Motor

Kia Niro 1.6 PHEV 183 CV Emotion

El Niro de nueva generación más atractivo que nunca

Mariano García Viana | Domingo 15 de enero de 2023

De los distintos sistemas motrices que tiene el Kia Niro, hemos elegido en esta ocasión el híbrido enchufable, que ofrece interesantes conclusiones, tanto en sostenibilidad, como en economía y prestaciones.



Al Niro le corresponde el honor de ser el primer crossover, si se le cataloga así, en ofrecer tres sistemas sostenibles para impulsarse, híbrido autorrecargable, eléctrico y el último en llegar el híbrido enchufable que es el protagonista de este repaso a uno de los modelos de mayor éxito de Kia junto al Sportage, pues no olvidemos que hace apenas dos años fue el híbrido autorrecargable más vendido en nuestro país. Independientemente de la variación motriz que el cliente puede elegir a la hora de comprar un Niro, la aceptación del modelo se debe también a que, con un tamaño medio, pero algo más grande que la posible competencia, ofrece unas características “físicas” a medio camino entre un turismo y un crossover, un habitáculo amplio y confortable y un acertado diseño, sobre todo en esta última generación que le hace notablemente más atractivo.

Antes de entrar a describir esta opción mecánica, digamos que el Niro desde su creación, su diseño fue concebido ya de entrada, como el de un modelo que estaría equipado con motorizaciones electrificadas, por lo que no necesitaría una adaptación de una mecánica tradicional a la sostenible y así, cualquiera de la versión elegida esta integrada en la concepción general del coche. La versión híbrido enchufable que en esta ocasión nos ocupa, esta equipada con un motor de cuatro cilindros de gasolina de 1.580 c.c. y cuya potencia se cifra en 105 CV a 5.700 r.p.m. y su par en 147 Nm a 4.000 vueltas. Un motor, que es el mismo que la versión híbrido autorrecargable, que combina el ciclo Atkinson, recirculación de gases de escape refrigerada, la inyección directa de gasolina (GDI) y una carrera del pistón muy larga pero con un diámetro estrecho de los cilindros, con el fin de maximizar el rendimiento térmico. Con ello se consigue una mayor eficiencia y que las emisiones de gases sean inferiores, gracias también a un sistema de recuperación de calor del escape, que acelera la fase de calentamiento del motor porque conduce el refrigerante hacia un intercambiador de calor en el sistema de escape.

El motor eléctrico, situado también transversalmente en la parte delantera, dispone de una potencia de 84 CV y un par de 203 Nm, lo que supone una potencia total de 183 CV, que no esta nada mal para mover el Niro PHEV con soltura sobrada, pues además el coche no es muy pesado, poco más de 1.500 kg. La mecánica va unida a una caja de cambios automática de seis marchas y doble embrague, que ha introducido, con respecto a la utilizada en la generación anterior del Niro, modificaciones en los rodamientos y engranajes que hacen que tenga menos fricción y peso. Curiosamente esta caja de cambios no tiene marcha atrás y esta función siempre la hace en solitario el motor eléctrico, para el conductor no supone ninguna acción especial, solamente que siempre que vaya marcha atrás le rodeará el silencio.

La batería, de iones de polímero de litio, esta situada debajo del piso del maletero, lo que resta capacidad al mismo, tiene una capacidad de 11,1 kWh, lo que proporciona una autonomía homologada de 65 km., que pueden verse reducidos y tenemos arrancadas fuertes o aceleraciones contundentes, pero que te da de todas formas, el suficiente kilometraje para circular por ciudad en un uso cotidiano y cargarlo por la noche en casa sin problemas en un enchufe convencional, aunque hayamos dejado la energía a 0 kW. Las prestaciones se cifran en 170 km/h de velocidad máxima, la aceleración de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos y la recuperación de 80 a 100 km/h en 6,7 segundos. En una conducción normal por ciudad, en la que el motor eléctrico se conectará en la mayoría del recorrido, se puede calibrar el consumo en solo un litro a los 100 km. Una cifra más que interesante para el que utilice en Niro en el medio urbano.

Además de una tecla situada en la consola junto a la palanca selectora, que “obliga” al coche a circular en eléctrico mientras exista energía en la batería, el Niro PHEV dispone de dos modos de conducción que se activan desde una tecla situada en el propio volante. Eco y Sport. El primero de ellos es el más habitual de usar en la utilización diaria y el segundo, que influye en la respuesta del acelerador, que se aprecia más dinámica y rápida, así como en la caja de cambios que se vuelve más adaptada a ese tipo de conducción más deportiva. También se transforman los indicadores del cuadro de mandos, que ofrecen un aspecto más “racing”. Tras el volante encontramos las levas que tienen una doble función. Si hemos seleccionado la opción Eco, la leva de la izquierda activa la retención regenerativa, que tiene tres intensidades, aunque la más potente no llega a detener el coche totalmente como una función de único pedal. Con la leva de la derecha se van desactivando las retenciones. Si circulamos en la opción Sport, las levas actúan para utilizar manualmente el cambio automático. Como dato destacable digamos que el Niro PHEV dispone de otro modo de conducción denominado Greenzone, que si esta activada la navegación, reconoce cuándo el vehículo está circulando por zonas de bajas emisiones, residenciales, hospitales o colegios y pasa a moverse únicamente con energía eléctrica.

