Motor

Hyundai Ioniq 5 RWD Energy

El futuro ya esta aquí

Mariano García Viana | Jueves 16 de junio de 2022

A medio camino entre un turismo y un SUV, por diseño y altura, el Ioniq 5, se presenta como un coche que rompe los moldes y muestra el camino de los eléctricos de los próximos tiempos. id:84786



Si lugar a dudas, allá por donde pasa el Ioniq 5 llama la atención, tiene algo que atrae las miradas del público y ese algo es un diseño moderno, sofisticado y con un innegable halo tecnológico y futurista, sobre todo teniendo en cuenta el panel solar situado en el techo, pero siempre dentro de una realidad lógica y evitando rasgos exagerados e inútiles.

El Ioniq 5 está construido sobre la nueva arquitectura específica de Hyundai para vehículos eléctricos de baterías, denominada Plataforma Modular Global Eléctrica (E-GMP), permite que tenga una elevada distancia entre ejes, un diseño interior innovador con materiales ecológicos en muchos puntos, un alto rendimiento combinado con una carga ultrarrápida, siempre que se encuentre un poste para ello claro, pues permite cargas de 800 voltios.

Quizás uno de los detalles que a simple vista llama la atención es su amplísimo capó, el que denomina la marca, Clamshell, es decir como una concha que abarca desde los pasos de las ruedas delanteras, pasando por encima de los faros, casi ocultándolos, como si los protegiera e “invadiendo” parte del frontal y naturalmente desde el inicio del parabrisas, ocultando en parte los limpia. Todo un enorme liso y suave capó, solo “roto” por unas pequeñas formas longitudinales cerca de los extremos. Los faros, con tecnología full led aparecen como pixelados e incorporan una luces diurnas en forma de U abierta con pequeños “clusters” en forma de píxel. Todo el conjunto de los faros, más la zona negra brillante que los une, tienen forma de V abierta y esta rematada en su parte baja por una banda gris claro “rayada”. La toma de aire principal, muy estrecha, esta situada en la parte baja del paragolpes y a sus extremos se encuentran los indicadores de dirección y los antiniebla.

Lateralmente el Ioniq 5, muestra su fisonomía más clásica, como un cinco puertas de respetable tamaño, pero aún así marca su propio estilo al contar con una forma rectilínea que en hendidura va desde la puerta del conductor en su parte delantera, mancando una diagonal, hasta la parte baja del paso de rueda trasera. Otra línea recta, ya más clásica, parte desde el mismo punto de la puerta delantera que la diagonal y discurre por encima de los tiradores de las puertas, que por cierto son escamoteables. Por último señalar una ancha zona gris clara en la parte baja de las puertas, que los pasos de rueda están protegidos por una banda oscura de plástico y que las llantas de 20 “ ofrecen un diseño realmente exclusivo en el que no podían faltar los píxeles.

Y siguiendo con el efecto pixel, en la parte posterior nos encontramos unos grupos ópticos, de led por supuesto, pero que tienen dicho efecto al estar compuestos por múltiples rectangulitos, cuya tira central son los indicadores de dirección. Están separados en dos conjuntos rectangulares a cada lado del coche y unidos por una franja negra brillante, como en el frontal, que a su vez medio esconde unos “pixelitos” que son las luces de marcha atrás. La luneta tiene unas buenas proporciones lo que deja entrever, como así es, una estupenda visión posterior. Esta protegida por un no menos generoso alerón que se prolonga por los laterales. En la parte baja del paragolpes una zona gris claro hace el efecto visual de un difusor de aire.

El interior del Ioniq 5 esta tan bien logrado como el aspecto exterior. No es que transmita lujo, pero si mucha tecnología, funcionalidad y ese aire futurista que envuelve a todo el vehículo. Todo es perfectamente terminado y el encaje de los distintos elementos esta muy bien conseguido, ya que no se han detectado vibraciones imprevistas. El salpicadero esta dominado por una doble pantalla continua, que abarca casi dos tercios de toda la extensión del salpicadero. Todo el marco de ambas pantallas, cada una de ellas de 12,3 pulgadas, es de color blanco, lo que le da un aire más futurista aún. La primera de ellas es el cuadro de mandos en sí y proporciona una información completa pero poco convencional que en sus distintas variaciones, necesita un cierto periodo de aprendizaje para acostumbrarse a identificar los guarismos y la información deseada, eso sí, la gestión de la energía y la velocidad a la que circulamos siempre esta presente. Además, como complemento de ella, se cuenta con Head-Up Display, es decir con la proyección de datos e imágenes con realidad aumentada en el propio parabrisas.

