Según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Máquina Herramienta (AFM), esta industria facturó 1.571 millones en 2021, un 18'6% más que en 2020, y prevé un incremento entre el 7 y 10% este 2022. Sus exportaciones y recuperaciones son un buen termómetro para otros sectores. Entre ellos, la logística que acompaña a esta gran industria. Una logística que se suma exponencialmente al modelo Ro-Ro. De hecho, el sistema portuario español (encabezado por Algeciras) ha movido el pasado mes de abril un total de 6.013.479 toneladas de tráfico ro-ro, un 10,81% más que durante el cuarto mes de 2021.
El imaginario de la logística marítima incluye siempre un elemento común: un reconocible contenedor de color que da la vuelta al mundo. De un puerto a otro, siempre a través de barcos portacontenedores y trailers de gran tamaño que ultiman su transporte por carretera. Solo en este último año, según los datos ofrecidos por el sistema portuario español, el tráfico de contenedores marcó un máximo histórico con 17.712.481 teus, lo que supone un incremento del 5,5% respecto al 2020, lo que nos muestra la gran dimensión internacional que genera este modo de transporte. Pero la industria ha dejado de mirar al contenedor, para mirar al Ro-Ro.
Cambio de paradigma en el transporte marítimo: del viaje en contenedor, al Ro-Ro
Sin embargo, ante una dificultad como el colapso portuario y la escasez de contenedores de estos dos últimos años, la inteligencia logística sale al rescate, imaginando soluciones, como el Ro-Ro. No hace falta más que mirar a la crisis de la falta de chips para la construcción de automóviles, un claro ejemplo de aprovechamiento por otros sectores. Ante su escasez, estos barcos que transportaban coches, directamente sin contenedores, han pasado a disponer de espacio Ro-Ro para que otros sectores, permitiendo derivar carga que tradicionalmente utilizaba contenedor, a este modelo de transporte.
La logística y las empresas que buscan en este sector un aporte más en su competitividad internacional, encuentran en estos barcos Ro-Ro una oportunidad para escalar en diferentes puertos y terminales, buscar nuevos horizontes y escalas en las que no existe tanto colapso de buques portacontenedores. “Una de las ventajas del Ro-Ro puro es que la carga al no necesitar contenedor, no necesita de este paso que retrasará en algunos casos tanto su salida como la llegada, tal y como está sucediendo en algunos puertos chinos en la actualidad. Eso sí, la maquinaria viaja sin esa protección del contenedor, por lo que, a más manipulaciones, más riesgo de dañar la mercancía”, describe José Ruiz, sales executive en Intermodal Forwarding. De hecho, el salto de la carga vía contenedor, a la Ro-Ro, es ya un hecho durante esta última crisis de transporte marítimo.
Una oportunidad para agilizar cadenas de suministro
Dentro de unos días, durante la Bienal de la Máquina Herramienta, encuentro imprescindible para los profesionales de la industria, Intermodal Forwarding, transitaria de la multinacional familiar VASCO, especialista en el transporte internacional de mercancías, mostrará las razones para utilizar este tipo de carga que agiliza las cadenas de suministros de sectores que aún no se han sumergido en los beneficios de la carga Ro-Ro.
En opinión de su sales executive, José Ruiz: “El Ro-Ro es una forma de ampliar el número de puertos a los que puede acceder una carga, que en un escenario de colapsos puede transformarse en la diferencia entre tener un negocio en marcha o parar y buscar soluciones con barcos con horarios más flexibles o sin el sometimiento de los macropuertos. Un elemento diferenciador para este sector de la máquina herramienta tan competitivo y cuyo mercado es ya todo el mundo”.