En esta nueva generación, el Niro ha cambiado su aspecto notablemente, aunque el tamaño es prácticamente el mismo, ahora el mucho más moderno atrevido y francamente atractivo. El frontal es realmente original, la típica parrilla “tiger face” de Kia, prácticamente desaparece, convirtiéndose en una estrecha abertura remarcada en su parte inferior por una línea cromada que recorre todo lo ancho del frontal, por encima de los faros. Éstos están embutidos en una óptica de forma quebrada que recorre en parte la luz de día denominada “Heartbeat”, que identifican perfectamente al Niro tanto de día como de noche. Naturalmente los “extraños” faros son full led y proporcionan una iluminación estupenda. Le principal entrada de aire es de grandes dimensiones y además de incorporar la siempre antiestética matrícula y los radares de aproximación, contiene los estrechos faros antiniebla que también sirven de orientadores en las maniobras laterales. También son de destacar las formas del diseño del capó.

En la visión lateral se aprecia claramente el cambio estético más señalado del Niro, pues desaparece la pequeña tercera ventanilla de la generación anterior y el pilar C resulta por lo tanto más ancho, aerodinámico y moderno, pues en algunas versiones, como es el caso, esta pintado a todo lo ancho y hasta el paso de rueda, de un color distinto al de la carrocería, ofreciéndose en varias combinaciones de tonalidades, negro en el modelo de la prueba. Los bajos de las puertas y hasta un tercio de las mismas, están pintados de negro, conjuntándose con las protecciones plásticas de los pasos de rueda, aunque no llega hasta el trasero. Los estrecho pilotos traseros verticales tienen forma de boomerang y como son de led proporcionan una excelente visibilidad nocturna. Por su parte la inclinada luneta esta bien protegida por un generoso alerón, que contiene un largo piloto para la tercera luz del freno y al contrario que muchos otros modelos, no se prolonga por los laterales, ya que esa posibilidad la cumplen los propios grupos ópticos con su relieve. El portón, que ofrece una enorme apertura, eléctrica claro, tiene unas formas rectilíneas, tanto horizontales como verticales que, junto a las que dibujan el lugar de la matrícula, dan una marcada personalidad a esta parte posterior, cuya zona baja, el paragolpes, en plástico negro, contiene las ópticas de marcha atrás y los catadiópticos, mostrando también en imitación al aluminio y generoso difusor de aire.

Antes de entrar a dar un repaso al amplio interior del Niro PHEV, destaquemos que con respecto a él, Kia quiere hacer una clara declaración de su compromiso con la sostenibilidad y así presenta nuevos materiales reciclados por todo el habitáculo. Por ejemplo, el revestimiento del techo está fabricado con papel pintado reciclado, los asientos son de Bio PU (poliuretano de base biológica) con fibras Tencel procedentes de hojas de eucalipto. Así mismo, se utiliza pintura sin BTX en los paneles de las puertas, para minimizar el impacto en el medio ambiente y reducir los residuos. Dicho esto, señalemos que nada más abrir las puertas, nos transmite una agradable sensación de espacio y de un empleo de buenos materiales y un diseño moderno y funcional. El salpicadero, siguiendo esa línea, nos muestra dos pantallas de 10,25 pulgadas, una para la instrumentación y otra la correspondiente al infoentretenimiento. Ambas transmiten una excelente calidad de imagen, siendo posible modificar, solo en parte, la información que transmite el propio cuadro de instrumentos, que se complementa con la proyección de parte de ella en el parabrisas. El sistema operativo de la pantalla multifuncilón es el mismo que tiene el Kia Sportage y su funcionamiento también es idéntico: intuitivo y con menús que discurren entre sí con buena fluidez, siendo compatible con Android y Apple.

Bajo esta pantalla se sitúan las dos salidas rectangulares centrales de aire y toda una batería de teclas táctiles, más un par de botones giratorios, para manejar bien el aire acondicionado o pulsando uno de ellos que cambia la configuración, el equipo de sonido, el menú general, etc. Este sistema es cómodo pues no evita entrar en la pantalla y buscar funciones como en otros modelos. Además de varios enchufes bajo esta hilera, ya en la parte horizontal de la consola encontramos la bandeja de carga inalámbrica de móviles y más cerca del conductor, la ruleta para la selección del cambio, rodeada de un buen número de teclas, para la calefacción de asientos, ventilación de los mismos, calefacción del volante, cámaras auxiliares, etc. Los asientos delanteros sujetan muy bien el cuerpo, mientras que el trasero, que puede por espacio acoger a tres personas sin problemas, puede reclinar el respaldo, pero la banqueta es fija y no se desliza. Estas plazas tienen salida del climatizador, enchufe de 220 Voltios y otro USB. Si se abate este asiento, se puede aumentar la capacidad del maletero, de 348 litros a los 1.342.

El equipamiento en esta versión es realmente completo y pocas, muy pocas cosas, se pueden echar de menos, tanto en elementos de confort, como en los de asistencia a la conducción y a la seguridad, consiguiendo incluso un nivel 2 de conducción autónoma. Con todo ello es fácil de intuir que manejar el Niro PHEV es de lo más agradable, dada su suavidad los mencionados sistemas de equipamiento y gracias también a unas suspensiones que logran un excelente compromiso entre el confort y el agarre en cualquier tipo de trazado.


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