (3%), A Coruña (3%) y Baleares (3%).