Motor

Peugeot e-2008 GT

Uno de los crossover más populares, ahora con cero emisiones

Mariano García Viana | Martes 01 de noviembre de 2022

Confortable y fácil de manejar, el 2008 en esta versión 100% eléctrica, suma un funcionamiento suave y silencioso y además con puede presumir de una autonomía de más de 300 km. reales.



Desde de cambió su configuración, pasando de un típico familiar a un moderno y atractivo SUV, el mercado del 2008 no ha parado de crecer y tanto los clientes que necesitan un coche compacto, con las modernas características crossover, para una utilización más o menos familiar, como los más jóvenes que quieren un coche dinámico, manejable y con cierto aire desenfadado. Pues bien, con esta versión eléctrica el abanico de posibles clientes se abre y se hace aún más interesante, pues en él entran también aquellos que quieren un coche que no contamine y tenga una autonomía razonable, aunque ese razonamiento quizás no se pueda emplear en el precio que es realmente alto, sobre todo en la terminación GT, que precisamente es la que nos ocupa.

El motor eléctrico tiene 136 CV y su par es de 260 Nm, obteniendo una autonomía teórica de 319 km, aunque según hemos podido comprobar en un uso mixto, carretera y ciudad y con un manejo “normal” y con cierta tendencia a llevar un ritmo vivo y rápido, la autonomía de la que disfrutamos apenas llegaba a los 280 km. La verdad es que el e-2008 debido a su circular silencioso y su aceleración contundente, típica de los motores eléctricos, invita a esa utilización rápida y dinámica, con lo que lógicamente la autonomía se reduce aún más. Esa mencionada aceleración se cifra en conseguir de 0 a 100 km/h, en solo 8,1 segundos, lo que confirma la impresión que transmite en su utilización. La velocidad máxima por el contrario y como es típico de los eléctricos no es muy alta, 150 km/h.

La batería tiene una capacidad de 50 kWh, es de iones de litio y está situada posición central, bajo el piso. Como esa capacidad no es muy elevada necesitaría cargarse, si queremos tenerlo siempre dispuesto para una utilización diaria, todos los días o mejor por la noche en casa si se puede. Si la carga se hace de este modo en un enchufe doméstico de 2,3 kW, se tardaría unas 30 horas, de 0 al 100%, pero lo normal es que se tenga parte de la carga y en las 12 horas nocturna como mucho, tengamos el coche al 100%. En un enchufe doméstico reforzado de 3,7 kW se tardaría unas 16 horas para una carga completa, unas 8 con una lógica reserva; mientras que en un cargador de 7,4 kW el tiempo sería de 8 horas y en uno de 11 kW, que necesitaría un cargador opcional más potente que el que viene de serie, el tiempo se reducía a 5 horas, siempre partiendo desde 0 que no es lo normal. Ahora bien, siempre tenemos también la opción de los postes de carga rápida, que, aunque a la larga perjudican a las baterías y acortan su vida útil, rebajan notablemente el tiempo de la recarga. Así por ejemplo, en un poste de 100 kW, de 0 al 80% de la batería se tardaría poco más de 30 minutos, aunque si se quiere llegar al 100%, el 20% que nos queda tardaría bastante más. En un cargador de 50 kW el tiempo de espera sería de poco más de una hora y en uno de 22 kW en algo más de 2 horas, siempre tomando como referencia de 0 al 80% de la carga de la batería.

El Peugeot e-2008, ofrece tres modos de conducción, ECO, Normal y Sport, cada uno de los cuales afecta a la potencia del motor, a la respuesta del acelerador y la dureza de la dirección. En modo Eco la potencia máxima del motor es de 82 CV, en modo Normal de 109 CV y de los 136 de potencia máxima, cuando se utiliza la modalidad Sport, en la que lógicamente el consumo se eleva considerablemente y el coche se comporta con talante más deportivo. En cualquier caso, si se pisa a fondo el acelerador por una situación que lo requiera, automáticamente se dispone de toda la potencia independientemente de la opción elegida. Aunque sin llegar a la capacidad de recarga de un híbrido autorrecargable, en el que el motor de combustión colabora definitivamente ello, podemos también recuperar algo de energía mientras circulamos, es decir, en las retenciones y en las frenadas. Además, el e-2008 dispone también de dos modos de recuperación de la energía, uno normal, cuando la palanca del cambio esta en la posición D y recupera como hemos dicho y otro que se activa apretando el botón B de la propia palanca que permite desaceleraciones o retenciones con solo levantar el pie del acelerador, con lo que la recuperación de energía es mayor y la conducción en ciudad más cómoda al aminorar el coche sin tener que pisar el freno, pero sin llegar a parar del todo.

