Motor

Volvo XC40 Recharge Twin

Un auténtico deportivo con traje de SUV compacto

Mariano García Viana | Lunes 04 de septiembre de 2023

El más pequeño, por ahora, de los crossovers de Volvo, completamente electrificado, ofrece unas prestaciones realmente sorprendentes.



Si lugar a dudas el XC40 ha sido y es, junto con su hermano inmediatamente mayor, el XC60, uno de los modelos de más éxito de la marca. Su moderna línea de crossover compacto se aseguró su rápida aceptación por el mercado. Por eso no es de extrañar que Volvo eligiera este modelo como el que marcaría el recorrido inicial de la electrificación de la marca.

Aunque la marca sueca ya dispone en su gama de diversos modelos electrificados, híbridos enchufables o totalmente eléctricos, como es el caso del XC40, hemos elegido éste pues, junto con el recién lanzado C40 que es prácticamente el mismo, pero con carrocería SUV coupé, por tener una versión, la probada, más radical y que permite una conducción más deportiva, ya que el EX90, que tiene una variante aún más potente, al ser un crossover de gran tamaño y 7 plazas, su concepto es distinto.

Centrándonos por tanto en el XC40, digamos que la planta motriz esta compuesta por dos motores eléctricos iguales, uno para cada eje. En la parte delantera en posición transversal nos encontramos el primero de ellos, que aparte de generar corriente eléctrica, proporciona una potencia de 204 CV y un par de 330 Nm. Datos que se vuelven a repetir en el tren trasero, con lo que la potencia total disponible es la suma literal de ambas, es decir 408 CV y un par de 660 Nm. Con estos datos no es nada difícil corroborar lo que decíamos al principio, que nos encontramos frente a un auténtico deportivo, pues la aceleración que se pude conseguir es realmente fulminante, en pasar de 0 a 100 km/h, sólo se tardan 4,9 segundos y sinceramente es imposible continuar con esa aceleración pues nos “comeríamos” cualquier coche que nos preceda por muy lejos que estuviera al principio de la aceleración. Ahora bien, eso no quita para que, controlando el tiempo que exigimos esa máxima aceleración, sea un verdadero placer arrancar o adelantar sin aparente esfuerzo, pero dejando atrás a cualquier deportivo de “campanillas”. Por su parte la velocidad máxima, como ocurre en la mayoría de los eléctricos, no es nada llamativa pues esta limitada a los 180 km/h. En arrancadas suaves y una conducción lenta, solo empuja el motor trasero, pero ya en una conducción normal son los dos los que dan motricidad al coche.

La batería dispone de una potencia de 78 kWh y es capaz de proporcionar una autonomía de 537 km. homologados, que luego en la realidad, con un uso ciudad-carretera tipo autovía, se quedan en los 450 km, que tampoco están nada mal, pero eso sí, con parte del recorrido en ciudad y sin abusar de esas mencionadas arrancadas que nos dejan pegado al asiento. Con respecto a la carga digamos que la máxima admitida en corriente continua es de 200 kW, en cuya potencia tardaríamos unos 40 minutos en pasar de 0 al 80% de la carga. En corriente alterna, con un cargador de 11 kW pasaríamos desde 0 al 100% en 8 horas, en uno de 3,7 kW en tiempo estimado sería de unas 24 horas y en un doméstico habitual de 2,3 kW en 40 horas desde cero. En una utilización más o menos “normal” con un gasto de energía que equivaldrían a unos 200/250 km, en un enchufe doméstico, tendríamos cargada la batería al 100% de sobra en una noche.

Curiosamente el XC40 Recharge Twin, no cuenta con los típicos modos de conducción que influyen en el comportamiento de la aceleración, el consumo, la dirección, etc. El coche es como es y solo hay que acelerar o no, en función de nuestras necesidades, que serán más o menos rápidas o el consumo más o menos alto, según queramos conducir. Tampoco ofrece posibilidades de utilizar mayor o menor intensidad en la recuperación de energía o retención regenerativa, pues carece de levas para modularla o de la típica tecla B, para que esta sea más intensa. Bien es cierto que, al levantar el pie del acelerador, se nota una cierta retención que nos ayuda a frenar si es necesario e incluso el propio coche la modula si hay delante y relativamente cerca otro vehículo. De todas formas, a través de la pantalla podemos acceder a una función denominada “One pedal” con un nivel de retención muy pronunciado. Particularmente y cuando el tráfico es abundante, pero sin llegar a detenerse, nos gusta más modular la retención regenerativa bien a través de levas o con el mencionado botón B, para así evitarnos el tener que utilizar el freno.