Por su parte, la otra pantalla, la táctil multifunción también dispone de una buena resolución y ofrece un sistema multimedia compatible con Android Auto y CarPlay, aunque no de manera inalámbrica. El equipo de sonido es de muy buena calidad y a tono con lo que se espera de un habitáculo tan agradable. Debajo de esta pantalla y de las salidas de aire centrales, una fila de teclas táctiles, señalan las diversas funciones que queremos visualizar en la pantalla, un acierto pues nos gusta más este sistema que no buscar en la pantalla lo que queremos ver, radio, mapa, favoritos…Y lo mismo podemos decir del climatizador, situado más abajo, que se puede manejar visualmente sin necesidad de elucubrar en la pantalla multifunción. Junto a estos mandos se encuentra el botón de puesta en marcha y pare, que por cierto, no hay que utilizar pues el coche identifica la llave y se pone en marcha cuando nos sentamos o se para al bajarnos.

El general el habitáculo es muy diáfano y espacioso, se nota la gran batalla del coche, 3 metros entre ejes y por ejemplo, contribuye a ello en la parte delantera el que la consola o Isla Universal, como la denomina Hyundai, sea desplazable hacia delante o hacia atrás, en 140 mm., lo que permite que los viajeros delanteros puedan salir por la puerta del otro lado al que ocupan, sin necesidad de hacer contorsionismo levantando las piernas o “metiendo tripa”, ya que queda un espacio libre si se echa hacia atrás, pues incluso la palanca selectora de marchas o parking, sale de detrás del volante como habitualmente lo hace el mando de los limpiaparabrisas, como también es el caso.

Los asientos delanteros, sin ser especialmente deportivos, son de piel y sujetan muy bien el cuerpo, al disponer de unos “pétalos” laterales bastante voluminosos, también cuentan con reposapantorrillas desplegable. Su regulación es eléctrica, el mismo sistema que cuenta el asiento trasero para desplazarse hacia delante o hacia atrás hasta 135 mm. Este asiento, por anchura acoge perfectamente a tres personas, pero el propio diseño del mismo es más conformable para dos, que además pueden inclinarlo individualmente a su conveniencia, disponiendo además de un espacio para las piernas realmente envidiable y dos salidas del aire del climatizador en el los pilares que separan las puertas. Vamos, que estos viajeros no tienen nada que envidiar a los dos delanteros. Hay que destacar que muchos de los elementos interiores –asientos, revestimiento del techo, tapicerías de las puertas, suelo y reposabrazos– utilizan materiales ecológicos y procedentes de fuentes sostenibles. Esto incluye botellas de plástico recicladas e hilos de origen vegetal, así como hilos de lana natural, cuero eco-procesado con extractos vegetales y pintura biológica con extractos vegetales.

Siguiendo con el amplio habitáculo digamos que por todo él hay repartidos diversos útiles huecos para dejar cosas, botellas o botes. Por su parte el maletero tiene una capacidad de 531 litros, que no esta nada mal, que se pueden ampliar hasta los 1.591 litros si se abate del todo el asiento trasero. Existe otro maletero en la parte delantera, de 57 litros de capacidad, con su correspondiente tapa, que viene muy bien para guardar los cables de recarga y así dejar el maletero principal libre de ellos.

La versión probada contaba con un motor eléctrico, situado en la parte trasera transversalmente, capaz de proporcionar un rendimiento de 218 CV y par de 350 Nm, mientras que la batería es de 72,6 kW de capacidad. La autonomía homologada es de 451 km., pero, aunque el Ioniq 5, junto con su primo el Kia EV6, es de los coches que mayor rendimiento ofrecen de su motor, capacidad de la batería y capacidad de recuperación de energía y por lo tanto, consigue una mayor autonomía, entre recargas, en condiciones normales de utilización no se alcanza esa cifra, aunque hemos conseguido llegar aproximadamente a los 380 km. y movernos en viajes cercanos con tramos largos de autovía y otros de ciudad, sin tener que apagar el climatizador, la radio y hasta las conversaciones como en otros coches eléctricos, ni estar constantemente pendientes de la autonomía que nos queda.