Fabricado en Vigo, el e-2008, como ya hemos indicado, rompe con las generaciones anteriores, pues es, entre otras muchas cosas, más largo, más alto, ancho y más separado del piso, ofreciendo por tanto un mayor habitáculo y más maletero. De entrada, ofrece un morro dominado por la verticalidad, lo que hace que el capó del motor sea casi horizontal y su apertura se desborde lateralmente para facilitar su acceso. La gran parrilla, más ancha de arriba que de abajo, como si estuviera sonriendo, ésta compuesta en esta versión GT eléctrica, por una combinación de pequeños rectángulos verticales del color de la carrocería, sobre un fondo calado negro y como era de esperar, presidida por el logo de la marca del león con reflejos azules en esta versión cero emisiones.

La entrada de aire principal, situada bajo la matrícula, contiene en su centro los radares de aproximación y de aviso de obstáculos. Los faros en esta versión son Matrix led y proporcionan una excelente iluminación, mientras que la luz de día, también de leds, esta situada dentro de las propias ópticas de los faros y son, como no en Peugeot, tres “garras” verticales, tan características de la marca, complementadas por una línea lumínica, igualmente vertical que recorre la distancia desde debajo de los faros hasta la parte baja del paragolpes, a la altura de los faros antiniebla, encastrados en un cubículo negro en los extremos del paragolpes. En resumidas cuentas un frontal “respetable” y acertado como el resto del diseño del coche, que lateralmente ofrece unas formas rectilíneas con bordes muy marcados, como es el caso de los sobrepasos de rueda, las formas que “marcan estilo” en ángulo desde la puerta trasera, abriéndose por un lado hasta el montante entre luneta y ventanilla trasera y por otro hacia abajo hasta el mencionado paso de rueda, mientras que otro ángulo algo más pequeño se abre desde el inicio de la puerta trasera hasta el embellecedor que antecede al retrovisor exterior y hasta el paso de rueda delantero. La citada ventanilla de la puerta trasera también tiene formas muy angulares y rectas y el igualmente mencionado pilar trasero en esta versión GT está serigrafiado con rayas paralelas. Las barras del techo en negro, apenas sobresalen de éste que, por cierto, en esta versión es negro brillante y combina perfectamente con el techo panorámico abrible en su parte delantera. Las originales y exclusivas llantas de aleación son de 18”.

Si la parte frontal es original y personal, la trasera no lo es menos, estando marcada, por un lado, por una luneta muy inclinada y protegida tanto por arriba, con una visera alerón realmente generosa, como lateralmente por dos apéndices negros verticales y por otro lado, por los estrechos grupos ópticos, como suele ser habitual en la marca, con tecnología led y marcados por las tres garras del león. Estando unidos por una zona negra que recorre el ancho del coche inmediatamente bajo la luneta y que luce las letras de Peugeot. Al contrario que el paragolpes delantero, del color de la carrocería, el prominente trasero es de plástico gris, salvo su parte superior que es de aluminio, para que no se arañe en las operaciones de carga y descarga, y se prolonga con el mismo material gris, en los pasos de rueda y los bajos de las puertas. En la parte baja del portón, a la izquierda figura la identificación del modelo e 2008, con la e en reflejos verde-azulados y en la derecha la versión de la unidad de pruebas, GT.

El habitáculo es tan creativo como el exterior y además se le nota que esta muy elaborado y lleno de detalles de diseño. El salpicadero esta concebido en dos niveles, uno superior más liso y en plástico negro del que “nacen”, por un lado, el cuadro, por otro la pantalla multifunción y por otro, sobresaliendo hacia los ocupantes delanteros, las salidas de aire laterales. En el nivel inferior, con aspecto de imitación a carbono y que se prolonga por el guarnecido de las puertas delanteras, se sitúan las salidas de aire centrales, las teclas y pulsadores de algunos de los elementos auxiliares, pues otros se manejan desde la propia pantalla táctil, como por ejemplo el climatizador, la línea de la cambiante luz ambiental y el inicio de la consola central, en negro brillante con un elegante aspecto.

Como ya es “normal” dentro de Peugeot en sus últimos modelos, el cuadro se ve por encima del volante, lo que hace que este no solo tenga unas dimensiones reducidas, sino que además está achatado tanto por arriba como por abajo y que haya que ir sentado más bien alto para que no te estorbe la visión de los guarismos del cuadro de instrumentos que en realidad es una pantalla que se puede configurar con efecto tridimensional, como por ejemplo los flujos de energía en la visión central, que parece que están flotando sobre el fondo. La pantalla multifunción de 10 pulgadas, ofrece también información sobre los flujos de energía y todo lo relacionado con ella, así como los sistemas multimedia de los que se dispone, que son compatibles con Adroid Auto y Apple CarPlay, mientras que el navegador es de TomTom y por lo tanto su manejo es sencillo y habitual. El equipo de sonido, Focal, dispone de 10 altavoces más el subwoofer, situado en el maletero, con lo que la calidad esta más que asegurada como hemos podido comprobar sobradamente.

