Basado en la plataforma MEB del Grupo Volkswagen para vehículos eléctricos, el Enyaq iV que fue el primer modelo eléctrico de Skoda en utilizarla, ha recibido hace poco una pequeña remodelación y sobre todo una versión, la Sportline, que mejora aún más su atractivo diseño y en el caso concreto del modelo que nos ocupa, el 80x, incorpora la tracción a las cuatro ruedas.
Antes de describir ese mencionado exterior realmente atractivo, veamos como es su parte mecánica y su funcionamiento. El ser un tracción integral hace que se monten dos motores eléctricos, uno en cada eje, aunque el que casi siempre mueve al coche sea el trasero. Éste es un motor síncrono de imanes permanentes, que entrega una potencia de 204 CV, un par máximo de 310 Nm, siendo sus revoluciones máximas de 16.000 vueltas por minuto. Su disposición es transversal, paralela al eje trasero, junto al inversor de pulsos y la caja de cambios de una sola velocidad.
Por su parte, el motor delantero, que igualmente esta situado en posición transversal, junto a su correspondiente eje, es un motor asíncrono, diseñado con un inversor de pulso y una caja de cambios de una sola velocidad en configuración coaxial. Su potencia es de 109 CV, su par máximo de 162 Nm y sus revoluciones máximas de 13.500 rpm. El funcionamiento de este motor se “reserva” para las aceleraciones bruscas o constantes, durante un corto periodo de tiempo, para ayudar al motor principal trasero. Ambas mecánicas, además de mover el coche, son capaces de generar energía para el conjunto de elementos del coche o para recargar la batería, cuya capacidad es de 82 kWh, es de iones de litio y esta situada en posición central bajo el piso. La potencia total disponible en este 80x Sportline es de 265 CV y su par de 425 Nm.
Con estas cifras potenciales es fácil adivinar que las prestaciones, sobre todo en aceleración, como la mayoría de los coches eléctricos, son brillantes y como muestra digamos que de 0 a 100 km/h, se tardan nada más que 6,9 segundos, mientras que la velocidad máxima, también como en la mayoría de los vehículos eléctricos es más bien reducida y se queda en los 160 km/h, desde luego más que suficientes para viajar a un ritmo elevado. Eso sí, siempre que tengamos suficiente carga en la batería que, en condiciones normales proporciona una autonomía teórica de 490 km, aunque en la práctica, con un doble uso autovía, a buen ritmo y ciudad, se quede en los 375 km. Si el uso es más bien tranquilo y con mayor kilometraje realizado, en tráfico urbano, la autonomía puede subir hasta cerca de los 420 km. La verdad es que es un coche que mantiene el consumo de energía dentro de unos límites razonables que nos permite prolongar la autonomía si utilizamos además los sistemas de recuperación de la misma.
Estos pueden venir dados, bien por el uso de los frenos, pues el calor desprendido de su uso se convierte en energía eléctrica, bien a través de las levas del volante con cuatro intensidades de retención o recuperación de energía o bien utilizando la posición B de la pequeña pestaña del cambio. Esta última posición es la dispone de un mayor nivel de retención por lo que es muy útil en el tráfico urbano llevarla conectada, ya que con solo levantar el pie del acelerador el coche desacelera y aunque no llega a pararle del todo, si retiene lo suficiente como para evitar el uso del freno y “jugar” solo con el acelerador a no ser que haya que detenerse totalmente. Toda la energía que se consigue con los sistemas de recuperación y frenado, va a almacenarse en la batería, con lo cual aumentamos la autonomía disponible.
Siguiendo con la retención y el frenado, digamos que, si es necesario por las circunstancias de la circulación y a través de los detectores con los que esta equipado el Enyaq iV, el sistema de frenado electrónico se activa automáticamente y ayudan a los frenos, de discos ventilados delante y macizos atrás, a detener el vehículo. Con respecto a la recarga de la batería, señalemos que la potencia máxima es de 125 kW en corriente continua, por lo por ejemplo, del 20 % al 80% de recarga de la batería a esa potencia máxima se tardaría unos 40 minutos, mientras que si empleamos un cargador de corriente alterna de 11 kW, que es la potencia máxima, se tardaría 8 horas en una carga completa. En la práctica en un enchufe doméstico de 2,7 kW se ha tardado en recuperar 120 km unas 4 horas y media.