Como ocurre en los coches eléctricos debido al gran par de su motor, la aceleración es contundente, si llegar a ser espectacular, se consigue pasar de o a 100 km/h en 7,4 segundos, que no esta nada mal y de 80 a 120 km/h en 4,9 segundos, que esta aun mejor. La velocidad máxima se queda en los 185 km/h. El Ioniq 5 es de lo más agradable a la hora de conducir, suave y dócil en toda circunstancia, es un coche familiar por su amplio habitáculo y porque sus dimensiones, son más grandes de lo que parecen. Ofrece además cuatro modalidades de conducción, Eco, la más ahorrativa, Sport, en la que se consiguen unas reacciones más rápidas y contundentes, la Normal, la más utilizada pues contiene el consumo si se conduce relajado y permite si se quiere circular con mas dinamismo en momentos dados y por último Snow, que suaviza la respuesta del acelerador para poder circular por zonas resbaladizas con mayor seguridad y adherencia.

El Ioniq 5 cuenta también con regulación de la intensidad de la frenada regenerativa, que se activa o desactiva, según se manejen las levas situadas tras el volante, izquierda para activar y derecha para desactivar. Cuenta con un nivel que pudiéramos llamar 0, en el que o se tiene nada de retención y a partir de ahí otros 3 niveles con mayor intensidad según se sube de número. Pero si después del nivel 3 se vuelve a utilizar esa leva entra en funcionamiento el i-Pedal, es decir conducir con solo el pedal del acelerador, pues nada más dejar de presionarlo el coche tiende a retener y disminuir la velocidad hasta pararse. El ciudad o carreteras muy saturadas de tráfico es sumamente útil, una vez que se coge el “tranquillo”, pues solo hay que acelerar y dejar de hacerlo para ir disminuyendo el movimiento hasta la parada total si fuera necesario, de todas formas, si hay que frenar inesperadamente, hay que hacerlo a través del correspondiente pedal. Esta función, además de ser cómoda en esas circunstancias, manda energía a la batería de forma sensible. En la leva derecha, como es fácil deducir, su activación es para ir “quitando” los niveles de retención hasta el 0. Hay que señalar que si se presiona durante un segundo, la leva izquierda, la retención se convierte en máxima y cuando se deja de presionar se vuelve automáticamente al nivel que lleváramos activado. Por otra parte, si se tira de la leva derecha y se mantiene pulsada un segundo, se activa la función de retención automática, de manera que esta sube o baja (automáticamente) en función de, por ejemplo, la distancia que exista con el vehículo que nos precede.

En cuanto a la carga, hoy por hoy el talón de Aquiles de los coches eléctricos, el Ioniq 5 cuenta con la ventaja de ofrecer de serie la capacidad de carga ultrarrápida de 800 V junto con la de 400 V, sin necesidad de utilizar componentes o adaptadores adicionales. Con un cargador de hasta 350 kW, IONIQ 5 puede pasar del 10 al 80% en sólo 18 minutos, y alcanzar 100 km de autonomía con menos de cinco minutos de carga. El problema es encontrar esos cargadores ultrarápidos y que en caso de hacerlo que estén libres. En postes cargadores más corrientes de 50 kW para recargar la batería entre el 0 y el 100 % hacen falta unas dos horas, mientras que en un enchufe doméstico de 2,3 kW del 20% al 80%, tardó casi 12 horas.

El Ioniq 5 también ofrece la innovadora función Vehicle to Load (V2L), que permite cargar dispositivos eléctricos como bicicletas eléctricas, patinetes o equipos de acampada utilizando la batería del vehículo. La función V2L puede suministrar hasta 3,6 kW de potencia, por lo que podría cargar hasta otro vehículo eléctrico si fuera necesario. Otra interesante novedad del Ioniq 5 en esta versión Energy, es que cuenta con dos paneles solares en el techo, con los que se puede aprovechar la energía del sol para recargar tanto la batería de 12 voltios, que se utiliza para los servicios auxiliares, como la batería principal de tracción. Con las características climáticas de España, sería posible recuperar hasta 1.300 kilómetros anuales gracias a él. En el cuadro de instrumentos el coche informa de cuanta energía se ha almacenado en la batería a través de este elemento.

Por último señalar el excelente equipo de seguridad, de confort y de ayuda a la conducción con el que cuenta el Ioniq 5, frenada de emergencia, localización de peatones, imagen en el cuadro de punto muerto del retrovisor al altivar el correspondiente intermitente (Al igual que en los últimos Kia), cámara de 180º, frenos con cuatro discos ventilados, centrado en el carril…….y un largo y completo etcétera.


Noticias relacionadas