La ya mencionada brillante consola central, en su parte vertical contiene dos huecos portaobjetos, uno de ellos con tapa, que al abrirse sirve de apoyo para el móvil. Ya en la parte horizontal encontramos la pequeña palanca selectora del cambio automático, así como la tecla del modo de conducción y la del freno de mano eléctrico. Situados estratégicamente encontramos repartidos por el habitáculo, diversos huecos para dejar pequeños objetos. Con respecto a los asientos, se puede decir que son cómodos y con suficiente sujeción lateral, en lo que a los delanteros se refiere, mientras que el trasero, capaz para tres personas que no sean muy corpulentas, tiene la ventaja que en su parte central el ocupante que allí se aloje vaya también bastante cómodo pues no es duro como en la mayoría de los coches. Con respecto al maletero, el e- 2008 ve reducida su capacidad por la ubicación de la batería, pero aun así llega hasta los 405 litros de capacidad que no esta nada mal. Capacidad que se puede aumentar notablemente abatiendo el asiento trasero. En general la terminación es buena y los materiales encajan perfectamente, siendo visualmente un habitáculo moderno y que anima a instalarse en cualquiera de las posiciones.

El e-2008, como ya hemos dicho es un coche sumamente silencioso, al no haber motor de combustión, el eléctrico no se deja oir prácticamente nada el habitáculo y solamente la rodadura y algún silbido aerodinámico pueden alterar un poco el silencio total, pero en ningún caso, esos rumores son mínimamente molestos y permiten viajar disfrutando de la música que un excelente equipo de sonido nos acompaña. Las suspensiones, con McPherson delante y su correspondiente barra estabilizadora y rueda tirada en el tren trasero, resultan un tanto firmes, algo más que las versiones térmicas, debido sobre todo al aumento de peso de esta eléctrica que nos ocupa, pero se comportan de forma eficaz y hasta cómoda para los ocupantes, pues no solo proporcionan un alto nivel de seguridad, sino que también absorben las irregularidades del terreno sin problemas. Conducir el e-2008, es de lo más agradable, no solo por esa estupenda aceleración que proporciona el motor eléctrico, sino también por la nobleza que muestra siempre en toda circunstancia, por muy deprisa que tomemos las curvas. Como la dirección es muy directa y rápida, en ciudad manejar el coche es sumamente fácil y en carretera es igualmente sencillo inscribirle en las curvas más cerradas sin apenas esfuerzo y lo mismo se pude decir del excelente equipo de frenos, que no muestran la más mínima perdida de eficacia por mucho que se les utilice, aunque en honor a la verdad, el recorrido del pedal tiene al principio un espacio en el que no notamos desaceleración y nos obliga a pisar más y dando como resultado una frenada un tanto brusca. Para aquellos que quieran salir fuera de la carretera, otra ventaja de este modelo, aunque el coche solo es tracción delantera, su concepción como SUV y una altura con respecto a suelo de 170 mm., les permitirá circular por pistas con cierta desenvoltura.

Los coches hoy día están cada vez más equipados, tanto con sistemas de seguridad y de ayuda a la conducción, como en elementos de confort. Pues bien, esta versión GT del 2008, es desde luego un ejemplo de lo dicho, ya que pocos elementos se pueden echar de menos de lo estupendamente equipado que está, algunos de ellos incluso muy exclusivos, como es la disponibilidad de una aplicación para el smartphone (MyPeugeot), desde la cual se pueden consultar datos del vehículo, conocer su ubicación, saber la autonomía sin estar en él o activar la calefacción para cuando se entre en el habitáculo encontrarle ya con la temperatura elegida. También a través del Easy-Charge, se pueden localizar puntos de recarga, planificar rutas teniendo en cuenta la autonomía disponible, etc. Además de estos sofisticados sistemas, como decimos, encontramos otros igualmente útiles y seguros, como el control de crucero adaptativo con función Stop & Go, el Lane Position Assist (LPA), que mantiene el vehículo en la posición seleccionada por el conductor, el Full Park Assist con función perimétrica Flankguard, freno automático de emergencia de última generación (detecta peatones y ciclistas, tanto de día como de noche, a velocidades de hasta 140 Km/h) y alerta activa de cambio involuntario de carril con corrección de trayectoria desde 65 Km/h, entre otros. Un auténtico arsenal tecnológico que introduce a este SUV en el nivel 2 de conducción autónoma.