Las dos entidades refuerzan su colaboración en 32 países de América Latina y el Caribe y en 5 de Asia Central a través de dos programas de cooperación con el fin de abordar el reto de las drogas desde la salud pública y los derechos humanos. id:84946
En palabras de Joan Ramón Villalbí, delegado del Gobierno para el PNSD, hay tres claves para toda política pública de drogas. Por un lado, “tienen que estar basadas en la ciencia del conocimiento, no en ocurrencias, ni en impulsos, ni ideología”. Además, la política internacional de drogas “está basada en la Ley Internacional que viene de la ONU” y “hay que ser conscientes” de que la respuesta al reto de las drogas tiene dos vertientes: “una más policial-judicial, que tiene que ver con el control de la oferta, y otra que consiste en la prevención, la asistencia y el control de la demanda”.
En esta línea, Javier Sagredo ha destacado también que “se ha generado una desigualdad geoestratégica en relación a cómo los países han podido abordar este tema y hay que tenerlo en cuenta a la hora de abordar los temas de drogas”.
Expertise español en América Latina y Asia Central
Los datos de producción, tráfico y consumo problemático de drogas presentan una preocupante tendencia general al alza: 36 millones de personas en todo el mundo sufren trastornos por consumo de drogas. Además, según algunas previsiones, el narcotráfico mueve cada año entre 426 y 652 mil millones de dólares: el equivalente al PIB de Suecia.
La coherencia de las políticas públicas es imprescindible para avanzar en las políticas de drogas y, con este propósito, el programa COPOLAD III, liderado por la FIIAPP en consorcio con el instituto italo-latinoamericana (IILA) y financiado por la Unión Europea, lleva trabajando más de diez años junto a la DGPNSD y otros aliados para fomentar el diálogo y la cooperación entre la Unión Europea y los países de América Latina. América del Sur es el origen de la producción de la hoja de coca, pasta base y clorhidrato de cocaína en todo el mundo y en algunos países de América Latina y el Caribe, el 80% de las mujeres privadas de libertad lo son por delitos menores de drogas.
La colaboración entre la FIIAPP y la DGPNSD se ha visto ampliada recientemente a la región de Asia Central con el Programa europeo de Acción sobre Drogas en Asia Central (CADAP por sus siglas en inglés). En Asia Central el fenómeno de la droga ha estado tradicionalmente centrado en el tráfico de opiáceos, sin embargo, la metanfetamina y el creciente uso de nuevas sustancias psicoactivas que se trafican desde otros países, como las catinonas y los cannabinoides sintéticos, están planteando nuevos retos en la región. El uso no médico de medicamentos va en aumento y está teniendo un alto coste humano con los consiguientes problemas sanitarios y sociales asociados a su uso.
Las mujeres necesitan un enfoque específico
El feminismo ha modificado algunos de los parámetros para el desarrollo de las nuevas políticas públicas. “Nuestra cooperación es feminista” ha destacado Anna Terrón, y es esta dimensión la que ha propiciado el desarrollo de nuevas estrategias y formas de dar respuesta al consumo problemático en las mujeres.
En palabras de Joan Ramón Villalbí, “la realidad es que las mujeres tradicionalmente tienen un consumo menor de drogas. pero las que tienen el problema lo tienen más grave y encuentran barreras para acceder a los servicios, que no han sido pensados para ellas, sino para los hombres”. Además, ha añadido que son las mujeres las que impulsan a muchos hombres a buscar ayuda cuando ellos tienen un consumo problemático, pero “¿quién acompaña a la mujer que tiene un problema?”. Aunque esta situación es menos frecuente en las mujeres “es, quizás, más complicado para las que tienen el problema encontrar salida”, ha afirmado Villalbí.
Por su parte, Javier Sagredo destaca que las respuestas comunitarias desarrolladas en América Latina y Caribe son una inspiración, puesto que han construido modelos de políticas públicas. Sagredo remarca también la importancia de “apelar a la urgencia de humanizar más la política”, puesto que “las recetas han estado siempre muy ligadas a ser muy duros con los débiles y muy débiles con los duros y creo que esto es parte de la revisión que tenemos que hacer para conseguir todo lo contrario”.
Medalla de Plata de la Orden al Mérito para la FIIAPP
En reconocimiento al trabajo de la FIIAPP en torno a la prevención y el control del tráfico ilícito de drogas y estupefacientes, la DGPNSD otorgó en 2021 a la Fundación la Medalla de Plata de la Orden al Mérito, un reconocimiento que se hizo efectivo, tras meses de retraso por la pandemia, el pasado 7 de junio con la entrega física de las medallas en el Ministerio de Sanidad. “Es un reconocimiento que debemos compartir porque es un reconocimiento a lo que hacemos juntos”, destaca Terrón en el vídeo. Además, apunta que, para ella “la droga y la heroína fue mi primera pandemia y en mi primera juventud vi el lado oscuro de la vida en los ojos de las personas de mi alrededor que se iban. Siempre me ha quedado la idea de que este es un tema que nos importa a todos, que te puede arruinar la vida y la familia”. Por ello, las alianzas son imprescindibles para afrontar el reto de las drogas y esta cooperación es la base de trabajo de la FIIAPP. En palabras de Villalbí, “estamos centrados en servir al país, pero nos gusta compartir internacionalmente algunas cosas y no tenemos apenas capacidad de hacerlo. Que vosotros estéis allí y podáis recoger parte de lo que sabemos hacer nosotros y todos los que trabajan en drogas en España, para explicarlo, para compartirlo y para ayudar a otros, nos encanta”.
Las políticas públicas no caben en un tweet
Con esta primera propuesta audiovisual, la FIIAPP pone en marcha una serie de conversaciones bajo el nombre Hablemos de Políticas Públicas que, a través de la voz de los expertos y expertas, profundiza sobre el alcance de las administraciones de distintos países para compartir soluciones a retos globales.