De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, este es uno de los sectores que muestra mayor dispersión geográfica, sin clusters claros de actividad. Las dos provincias que concentran mayor número de empresas son La Rioja (11%), y Barcelona (10%). Le siguen Valladolid (7,6%), Álava (5,5%), Ciudad Real (5,2%), Tarragona (5,0%) y Burgos (4,8%).
El análisis agregado que permite esta herramienta arroja datos muy relevantes sobre su concentración. Un relevante 19% son microempresas y un 55% adicional pequeñas empresas. Apenas el 20% son medianas y tan sólo un 6% ha alcanzado la dimensión de gran empresa.
Su facturación media durante la crisis tocó fondo en 2010 con 4,2 millones de euros pero ha remontado hasta los 6,3 millones en el último ejercicio del que hay datos. El sector mantiene una rentabilidad clara a lo largo de la crisis y ha logrado mejorar claramente sus plazos de pago históricos, que alcanzaron su mejor registro en 2013 con 125 días.
Sólo el 3,3% de las empresas ha sido creada en los últimos 5 años.
Sólo el 4,8% de las empresas del sector está en riesgo de incumplir sus pagos. El tejido muestra un rating de morosidad de 6,5 en una escala de 0 a 10 lo que indica un nivel de riesgo medio. Una bolsa mínima formada por el 1,2% de las empresas activas del sector se encuentra en riesgo máximo y un 3,6% adicional en riesgo elevado.
La provincia con peor rating de morosidad es Málaga (4,75) y la mejor Asturias (10).
Los datos necesarios para la elaboración de esta nota han sido elaborados con un usuario convencional de Insigh View, similar al que tienen miles de empresas en España, que permite análisis de esta profundidad previos a incurrir en ningún coste.