También a través de un menú en la pantalla (Siempre buscando en la pantalla, con lo fácil que es un pulsador), se obtiene un modo apropiado para la conducción fuera de la carretera. Esta opción sólo entra en funcionamiento si se circula a menos de 40 km/h y a través de ella se activa el sistema electrónico de control de descenso cuando se levanta el pie del acelerador. Ya “volviendo” al asfalto, la verdad es que conducir el XC40 100% eléctrico es una auténtica delicia, sobre todo en versión Twin, la elevada potencia y la mencionada fulgurante aceleración, hacen las delicias a aquel al que le gusta disfrutar de una conducción dinámica y deportiva, estamos de acuerdo que no hay un sonido de escape que eleve el nivel de adrenalina, pero el silencio de marcha con esas elevadas prestaciones, también tiene su aquel. Además, las suspensiones, McPherson delante y paralelogramo deformable, ambas reforzadas con sus correspondientes barras estabilizadoras, sujetan al coche con una facilidad pasmosa, pues aunque no permite ningún balanceo de la carrocería, absorbe con eficacia las irregularidades del firme y así los ocupantes pueden disfrutar de una elevada comodidad. El situar la batería bajo el piso hace que el centro de gravedad sea más bajo y mejore aún más el comportamiento dinámico. Ya que hablamos de la batería, mencionemos que una jaula de seguridad formada, por un marco de aluminio extruido incrustado en la parte central de la estructura de la carrocería, la protege creando una zona deformable alrededor de ella. Como una característica más que aproxima al XC40 Rechage Twin a un coche deportivo, señalemos también que las ruedas traseras montan unos neumáticos de 255/45, mientras que las delanteras son 235/50, ambas con llantas de 19”.

El diseño del XC40 Recharge apenas varía con respecto al de las versiones de motores de combustión de la última generación, lo que quiere decir que es igual de acertado, pues conserva esos rasgos característicos de Volvo, como es la solidez y la ausencia de elementos decorativos superfluos. En esta versión eléctrica pura, lo que si es diferente es el frontal, ya que la parrilla que refrigera un motor de combustión es sustituida por otra “maciza” del mismo color de la carrocería y eso sí, con un contorno similar. Un rasgo que ya esta identificado con Volvo, como es la luz de día que divide en dos el faro y termina en su extremo dividiéndose en dos como la parte final de una flecha, se conserva en esta versión. Los faros antiniebla direccionales, en sus negros cubículos, se sitúan a cada lado del paragolpes, sin llegar a integrarse en la entrada inferior de aire.

Lateralmente se vislumbran los elementos más rompedores del diseño, como son las profundas formas que recorren la parte baja de las puertas y sobre todo la forma del final de la ventanilla trasera y la propia puerta, que sube hacia el techo, como para querer dar más intimidad a los pasajeros de ese asiento y aumentar la capacidad en altura del maletero. Otro elemento “rompedor” es que, desde la cintura del coche, o sea, desde la parte baja de la zona acristalada el color es negro, independientemente del resto de la carrocería. Los pasos de rueda, así como la parte más baja de la carrocería, están recorridos por una franja de plástico oscuro, que combina con la parte inferior del paragolpes trasero. Las llantas de cinco fuertes y bicolores radios, dan un indudable toque de modernidad y calidad al conjunto lateral. Por su parte la trasera, muestra los típicos pilotos de Volvo, aunque modernizados lógicamente y con tecnología led, suben en una franja luminosa hacia el gran alerón que cubre la parte alta de la luneta y se prolongan decididamente por el lateral de la carrocería. Una firma luminosa muy visible y que desde luego identifica el modelo con Volvo. Si la parte alta del portón esta dominada por la inclinada luneta, la parte baja del mismo, se retrae en un ángulo contrario a aquella, hasta casi su final, donde vuelve a tomar una línea vertical y mostrando una suave forma hasta el paragolpes, solo rota por la palabra Volvo.

