Poner un negocio en marcha conlleva un sinfín de costes asociados: gastos financieros y administrativos, compra de materiales, marketing y publicidad, servicios, gastos de plantilla... Por eso, no es sorpresa que muchos empresarios busquen ayudas y bonificaciones para minimizar, en la medida de lo posible, los gastos que debe asumir su empresa para funcionar. Esto es un reto especialmente importante para las pequeñas y medianas empresas, o los trabajadores por cuenta propia. ID: 85572
En este artículo nos centraremos en una medida de ahorro para aquellas organizaciones que quieren ampliar su plantilla, de manera indefinida o durante un periodo determinado, seguir creciendo y atender a un mayor volúmen de clientes. Los contratos en alternancia (antiguos contratos de formación y aprendizaje) son los únicos bonificados en 2022, por lo que permiten reducir los gastos en seguros sociales entre otras ventajas económicas.
¿En qué consiste un contrato de formación?
Como su nombre indica, los contratos de formación permiten que la persona contratada bajo esta modalidad pueda compatibilizar un proceso de aprendizaje con una actividad laboral retribuida. Así, mientras el trabajador está formándose para obtener los conocimientos necesarios para el desempeño de su ocupación, se incorpora en una empresa, obtiene experiencia laboral y un salario.
Este tipo de contrato facilita la inserción de los jóvenes desempleados al mercado de trabajo y ofrece incentivos económicos para las empresas que lo utilicen.
Ventajas económicas de los contratos de formación
Las bonificaciones más conocidas sobre esta modalidad son las relacionadas con la reducción de costes en Seguridad Social, pero esta no es la única:
Bonificación por tutorización
De menor cuantía, pero igual de atractiva, las empresas podrán recibir una bonificación de hasta 80€ mensuales por asignar un tutor laboral al trabajador en formación. Esta será la persona que acompañe al estudiante en sus responsabilidades laborales, y que vele por su el correcto desempeño de sus funciones.
A lo largo de su contrato, la persona contratada contará con un tutor laboral y un tutor académico.
Incentivo por transformación a indefinido
Las empresas que tengan trabajadores contratados en formación y transformen su contrato en indefinido podrán beneficiarse de una ayuda económica de hasta 1.800 euros anuales, durante tres años consecutivos. Esta bonificación será aplicada en la cuota empresarial a la Seguridad Social, por una cuantía de 1.800 € si se trata de una trabajadora mujer o de 1.500 € en el caso de un trabajador hombre.
Sin coste en Seguros Sociales
La reducción de cuotas a la Seguridad Social cuando se contrata bajo esta modalidad dependerá del número de trabajadores en la empresa. Si esta cuenta con menos de 250 trabajadores, la reducción será del 100%. Este porcentaje queda disminuido al 75% cuando la organización supera los 250 empleados en plantilla.
Es importante matizar que esta reducción no repercute en las prestaciones del trabajador, que no perderá su protección ante el desempleo.
Formación gratuita
Un temor de los empresarios que se interesan por este tipo de contrato es la financiación de los estudios que recibe el trabajador. La formación estará siempre relacionada con el puesto de trabajo que la persona desarrollará en la empresa y su coste es 100% bonificable, por lo que es gratuita para ambas partes. Sí debe tenerse en cuenta que esta debe ser impartida por un centro de formación acreditado por el SEPE.
Al sumar todos estos incentivos económicos, el ahorro anual por trabajador contratado en formación puede ser de hasta 5.000 euros. Son muchas las empresas que ya confían en esta modalidad de contrato, que además es una gran alternativa a los contratos temporales. ¿Los conocías? ¿Qué otras medidas de ahorro se aplican en tu lugar de trabajo?