El conductor del Enyaq iV dispone de cinco modos de conducción, Eco, Comfort, Normal, Sport y Personal. Cada uno de ellos modifica la forma de reaccionar el acelerador, dando como resultado el que el coche se vuelva más dinámico o más tranquilo y con un menor consumo, como es el caso de la posición Eco, que a no ser que se pise el acelerador a fondo completamente, la velocidad máxima es de 130 km/h. La posición Normal, posiblemente la más utilizada, permite disponer de una agilidad y rapidez en las aceleraciones impecables, a la vez que se contiene de alguna forma el consumo de energía, dejando la posición Sport para cuando se quiere conducir de forma casi deportiva y decimos casi, pues los más de 2.000 kilos que pesa el coche y su envergadura justifican ese casi. Desde luego, conducir el Enyaq iV 80x, como nos pasó recientemente con el ID.5 GTX, de Volkswagen de similares características, es de lo más agradable y seguro.
Esta seguridad viene dada, además de por la excelente mencionada plataforma MEB, por contar con unas suspensiones muy eficaces que, aunque son más bien blandas para ofrecer un mayor nivel de confort a los ocupantes, ello no significa que permitan un balanceo excesivo de la carrocería, ni mucho menos. El Enyaq iV 80x siempre se ha mostrado firme en las trazadas por muchas curvas que hayamos entrelazado. De todas formas, es un coche más adecuado para una confortable circulación por carreteras despejadas o autovías, donde gracias a su buena insonorización con respecto a la rodadura y desde luego a que es un coche eléctrico, los ocupantes podrán disfrutar de la música del excelente equipo de sonido con el que esta equipado o simplemente mantener conversaciones sin necesidad de elevar la voz. Como dato curioso digamos que las ruedas traseras son algo más “gruesas” 255/45 y con el perfil más bajo, que las delanteras de 235/50.
El que fue el primer modelo eléctrico de la marca ofrece un diseño realmente acertado, sobre todo en esta versión Sportline. Tiene presencia y personalidad se mire por donde se mire e incluso una cierta elegancia de la que carecen muchos SUV, también se puede apreciar un toque deportivo y hasta agresivo. En la visión lateral la gran superficie acristalada y el buen tamaño de las tres ventanillas, hacen que parezca más largo de lo que es en realidad, 4.649 mm
Lo más destacable del frontal del Enyaq iV Sportline, es el innovador Crystal Face, que conforma la identificativa parrilla de la marca, proporcionando un auténtico punto lumínico con un total de 131 LEDs que iluminan los listones verticales y el embellecedor horizontal de la trasparente mencionada parrilla, que crean además una presentación de luz que da la bienvenida. El Enyaq iV Sportline tiene con faros full LED Matrix, con cada módulo de luces largas que dispone de 24 LEDs, que pueden controlarse de forma individual para permitir al conductor tener las luces largas encendidas en todo momento sin deslumbrar a los demás usuarios de la vía. Esta tecnología inteligente apaga automáticamente segmentos individuales del haz de luz cuando la cámara del parabrisas detecta vehículos, así como personas u objetos, que reflejan la luz. Incluyen también un sistema de limpieza de los mismos.
Siguiendo con la descripción del frontal, digamos que en lo que ya es el paragolpes en sí existen dos angulosas entradas de aire en forma de C que se combinan con la entrada de aire inferior, todas ellas en color negro. Como decimos, lateralmente se aprecia la fineza de sus líneas, destacando el buen tamaño que tienen los retrovisores exteriores, bajo los cuales se sitúa el rótulo de la versión Sportline, la nervadura que recorre la carrocería, por encima de los abridores de puertas, desde el inicio del capó motor, hasta los grupos ópticos posteriores que “invaden” decididamente el lateral, así como las barras del techo que apenas sobresalen. También la zona inferior de las puertas, lucen unas sinuosas y estudiadas formas. La parte posterior, es quizás la más personal, pues es realmente compacta, lo que hace que la inclinada luneta sea bastante estrecha en altura, estando muy “protegida” tanto en la parte superior como lateralmente, mostrando además, en su parte inferior una pequeño alerón conformado por la propia chapa del portón que, por cierto, ofrece una gran superficie y permite al maletero ser bastante alto hasta la cortinilla, pero en contra delo que cabría esperar, no resulta un “mazacote” gracias a sus propias formas angulosas. Los grupos ópticos, de led por supuesto y con los intermitentes dinámicos, la estudiada ubicación de la matrícula y dos nervaduras verticales en los laterales bajo los pilotos, más un difusor de aire en color negro, hacen realmente personal y deportiva esta trasera Sportline.
