Michael Oeljeklaus, responsable de Producción y Logística del Comité Ejecutivo de ŠKODA AUTO, afirma: «Gracias a los extraordinarios esfuerzos de nuestro sólido equipo hemos sido capaces de producir casi 780.000 vehículos Škoda en nuestras plantas de producción de todo el mundo, incluso en las actuales condiciones generales, extremadamente difíciles. Este logro demuestra de forma impresionante la gran resistencia y flexibilidad de nuestro equipo y merece un gran reconocimiento. En 2023 seguiremos impulsando la electrificación y hemos definido claramente nuestro objetivo: para 2030, nuestras tres plantas checas producirán componentes eléctricos o vehículos eléctricos».
En 2022 salieron de las líneas de producción de Mladá Boleslav unos 415.000 vehículos.
En 2022, Škoda Auto produjo alrededor de 415.000 vehículos de las series Škoda Fabia, Scala, Octavia, Octavia iV, Kamiq, Enyaq iV y Enyaq Coupé iV en su planta principal de Mladá Boleslav. Los modelos de la exitosa familia totalmente eléctrica Enyaq iV se basan en la plataforma modular de propulsión eléctrica (MEB) del Grupo Volkswagen.
Desde mayo de 2022, también se fabrican en Mladá Boleslav sistemas de baterías para los vehículos MEB del Grupo Volkswagen. Las inversiones en la línea de producción de nueva construcción ascienden a unos 130 millones de euros. Los sistemas de baterías se utilizan en modelos de Škoda, Volkswagen, Audi y SEAT. Škoda Auto tiene previsto poner en marcha otra línea de montaje en 2023. Este paso aumentará la capacidad total en más de un 340% hasta alcanzar los 1.500 sistemas de baterías al día. Además, la empresa produjo 366.000 motores, 1.390.000 ejes y 356.000 transmisiones MQ100 y MQ200 en su planta principal. Škoda Auto alcanzó el hito de los 4 millones de motores EA211 y fabricó la transmisión número 15 millones de la última generación
En la planta de Kvasiny, Škoda Auto produjo un total de 221.000 unidades del Škoda Superb, Superb Combi y Superb iV, así como de los SUV Kodiaq y Karoq. En la planta de componentes de Vrchlabí, Škoda Auto fabricó 538.000 cajas de cambios automáticas DQ200. A mediados de febrero de 2022, la planta había producido la transmisión número cuatro millones en total. Esta se instala en los modelos del fabricante checo, así como en vehículos de otras marcas del Grupo. La planta de producción de última generación ha sido el primer centro de producción de Škoda Auto neutral en CO2 en todo el mundo desde finales de 2020. Funciona de acuerdo con los principios de la Industria 4.0, empleando tecnologías pioneras en la industria del automóvil.
Otros centros de producción en Europa
En la planta de Bratislava, la capital eslovaca, Škoda Auto produjo 16.000 unidades del Škoda Karoq en 2022.
Aprovechando el potencial de Asia
En 2022, Škoda Auto produjo alrededor de 42.000 vehículos en las plantas chinas de Changsha (Škoda Kodiaq y Kodiaq GT), Nanjing (Škoda Kamiq, Kamiq GT y Superb), Ningbo (Škoda Octavia, Octavia Pro y Karoq) y Yizheng (Škoda Rapid). Durante el mismo periodo, el fabricante de automóviles fabricó casi 56.000 vehículos en sus plantas indias de Pune (Škoda Kushaq y Slavia) y Aurangabad (Škoda Octavia, Kodiaq y Superb). La planta de Aurangabad utiliza un 100% de energía «verde» y está en vías de ser neutra en emisiones de CO2 para 2025.
El Slavia es el segundo modelo que Škoda lanza con éxito en India tras el SUV Kushaq, desarrollado específicamente para las necesidades de los clientes del subcontinente como parte del proyecto INDIA 2.0. El Škoda Slavia y el Kushaq se basan en la plataforma MQB-A0-IN, especialmente desarrollada para el mercado indio. A partir de 2024, Škoda Auto exportará ambas series de modelos en formato CKD a Vietnam, donde se completarán en la planta de montaje CKD de nueva construcción. El fabricante de automóviles subraya así la importancia estratégica de la India para su desarrollo en Asia y la estrategia global de internacionalización de la empresa. En febrero de 2022, el Consejo de Administración del Grupo decidió suspender indefinidamente la producción y las exportaciones a Rusia debido al ataque ruso a Ucrania. Esta decisión afecta a las dos plantas rusas de Nizhni Nóvgorod y Kaluga.