El interior del XC40 Recharge, tampoco difiere mucho del resto de versiones, salvo los indicadores de flujo de energía, carga, etc. Como es de esperar en la marca, los materiales son de buena calidad y todo en general encaja perfectamente. El espacio disponible es amplio, gracias a la generosa batalla y al empleo de la plataforma modulable compacta CMA, que además de rigidez libera mucho espacio entre ejes. El salpicadero es de diseño más bien sencillo, pero sobre todo muy ergonómico, destacando sobre manera la vertical pantalla multifunción, que ocupa casi toda la parte alta de la consola central. Tiene nueve pulgadas de diagonal, dispone de una calidad de imagen muy buena y se maneja con la precisión y rapidez de una Tablet. Ahora bien, como ofrece mucha información y además aglutina muchos mandos de funciones más o menos habituales, requiere de un cierto periodo de aprendizaje. Quizás, como pasa en otros coches recientes, se echan en falta algunos botones físicos para las funciones que se utilizan con más frecuencia. Bajo la pantalla si se presentan algunas teclas para activar calefacción luneta, luces de emergencia, etc. En el mismo marco de la pantalla se sitúan las verticales salidas de aire centrales.

La instrumentación es en realidad una pantalla TFT de 12,3 pulgadas, que permite algunos modos de personalización de la información que ofrece (Velocidad, flujo de energía, autonomía, nivel de batería, navegador, ordenador de viaje…) y su visualización en buena y libre de reflejos indeseados. Los asientos delanteros, como es habitual en los modelos de Volvo, son especialmente cómodos y sujetan bien el cuerpo, en esta versión eléctrica, su aspecto es realmente deportivo, disponiendo además de regulación eléctrica, así como de calefacción y prolongación de la banqueta. El trasero, que se puede abatir para ampliar la capacidad del maletero, puede por espacio acoger a tres personas, pero por su configuración es más apropiado para dos. Estos pasajeros disponen de salida de aire del climatizador, aunque no de la posibilidad de regular la temperatura. Por todo el habitáculo hay huecos para dejar pequeños objetos. En cuanto al maletero, este ofrece unas formas muy uniformes y rectangulares, siendo su capacidad de 413 litros, aumentables hasta los 1.290 abatiendo el mencionado asiento trasero, existiendo además otro maletero supletorio con tapa de 31 litros de capacidad bajo el capó motor.

Como es de esperar en un Volvo, el XC40 Recharge Twin dispone de un equipamiento de seguridad del más alto nivel, tanto en lo que se refiere a la pasiva, ofreciendo a los ocupantes unos avanzados sistemas de protección, como a la dinámica, que proporciona al conductor una serie de ayudas dignas de categorías superiores. Entre el equipamiento de serie cabe destacar, la función de Atenuación de colisiones con vehículos del carril contrario, que interviene activamente sobre la dirección cuando el vehículo rebasa la línea central de la calzada y lo devuelve a su carril para evitar un riesgo inminente de colisión con los vehículos del carril contrario, la función Detección del borde de la calzada, que utiliza la dirección y el sistema de frenos para impedir que el vehículo se salga accidentalmente de la calzada, la función Protección en caso de salida de la calzada, que adopta medidas preventivas para proteger a los ocupantes del vehículo frente a lesiones en caso de que este llegue a salirse de la vía. El sistema de frenado de emergencia de Volvo City Safety ayuda a evitar colisiones con otros vehículos, motocicletas, peatones, ciclistas y animales sueltos. El asistente de frenado en cruces también forma parte del sistema City Safety, que evita colisiones al girar a la izquierda en las intersecciones y que se está utilizando por primera vez en esta clase de vehículos.

Otra función del freno de emergencia se activa cuando otro vehículo se aproxima por el mismo carril en sentido contrario, reduciendo así la gravedad del accidente. Además, el equipamiento de serie incluye un asistente activo de permanencia en el carril, un limitador de velocidad, un sistema de reconocimiento de señales de tráfico y el sistema de llamada de emergencia Volvo on Call, cámaras de visión periférica de ayuda al aparcamiento……., En cuanto a conectividad e infoentretenimiento, además de un sistema de sonido de alta calidad, el XC40 ofrece el Sensus Connect que no solo simplifica el manejo, sino que también ofrece aplicaciones basadas en la nube para la transmisión de música y servicios muy prácticos, como «Park & Pay», que se encarga de buscar una plaza libre en un aparcamiento y de llevar a cabo el pago. Por otro lado, a través de Apple CarPlay y Android Auto, los usuarios pueden acceder desde el vehículo a funciones y servicios ya conocidos de sus smartphones y tabletas y visualizarlos en la pantalla táctil de la consola central.


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