Como las dimensiones exteriores dejan entrever, el habitáculo es amplio y además muy bien resuelto en todos los detalles que ofrece. El salpicadero, moderno y lineal en su diseño y en dos tonos, se adelanta en su parte central para acercarse más a los ocupantes delanteros y formar parte de la consola, la gran pantalla multifunción de nada menos que de 13 pulgadas y que engloba gran cantidad de los interruptores que activan o desactivan un buen número de funciones, entre ellas todas las del climatizador. Otras funciones se pueden manejar mediante el sistema de reconocimiento de voz. La tarjeta virtual e-SIM proporciona conexión a internet, lo que permite utilizar los servicios ŠKODA Connect, entre ellos comprobar desde el móvil la autonomía o el progreso de una recarga, activar la climatización o actualizar el software de algunos componentes del coche.
Al contrario que esta pantalla multifunción, el cuadro es bastante reducido, solo es una pantalla de 5,3 pulgadas, mostrando la suficiente información, complementada además por una excelente proyección de información en el parabrisas. Los asientos delanteros son muy cómodos y disponen de un buen espacio para sentirse así y además estar sujetos por un respaldo envolvente, su aspecto es netamente deportivo con los reposacabezas integrados. Por su parte, los ocupantes traseros pueden disfrutar de un espacio envidiable, disponiendo además de un buen número de elementos que les resulta todavía más confortable viajar, un par de tomas USB, un enchufe de 230 voltios, mandos para ajustar el climatizador, bolsillos en el respaldo de los asientos delanteros o un amplio reposabrazos central que oculta dos huecos portabotes. Lo único que quizás echen de menos es que no se puedan reclinar los respaldos.
El maletero dispone de una capacidad de 585 litros, muy aprovechables, por cierto, que se pueden ampliar hasta los 1.710 litros abatiendo el asiento trasero. Debajo del piso existe un hueco para dejar los cables de carga. El portón es de apertura eléctrica con función de manejo sin manos, pasando el pie por debajo del paragolpes trasero. En resumen, un interior muy bien resuelto, bien terminado y que ofrece un agradable nivel de confort, con elementos decorativos del panel de instrumentos y de los paneles de las puertas con un acabado con efecto carbono y una agradable iluminación ambiental.
El Enyaq iV 80x Sportline, dispone de un equipamiento realmente apabullante, tanto en sistemas de seguridad, ayudas a la conducción y de confort. Entre los que cabríamos destacar se cuenta con la Protección Predictiva de Peatones y Ciclistas, el Side Assist con Alerta de Tráfico Posterior, avisando de posibles colisiones con otros vehículos, ciclistas, peatones y obstáculos estáticos. El Front Assist puede prevenir por completo un accidente o, por lo menos, minimizar sus consecuencias. Los nuevos sistemas de asistencia también mejoran la seguridad: en caso de colisión inminente con un peatón, un ciclista u otro vehículo, el Asistente de Prevención de Colisiones ayuda al conductor incluso interviniendo en la dirección, el Asistente de Giro que detecta tempranamente el tráfico en sentido contrario, avisa al conductor o detiene automáticamente el coche si es necesario. Cuando se abre la puerta, la Alerta de Salida avisa al ocupante cuando otro vehículo o un ciclista se acercan por detrás, haciéndolo de forma acústica y visual, mediante una señal luminosa en el interior de la carcasa del retrovisor. Control de Crucero Adaptativo (ACC), Lane Assist Adaptativo con función de reconocimiento de señales de tráfico, mantenimiento del coche en su carril y monitorizando de forma autónoma la distancia con el vehículo de enfrente, Control de Crucero Predictivo que reaccionará ante obstáculos comunicados a través de los datos de tráfico online, etc. etc.