Este estudio se centra en conocer el grado de conocimiento y preparación que tiene la población española en materia de ciberseguridad mediante el análisis de sus hábitos y conductas en Internet entre julio y diciembre de 2021.
Para ello, compara datos obtenidos a través de encuestas y del escaneo consentido de dispositivos electrónicos (tabletas, móviles Android y ordenadores). Se pretende obtener una visión realista del estado de salud de los dispositivos en España y la percepción de la ciudadanía sobre ciberseguridad.
Móviles más protegidos, ordenadores más expuestos
A pesar de que en los últimos años han aumentado las operaciones en línea —un 45% de personas utilizan hoy los servicios electrónicos con la Administración y casi seis de cada diez, el comercio online—, los dispositivos móviles y ordenadores todavía están expuestos a amenazas y ataques. Este estudio pone de manifiesto que, durante el último semestre de 2021, el 3,7% de los dispositivos móviles y el 51,5% de los ordenadores han sufrido una infección por software malicioso (malware).
Tras los motivos por los que estos equipos son más vulnerables que los teléfonos y tabletas, podrían estar que entre julio y diciembre de 2021 han disminuido los hábitos de usar contraseñas, del 59,5 al 55,7%, o borrar periódicamente los archivos temporales y cookies, desde un 40,1 al 38%. También ha bajado el número de personas que emplean antivirus; del 58,7% al 53,1% en este semestre. Además, son menos quienes declaran tener actualizado el sistema operativo de su ordenador; baja del 61% al 56,1%, si bien el dato del análisis de las máquinas demuestra que casi una de cada dos personas sí hace esa actualización.
Durante los últimos seis meses de 2021, el 70,9% de las personas que se conectaron a Internet han sufrido una situación de fraude. En la mayoría de los casos fueron invitaciones a visitar webs sospechosas (63,2%), ofertas de servicios o productos no solicitados (46,5%) o la solicitud de claves o de información personal (24,3%).
El PIN, patrón y sistemas de desbloqueo de este tipo siguen siendo las medidas más utilizadas para proteger los dispositivos móviles, son un hábito para el 87,9% de la población. Por el contrario, son menos empleadas otras como el antivirus y el cifrado de datos. En este caso, seis de cada diez declaran tener un software contra ataques instalado en su teléfono, y un 46,5% emplea un gestor de contraseñas. Otra eficaz medida para mantener seguros los equipos es la actualización de seguridad. El análisis de dispositivos revela que, aunque el 87,4% de las personas encuestadas dice que lleva a cabo la actualización de seguridad, solo un 72,5% lo hace realmente.
Este estudio también subraya que una parte de la población todavía realiza acciones en Internet que pueden comprometer su información, como descargar contenidos desde webs no oficiales; un 41,1% de quienes se conectan a Internet declara llevar a cabo alguna conducta de este tipo de manera consciente. El informe recomienda reforzar la seguridad de cara a ciberataques cambiando contraseñas de serie y evitando instalar programas de fuentes desconocidas.
Desconocimiento en materia de ciberseguridad
De las personas encuestadas, un tercio dice sentirse totalmente o bastante preparada para afrontar riesgos de ciberseguridad, en cambio el escaneado revela que más de la mitad de los dos perfiles tiene su ordenador infectado.
Un 91,6% de las personas encuestadas para este estudio manifiesta la necesidad de formarse en materia de seguridad en Internet. Una de cada cuatro desconoce qué es un cifrado de datos o de documentos, otra medida de seguridad, y un 39,6% no sabe reconocer si su equipo está actualizado o no. En esta línea, casi la mitad de la población a la que se le ha preguntado no sabe de la existencia de las campañas sobre ciberseguridad realizadas por la Administración pública.