Motor

Kia e-Niro Emotion

Un modelo medio 100% eléctrico y 100% personal e interesante

Mariano García Viana | Domingo 30 de julio de 2023

Con sus 204 CV de potencia y una autonomía homologada de 460 km, el e-Niro muestra distintas personalidades, ya que por un lado para algunos es un crossover por su altura con respecto a suelo, para otros un turismo algo más alto y también para otros, gracias a sus prestaciones, un deportivo con traje de paseo.



Independientemente de la clasificación conceptual que quiera cada uno dar al Niro, lo cierto es que nos encontramos ante su segunda generación. Una nueva “vida” que, si bien conserva las líneas generales de la primera, incorpora en esta segunda, una serie de modificaciones y elementos nuevos que le hacen más moderno y hasta algo más agresivo, en el mejor sentido de la palabra si es que lo hay. De estos detalles de modernización y puesta al día en general, más los que incorpora particularmente el modelo eléctrico al 100%, que nos ocupa en esta ocasión, centrémonos precisamente en eso, su sistema y motorización eléctrica.

Hemos señalado específicamente que el Niro que hemos probado ahora es 100% eléctrico, pues esta segunda generación, también dispone de otras dos versiones electrificadas, la híbrido autorrecargable (HEV) y la híbrido enchufable (PHEV), que precisamente probamos hace unos meses. El totalmente eléctrico, denominado e-Niro, cuenta con un motor, situado en la parte delantera de forma transversal, que además de generar electricidad, impulsa totalmente el coche. Su potencia es de 204 CV y su par de 255 Nm. Como ya mayoría de los eléctricos y más con la potencia de la que se dispone, las aceleraciones son fulgurantes y casi se pueden calificar de deportivas, consiguiendo pasar de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos, mientras que la velocidad máxima, también como en la mayoría de los eléctricos, se queda en los 170 km/h, menos de lo que un motor de combustión nos podría ofrecer con ese rendimiento. Pero a cambio de ello, el funcionamiento es sumamente silencioso, solamente el obligado ronroneo que emite por debajo de los 30 km/h para avisar a los peatones, rompe el silencio que a partir de ahí nos rodea, además, hay que destacar que el sonido de la rodadura esta muy amortiguado gracias a un buen trabajo de insonorización en los bajos.

La batería de polímeros de litio, se encuentra bajo el piso y su capacidad es de 64,8 kWh, que, en condiciones de temperatura media, proporciona una autonomía teórica de 460 km. y decimos teórica porque en una utilización más o menos “normal”, con parte del recorrido en ciudad y sobre todo en autovía a un buen ritmo, la autonomía se queda en los 370 km, que tampoco esta nada mal. Si nos queremos acercar a la cifra homologada, la utilización del e.Niro tiene que ser casi exclusivamente en ciudad y con velocidades lógicamente moderadas y arrancadas contenidas, cosa desde luego difícil, pues rápidamente se acostumbra uno a salir contundentemente, dada la facilidad con lo que el coche lo hace. En lo que a recarga se refiere digamos a modo de ejemplo que, en un cargador de corriente continua de 100 kW, se tardarían 42 minutos en pasar del 20 al 80% de la carga en la batería, mientas que en uno de 50 kW el tiempo estimado sería de 65 minutos. En corriente alterna y en un cargador doméstico de 2,4 kW, el tiempo estimado en recuperar 200 km de la autonomía, fue de 8 horas.

Como buen coche eléctrico, el e-Niro dispone de distintos niveles de recuperación de energía, que se pueden activar a través de las levas situadas tras el volante. Hay tres niveles de retención y recuperación, más otros denominado One Pedal, que activa el grado máximo de recuperación de energía en frenada y, en condiciones normales de circulación, hace posible que el conductor controle la velocidad del e-Niro simplemente modulando el acelerador. Cuando el conductor quita el pie del pedal del acelerador, en lugar de avance por inercia hay un efecto de retención moderado para recuperar energía cinética, aunque sigue siendo necesario pisar el freno para una deceleración más fuerte. También a través de las cámaras de sistema Smart Cruise Control o crucero adaptativo y en función de las condiciones del tráfico, se puede ajustar un modo automático de regeneración de energía.

