Durante el Procurement Day, celebrado en Barcelona y organizado por la Asociación Española de Profesionales de Compras, Contratación y Aprovisionamientos (AERCE), el country manager de JAGGAER para España y Portugal, Carlos Tur, advirtió de que la crisis energética, logística y de materias primas y los efectos de una pandemia prolongada están afectando seriamente a la seguridad de las cadenas de suministro.
Como empresa que gestiona más de 5 millones de proveedores a escala mundial y casi medio billón de euros en bienes circulando por su red cada año, Tur afirma que “las organizaciones que cuentan con varios miles de proveedores se deben enfrentar a estos desafíos con una solución que garantice la visibilidad y el control de las operaciones de compras”.
Además de la tecnología, Tur mencionó como respuesta a estos retos el Comercio Autónomo, la nueva estrategia creada por JAGGAER para conectar en un mismo ecosistema digital a compradores, vendedores y proveedores. Esta ‘revolución’ en el comercio online permite a las empresas comprar con la misma experiencia con que un usuario lo hace desde su domicilio. Añadiendo que, en todo este tiempo de incertidumbre, “todos los clientes que han trabajado en la digitalización han sufrido mucho menos que los que no estaban preparados”.
Digitalización para medir y mitigar riesgos
JAGGAER insiste en la necesidad de tener una visión global del riesgo del parque de proveedores, que permite centrar los esfuerzos donde es necesario. Para ello, es esencial tener en cuenta varios baremos o KPIs que identifican y miden los distintos tipos de riesgo: de este modo, incluye indicadores financieros, de calidad, cumplimiento, medioambientales, laborales, geográficos o de ciberseguridad.
La tecnología y el Comercio Autónomo aportan una visión sobre el riesgo a lo largo de todo el tiempo de vigencia del contrato, desde el registro del proveedor, pasando por el lanzamiento de la oferta (RFQ) y la adjudicación, lo que ofrece un mayor ahorro económico, al anticipar potenciales problemas de suministro con los proveedores; y de tiempo, dejando a los equipos más tiempo para temas estratégicos.
El Comercio Autónomo integra soluciones inteligentes y escalables que intervienen en el proceso de compras, ya que, como dijo Tur, “ninguna tecnología puede hacerlo todo sola”. Además, aportan otros beneficios, como la mayor fiabilidad de los proveedores a lo largo de toda la cadena de suministro y el control y monitorización del parque de proveedores. “El resultado es una mayor transparencia de cara a la empresa y el mercado y una mejora de la relación con los proveedores”, concluyó Tur.