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Terminar con las humedades y las goteras en tu plaza de garaje tiene un coste de apenas 250 euros, según Danosa

Lunes 19 de septiembre de 2016
Una plaza de parking adecuadamente impermeabilizada puede revalorizarse hasta en un 10%.

Las plazas de parking en el corazón de las ciudades son uno de los activos inmobiliarios más cotizados que incluso han sobrevivido a la crisis del mercado inmobiliario, ya que aparcar en estas zonas céntricas es prácticamente misión imposible. Si bien uno de los problemas más comunes de los garajes son las humedades y las goteras, ya que son estructuras subterráneas a las que no se presta tanta atención como a una vivienda o un local comercial. Precisamente ahora, antes de que las lluvias otoñales hagan su aparición por completo y sea demasiado tarde, Danosa, especialista en soluciones integrales para la construcción sostenible, recuerda que disfrutar de una plaza de garaje libre de humedades tiene un coste de apenas 250 euros.

Además, se trata de una inversión con un retorno importante, ya que instalar un buen sistema de impermeabilización bituminosa puede revalorizar hasta un 10% el precio de una plaza de parking. Esto supone que en una ciudad como Madrid, donde el precio medio es de 20.329 euros, según los datos de Globaliza.com, el importe podría incrementarse en unos 2.000 euros más. Del mismo modo, instalar estos sistemas supone un ahorro a largo plazo, ya que la impermeabilización bituminosa garantiza resultados de cara al futuro, pues pone solución a los puntos más débiles de la estructura evitando posibles patologías y sobrecostes posteriores.

Las humedades aparecen precisamente por la utilización de productos de impermeabilización inadecuados o por la escasa atención que se suele prestar a estos problemas cuando surgen en los llamados ‘puntos singulares’ de la construcción, que son precisamente aquellos por donde se cuela el agua, como son los elementos verticales, los sumideros, marquesinas, farolas o las juntas de dilatación.

Además, en contra de lo que pueda pensarse, es un sistema sencillo de aplicar, se adhiere fácilmente al soporte y tiene una duración elevada. Ahora bien, lo óptimo es realizar la impermeabilización en la fase de proyecto, es decir, antes de comenzar la construcción del aparcamiento. De este modo se producirá un doble ahorro: tanto de dinero, pues se evitan sobrecostes, como de tiempo, ya que no será necesario realizar una obra a posteriori.

Para el responsable del área de impermeabilización de Danosa, Álvaro González-Posada, “en cuestiones de mantenimiento, los parkings son los grandes olvidados, ya que se piensa que al ser una estructura subterránea no requiere de los mismos cuidados que una estructura visible, lo que acaba deteriorándolos. Además, aunque suene a técnico, para garantizar la efectividad de este tipo de aislamiento es imprescindible que los usuarios se cercioren de que el producto impermeabilizante cuenta con el llamado DIT, Documento de Idoneidad Técnica, donde se establecen sus características y se explica cómo resolver cada detalle constructivo para una impermeabilización adecuada”.


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