El e-Niro también está equipado con el sistema Drive Mode Select, a través del cual, el conductor puede ajustar a su gusto la forma de su de conducción. Puede elegir entre los modos Normal, Sport y Eco, variando según el elegido el nivel de esfuerzo que requiere el volante y modifica ligeramente el carácter del sistema de propulsión. El modo Eco maximiza la economía de consumo mediante una reducción del par y la potencia del motor, atenuando la respuesta al acelerador y con un movimiento de la dirección más suave. El modo Normal, que es el más apropiado para la circulación cotidiana, combina la eficiencia, con un tacto más directo de la dirección y del pedal del acelerador. El modo Sport aumenta la reacción al pedal y permite una aceleración máxima, así como una mayor dureza en el volante para una mejor respuesta y una conducción más deportiva y divertida. Todas las modalidades se manejan desde un botón situado en el volante, que si se aprieta durante unos momentos activa otro modo, Snow, para circular sobre nieve.

El e-Niro, como el Niro en general, es un coche fácil de conducir y más en esta versión que tiene el centro de gravedad más bajo debido a la situación de la batería entre ambos ejes. En el eje delantero encontramos un típico McPherson con su barra estabilizadora y en el trasero un paralelogramo deformable, también con su barra estabilizadora. En toda circunstancia el coche muestra una reconfortante nobleza, muy asentado sobre el asfalto a altas velocidades y saliendo como si tal cosa de las curvas más cerradas, es más, con el alto poder de aceleración del que se dispone, no hay pérdidas de tracción y el coche continúa sin problemas en busca de la siguiente curva.

La amortiguación absorbe con eficacia las irregularidades del terreno, por lo que proporciona un alto índice de confort a los ocupantes, que se sentirán aislados del exterior por el silencio de marcha, pues como hemos dicho anteriormente la rodadura apenas llega al habitáculo, gracias a la utilización de unos casquillos altamente aislantes en el subchasis delantero y acero de alta resistencia en los pasos de rueda, lo que reduce las vibraciones de alta frecuencia alrededor del coche. Los frenos son eficaces y apenas necesitan esfuerzo para detener el coche sin problemas y sin muestras de fatiga por mucho que se utilicen.

En esta nueva generación, el Niro ha cambiado su aspecto notablemente, aunque el tamaño es prácticamente el mismo. Ahora es mucho más moderno atrevido y francamente atractivo. El frontal es realmente original, la típica parrilla “tiger face” de Kia, prácticamente desaparece, convirtiéndose en una estrecha abertura remarcada en su parte superior por una línea cromada que recorre todo lo ancho del frontal, por encima de los faros. En el centro se sitúa la boca de carga de electricidad. Los citados faros están embutidos en una óptica de forma quebrada que recorre en parte la luz de día denominada “Heartbeat”, que identifican perfectamente al Niro tanto de día como de noche. Naturalmente los “extraños” faros son full led y proporcionan una iluminación estupenda. La principal entrada de aire es de grandes dimensiones incorpora la siempre antiestética matrícula y los radares de aproximación. También son de destacar el diseño del capó motor, con su forma redondeada en la parte delantera y sinuosas formas que lo recorren.

En la visión lateral se aprecia claramente el cambio estético más señalado del Niro, pues desaparece la pequeña tercera ventanilla de la generación anterior y el pilar C resulta por lo tanto más ancho, aerodinámico y moderno, pues en algunas versiones, como es el caso de esta eléctrica, esta pintado a todo lo ancho y hasta el paso de rueda, de un color distinto al de la carrocería, ofreciéndose en varias combinaciones de tonalidades, negro en el modelo de la prueba. Los bajos de las puertas y hasta un tercio de las mismas, están protegidos por plásticos negros, que se conjuntan con las protecciones plásticas de los pasos de rueda, aunque no llega hasta el trasero.

Los estrechos pilotos traseros verticales tienen forma de boomerang y como son de led proporcionan una excelente visibilidad nocturna, pero solo contienen la luz de situación y los frenos, pues los intermitentes bajan, demasiado, al conjunto de luces de la marcha atrás en el paragolpes. Por su parte la inclinada luneta esta bien protegida por un generoso alerón, que contiene un largo piloto para la tercera luz del freno y al contrario que muchos otros modelos, no se prolonga por los laterales, ya que esa posibilidad la cumplen los propios grupos ópticos con su relieve. El portón, que ofrece una enorme apertura, eléctrica claro, tiene unas formas rectilíneas, tanto horizontales como verticales que, junto a las que dibujan el lugar de la matrícula, dan una marcada personalidad a esta parte posterior, cuya zona baja del paragolpes, en plástico negro, contiene, además de las ópticas de intermitentes, marcha atrás y catadiópticos, una imitación en aluminio de un generoso difusor de aire.

Antes de entrar a dar un repaso al amplio interior del e-Niro, destaquemos que con respecto a él, Kia quiere hacer una clara declaración de su compromiso con la sostenibilidad y así presenta nuevos materiales reciclados por todo el habitáculo. Por ejemplo, el revestimiento del techo está fabricado con papel pintado reciclado, los asientos son de Bio PU (poliuretano de base biológica) con fibras Tencel procedentes de hojas de eucalipto. Así mismo, se utiliza pintura sin BTX en los paneles de las puertas, para minimizar el impacto en el medio ambiente y reducir los residuos. Dicho esto, señalemos que nada más abrir las puertas, nos transmite una agradable sensación de espacio y de un empleo de buenos materiales y un diseño moderno y funcional. El salpicadero, siguiendo esa línea, nos muestra dos pantallas de 10,25 pulgadas, una para la instrumentación y otra la correspondiente al infoentretenimiento. Ambas transmiten una excelente calidad de imagen, siendo posible modificar, solo en parte, la información que transmite el propio cuadro de instrumentos, que se complementa con la proyección de parte de ella en el parabrisas. El sistema operativo de la pantalla multifunción es el mismo que tiene el Kia Sportage y su funcionamiento también es idéntico: intuitivo y con menús que discurren entre sí con buena fluidez, siendo compatible con Android y Apple.

Bajo esta pantalla se sitúan las dos salidas rectangulares centrales de aire y toda una batería de teclas táctiles, más un par de botones giratorios, para manejar bien el aire acondicionado o pulsando uno de ellos que cambia la configuración, el equipo de sonido, el menú general, etc. Este sistema es cómodo pues no evita entrar en la pantalla y buscar funciones como en otros modelos. Además de varios enchufes bajo esta hilera, ya en la parte horizontal de la consola encontramos la bandeja de carga inalámbrica de móviles y más cerca del conductor, la ruleta para la selección del cambio, rodeada de un buen número de teclas, para la calefacción de asientos, ventilación de los mismos, calefacción del volante, cámaras auxiliares, etc. Los asientos delanteros sujetan muy bien el cuerpo, mientras que el trasero, que puede por espacio acoger a tres personas sin problemas, puede reclinar el respaldo, pero la banqueta es fija y no se desliza. Estas plazas tienen salida del climatizador, enchufe de 220 Voltios y otro USB. Si se abate este asiento, se puede aumentar la capacidad del maletero, de 475 litros a los 1.392.

El equipamiento en esta versión eléctrica, como todas las de la gama del Niro con acabado Emotion, es realmente completo y pocas, muy pocas cosas, se pueden echar de menos, tanto en elementos de confort, como en los de asistencia a la conducción y a la seguridad, consiguiendo incluso un nivel 2 de conducción autónoma. Con todo ello es fácil de intuir, como ya hemos dicho, que manejar el e-Niro es de lo más agradable, dada su suavidad los mencionados sistemas de equipamiento y gracias también a unas suspensiones que logran un excelente compromiso entre el confort y el agarre en cualquier tipo de trazado. Es de destacar que, en uno de los menús del sistema multimedia se puede activar una función para que, si la temperatura ambiental es baja, se precaliente la batería al elegir a una estación de recarga como destino de navegación. De esta manera, cuando conectemos el coche a la estación, la batería se hallará a una temperatura óptima para cargar a alta velocidad. Otra función interesante es que se pueden alimentar dispositivos externos (como una bicicleta o un patinete eléctricos) desde la toma de recarga que está en el centro de la parrilla o desde la toma de 3,0 kW que hay en la zona central de la pared de la banqueta trasera. Esto no lo tiene el nivel de equipamiento más básico.